Loquillo nos ha
dejado helados cuando ha declarado que padece una enfermedad grave (cáncer
parece) desde hace tres años y que es posible que estemos asistiendo a sus
últimos conciertos. Por supuesto que todos sabemos que nuestros mitos tienen
fecha de caducidad entre los vivos, ya que la inmortalidad que consiguen con su
arte no se corresponde con lo efímero del paso por el mundo, pero hay quienes
han sido referente nuestro tanto tiempo que sentimos que su pérdida es algo que
muestra también lo inexorable de nuestro destino. Pero si alguien es capaz de
ejercer la autocrítica con la ferocidad que vemos en esta canción, nos
demuestra que nos señala cómo hay que vivir los años que nos toquen, con el
hambre de no tener miedo a nada y con la humildad de saber que los errores y el
fracaso estarán presentes con su salario de lágrimas y rabia, y que a pesar de
todo existir es el mayor regalo que se nos concede.
Loquillo
Y Los Trogloditas (a los que hemos tenido en estas entradas) surge en 1982 como evolución natural de una anterior banda
llamada Loquillo Y Los Intocables de la que quedaron sus dos líderes naturales,
Loquillo (al que
hemos tenido en estas entradas)
como cantante y Sabino
Méndez como guitarrista y compositor. Ellos representaban la Barcelona underground,
mestiza de charnego y catalán, alejada de la política y con ansia de músicos que
les hablasen de amores y odios, de esperanzas y miseria, y así lo reflejaron
con un rock sencillo pero para nada simple y unas letras llenas de rabia y
lírica. Enrolaron en la aventura a músicos de calidad como el guitarrista Ricard
Puigdomènech, el bajista Josep Simón Ramírez y el baterista Jordi Vila, y
empezaron a ser muy conocidos en los garitos barceloneses con lo que se lanzan
un año después a grabar su primer LP El Ritmo del Garage
con canciones míticas como Cadillac Solitario
y Quiero Un Camión
que les hicieron enormemente populares. Es en esta época donde colaborará La Bola De Cristal
donde interpretará temas como El Pupitre
De Atrás. Tras varios años de gira en 1985 preparan su tercer LP, La Mafia Del Baile,
donde su tema Chanel,
Cocaína y Don Perignon se convertirá en todo un éxito en las radios
musicales. Dos años más tarde, en el célebre Mis
Problemas Con Las Mujeres, encontraremos la inquietante La Mataré y que supone la apertura a
otros compositores que empieza a romper la relación del dúo fundador. En 1988
eran uno de los grupos más importantes de la escena española como lo demostró
su disco Morir En Primavera
con dos bombazos como El Rompeolas o su
versión de La Mala
Reputación, por lo que cuando proponen hacer un disco doble en directo
la discográfica aplaudió con las orejas. El resultado fue el mítico ¡A
Por Ellos…! Que Son Pocos Y Cobardes que arrasó en todo el mundo
hispano pero que supuso la última colaboración de Sabino Méndez que
abandona la formación por su adicción a la heroína y las discrepancias
creativas. En 1991 editan Hombres que
sigue teniendo tirón y dos años más tarde Mientras
Respiremos, pero los diferentes miembros empiezan a explorar otros
proyectos juntándose de vez en cuando para grabar. Cuero Español de 2.000 donde encontramos esta Cuando Fuimos Los Mejores, Fuerte, Feo Y Formal
en 2001, donde encontramos Fuerte, Feo Y
Formal, y Arte Y Ensayo
tres años más tarde son trabajos de madurez que sin embargo no consiguen atraer
al gran público a pesar de tener canciones tan increíbles como Barcelona Ciudad y Rock And Roll Actitud, por lo que en 2007 se disolverá la banda
tras 25 años en la carretera. Graba en 2.019 El Último Clásico y tres años después Diario De Una Tregua donde
ofrece las canciones que la madurez le permite interpretar sin pensar en el
éxito masivo sino en la satisfacción personal, y según sus últimas
declaraciones pueden ser su testamento artístico ya que padece una enfermedad
de elevado riesgo.
La
letra nos habla de las luces y sombras de una carrera musical o del paso de la
vida en general.
Enlace Vídeo Cuando Fuimos Los Mejores
La
música arranca con unas notas distorsionadas y tristes de guitarra que da paso
a la voz chulesca y personal del cantante siendo secundada por la batería, los
teclados y el bajo a todo trapo, confluyendo a estribillos con coros
melancólicos.
© Gabriel
Sopena Genzor, Jose Maria Sanz Beltrán y EMI
Letra original |
Cuando fuimos los mejores los bares no cerraban cada noche en firme a la hora señalada Cuando fuimos los mejores las camareras nos mostraban la mejor de sus sonrisas en copas llenas de arrogancia Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores nuestro otro yo nos acechaba mercaderes de deseos habitantes de la nada Cuando fuimos los mejores dejamos de ser nosotros lo peor que llevas dentro se refugia en tu mirada Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores el dinero se gastaba se podía comprar todo incluso vuestras almas Cuando fuimos los mejores y la vida no se pagaba en todas las esquinas mi juventud se suicidaba Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores Cuando fuimos los mejores |
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