La
vida sólo se explica en su totalidad si se comprende la muerte, si todos los
seres humanos aceptamos que un día nuestro corazón dejará de latir. Esto ha
provocado dolor y angustia entre l@s viv@s que no han sabido comprender esta
realidad, tanto por la mortalidad propia como la de las personas a las que
quieren. Todas las pérdidas son trágicas, y aún más las que se producen entre
quienes por edad tendrían muchos años de vida por delante, porque consideramos
que nos han sido robados besos, caricias, risas, reconciliaciones, comprensión,
afecto, compañía, complicidad, y eso nos desgarra por dentro pensando en los
muchos “y si” que han existido. Pero la forma de mantener viv@s a quienes nos
han dejado es recordando todo lo que nos han aportado, continuando los
proyectos vitales y personales que desarrollaban, homenajeando sus logros,
riendo sus anécdotas, aplicando sus enseñanzas. Y si además eres creyente sabes
que, como dice la entrada de hoy, la muerte no es el final y que un día todas
las personas que nos amamos nos reuniremos y podremos retomar toda la alegría
que construyó nuestras existencias. Hoy será día de lágrimas, porque es lo
normal, pero mañana hay que vivir por quienes nos esperan en el Cielo, por los
que quedan en la Tierra.
Cesáreo
Gabaráin Azurmendi nació en Hernani (España) en 1936. Desde su infancia,
mostró un fuerte interés por la música, influenciado por el entorno religioso y
cultural de su familia. Se formó en el Seminario de Zaragoza y se ordenó
sacerdote en 1959, compaginando su labor pastoral con la música, componiendo
canciones que reflejaban su profunda fe y espiritualidad. Publicó discos con
unas grandes ventas como Pescador de
Hombres (1974) y Alabaré (1975),
en las que encontramos canciones tan famosas como Pescador de
Hombres, Alabaré, y Juntos Como Hermanos que serán usadas de
forma frecuente en la liturgia católica en español en todas las naciones
hispanas. En 1981 ésta La Muerte No Es
El Final fue elegida por las Fuerzas
Armadas Españolas como como himno para honrar a los caídos. Muere de cáncer
en 1991 a los 54 años de edad, y en tiempos recientes ha sido acusado de abusos
sexuales por alumnos cuando fue capellán de varios colegios.
La
letra es una plegaria al Señor en el que se expresa el dolor por la pérdida de
una persona y al mismo tiempo de agradecimiento porque le ha devuelto la vida
al llevarle a la luz del Cielo.
Enlace vídeo La
Muerte No Es El Final
La
música arranca con unas notas melancólicas de guitarra que da paso a la voz
clara y sentida de la cantante que es apoyada por el violín, creando una
versión de gran emoción.
Letra original |
Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino, que aunque morimos no somos, carne de un ciego destino. Tú nos hiciste, tuyos somos, nuestro destino es vivir, siendo felices contigo, sin padecer ni morir. Siendo felices contigo, sin padecer ni morir. Cuando la pena nos alcanza por el hermano perdido cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza. En Tu palabra confiamos con la certeza que Tú ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz. Ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz ya le has llevado a la luz |
Hola , buenos días.
ResponderEliminarAvril Lavigne - Tomorrow
https://www.youtube.com/watch?v=ImHCBOD66TI
Un abrazo
Luis