“Hola
papá!
Hace
ya 8 años dejaste de estar con nosotros de forma material. Te seguimos
manteniendo a nuestro lado rememorando tu alma amable e inmune al desaliento.
Especialmente en estos tiempos de desastres encadenados, donde la capacidad de
amar sin rencores y la ilusión resulta tan necesaria.
Hoy
también recordamos la muerte de Jesús sobre la que los evangelios nos recuerdan
que murió como vivió: amando. O sea, mostrando su bondad y empatía y perdonando
a sus verdugos diciendo su célebre frase: “Padre, perdónalos, porque no saben
lo que hacen” tal y como refleja la
majestuosa canción que os ofrezco hoy.”
María Carricas
Wolfgang Amadeus
Mozart nace en Salzburgo (Austria) en 1.756. Su padre, el violinista y
compositor Leopold
Mozart, pronto se da cuenta de la genialidad de su vástago y se dedicará a
explotarlo económicamente desde los seis años como teclista y violinista, llevándolo
de gira por las cortes europeas, lo cual le permitió de conocer de primera mano
las vanguardias musicales del momento tanto en París como en Italia. Tras la
muerte de su madre y desencuentros con su empleador del momento, el
príncipe-arzobispo de Salzburgo, en 1.781 se marcha a Viena. Allí compone la
opereta El Rapto En El Serrallo
encargada por el emperador José
II aunque nunca llegaría a tener el favor de la corte ni el éxito que
merecía. Entabla amistad con Joseph Haydn a quien le
dedicó seis cuartetos (1.782-85) y entra en contacto con Lorenzo da Ponte para
que sea su libretista para sus óperas Las Bodas De
Fígaro (1.786), Don Giovanni (1.787)
y Così Fan Tutte
(1.790). Las deudas económicas le atormentarán lo cual se refleja en una mayor
oscuridad en sus obras como La Flauta Mágica
y La Clemencia
De Tito en 1.791. Su obra póstuma será El Réquiem
en Re menor K.626 del que forma parte esta Lacrimosa.
Fallece en 1.791 con 35 años.
La
letra en una petición a Dios para que sea clemente con los culpables que serán
juzgados.
La
música arranca con unas notas desasosegadas de la sección de cuerda que precede
al coro de singular belleza y oscuridad que primero entona sus notas con
suavidad para ir subiendo en potencias hasta que nos llena del patetismo y el
temor a la divinidad.
©
Wolfgang
Amadeus Mozart y Franz Xaver
Süssmayr.
Letra original |
Lacrimosa dies illa Qua resurget ex favilla Judicandus homo reus. Lacrimosa dies illa Qua resurget ex favilla Judicandus homo reus. Huic ergo parce, Deus: Pie Jesu Domine, Dona eis requiem, Dona eis requiem. Amen. |
Letra traducida |
Lleno de lágrimas será aquel día en que resurgirá de sus cenizas el hombre culpable para ser juzgado; Lleno de lágrimas será aquel día en que resurgirá de sus cenizas el hombre culpable para ser juzgado; por lo tanto, ¡Oh Dios!, piadoso Señor Jesús, concédeles el descanso eterno, concédeles el descanso eterno Amén. |
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