Los
sentimientos que te produce pertenecer a un país se suelen demostrar en la reacción
ante aquellos símbolos que le representan, produciendo emoción y alegría cuando
comulgas con su tradición y sus valores, y desatando rechazo cuando detestas su
forma de vida. Uno de los elementos más representativos es la bandera, la cual
en ocasiones surge de una forma fortuita y en otras es consecuencia de un
estudio previo para que se aúnen en ella todos los elementos positivos que
detenta un país. En España tenemos una parte de la sociedad que no le es
demasiado grata porque la acusa de ser la imagen de una época de represión, no
entraremos en discusión si la que ell@s proponen está libre de pecado, pero al
final el tiempo ha ido diluyendo ese rechazo y su uso ha vuelto a ser más
habitual por parte de la ciudadanía gracias a su exhibición en momentos de
éxitos deportivos y sobre todo porque las “tiendas de los chinos” se dedicaron
a venderlas por centenares de miles durante el Mundial
de Futbol de 2.010, acabándose así con la cuarentena de los “cuarenta
años”, je, je. Hoy es nuestra Fiesta
Nacional y aprovechamos para traeros uno de esos himnos con letra de
nuestro país.
A
principios del siglo pasado la sociedad española acudía masivamente a los
teatros como fuente de ocio, y las clases populares empezaban a buscar obras
más modernas que huyeran del clasismo de la ópera y el casticismo de la
zarzuela. Esta última será la que más rápido se adapte y apueste por la revista
por un lado y las humoradas por otro, estilos más desenfadados y donde en
números cortos podían dar espacio a temas de actualidad y a tipos de música que
triunfaban como el chotis, el tango, el pasodoble, etc. En 1.919 Francisco Alonso
decide dar una vuelta de tuerca y crea una obra en el que los roles masculino y
femenino cambian y son las féminas las que piropean, van a la guerra y tienen
los pantalones, mientras que quienes son rondados y seducidos son los hombres.
El éxito de Las Corsarias fue
espectacular y hasta lo más rancio del momento sucumbió ante el humor de sus
números. De sus temas más célebres destaca el pasodoble Allá Por La Tierra Mora, al que pronto se le conoció como Banderita, y que se convirtió en un
clásico de las bandas de música españolas.
La
letra es una exaltación de la bandera de España y los sentimientos que le
provocan a su autor.
Es
un pasodoble clásico en el que la banda de música es auxiliada por los coros
para dar más carga emotiva a su letra.
©
Francisco Alonso,
Enrique Paradas
y Joaquín Jiménez.
Letra original |
Allá por la tierra mora, allá por tierra africana, un soldadito español de esta manera cantaba: Como el vino de Jerez y el vinillo de Rioja son los colores que tiene la banderita española, la banderita española. Cuando estoy en tierra extraña y contemplo tus colores y me acuerdo de mi España, mira si yo te querré. Como el vino de Jerez y el vinillo de Rioja son los colores que tiene la banderita española, la banderita española. Banderita tú eres roja, banderita tú eres gualda, llevas sangre llevas oro en el fondo de tu alma. El día que yo me muera si estoy lejos de mi Patria, sólo quiero que me cubran con la Bandera de España. Banderita tú eres roja, banderita tú eres gualda, llevas sangre llevas oro en el fondo de tu alma. El día que yo me muera si estoy lejos de mi Patria, sólo quiero que me cubran con la Bandera de España. |
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