Hace
poco más de un mes que se apagó el volcán en La Palma y ya no nos impacta la
tragedia que ha dejado, unas semanas de l@s últimos niñ@s asesinados por su
madre o por su padre y no nos duele esa crueldad tan extrema, y por supuesto
las miles de muertes evitables que suceden cada hora no están presentes en
ningún segundo de nuestros días. El olvido es una herramienta con la que se
consigue superar los días si se usa de forma inteligente, pero cuando nos
arrebata nuestra humanidad es tan sólo la excusa para que nuestra moral se
evapore. Ojalá tod@s tengamos ese ancla del amor a una persona para que al
menos eso jamás se olvide tal y como nos dice la canción de hoy.
El
panorama musical de Zaragoza siempre ha sido uno de los más vivos y diversos de
España, y por él pululaban dos músicos que habían estado en varias bandas y que
por casualidad coinciden en estudio de grabación en 1992 surgiendo el flechazo
instantáneo, eran Eva Amaral
y Juan Aguirre. Se
matriculan en el conservatorio por el día y por las noches actúan en los
locales de la ciudad ya como Amaral
(a los que hemos tenido en estas entradas). La capital maña se les queda pequeña y empiezan a pasar
temporadas en Madrid donde cinco años después se afincan para poder darse a
conocer en los templos de los cantantes amateur como Libertad 8. Radio 3 empezará a emitir sus
maquetas lo que hace que Virgin se fije en ellos que les edite su primer disco,
Amaral, en 1998.
La verdad es que las ventas fueron más bien modestas pero les permite iniciar
una gira por todas España que les da el rodaje que precisaban. Dos años después
graban Una
Pequeña Parte Del Mundo en el que se encuentra sus primeras canciones
que entrarán en listas Cómo Hablar o Cabecita Loca y que les acercarán a las
cien mil copias vendidas. Su siguiente trabajo, Estrella
De Mar, en 2002 será el que les convierta en figuras mundiales al
contener himnos como Sin Ti No Soy Nada, Moriría
Por Vos o Salir Corriendo que les
permiten penetrar el mercado iberoamericano y vender más dos millones de discos.
Empiezan así dos años de locura con más de 200 conciertos que terminan en 2005
para grabar Pájaros En La Cabeza
y éste será otro éxito demoledor gracias a canciones tan mágicas como Días De Verano, Revolución, El Universo
Sobre Mí o Marta, Sebas, Guille Y Los
Demás, con ventas de un millón de copias unidades. En 2008 deciden dar un
salto al vacío y se arriesgan sacando un disco doble titulado Gato Negro,
Dragón Rojo que, aunque consiguió llegar a los 250.000 cedés vendidos,
confundió a parte de su público por la disparidad de estilos de las 19
canciones que lo componían como la tremenda Kamikaze.
Tres años después nos vuelven a sorprender con Hacia Lo Salvaje
en el cual dejan a un lado lo acústico para hacerse más rockeros siendo muy
bien acogido por público y crítica con canciones de tanta belleza como esta Olvido. En 2015 llegó Nocturnal
del que Llévame Muy Lejos fue su
sencillo de lanzamiento y donde encontramos Unas
Veces Se Gana Y Otras Se Pierde demostrando que seguían en plenas
facultades artísticas. Cuatro años más tarde han editado Salto Al Color
donde apuestan por canciones con un tono más disco como Mares Igual Que Tú y otras más íntimas como Ruido.
La
letra de todas las cosas que se olvidan, unas buenas y otras malas, pero que su
protagonista al menos consigue mantener el recuerdo de la persona amada.
La
música empieza con unos melancólicos acordes de guitarra acústica, apoyados por
la guitarra eléctrica, los teclados, la percusión y el bajo que preceden la voz
poderosa, sensual y cantarina de Eva Amaral.
©
Eva Amaral, Juan Aguirre y Discos
Antártida.
Letra original |
Olvido mi nombre y mis apellidos, olvido la fecha del día en que vivo, con algo de tiempo les llega el olvido a aquellos que he odiado y a los que he querido. Las letras, los títulos de las canciones, el paso cambiado de las estaciones. Me acerco al espejo, me miro y sonrío mi propio reflejo cayó en el olvido. Pero tú eres lo último que veo, antes de vencerme el sueño. Siempre estás conmigo en una dimensión lejos del olvido. Olvido a la madre que nunca he sido, las vidas ajenas que no he vivido. A veces recuerdo y a veces olvido los años que cumplo. Y entonces olvido, y olvido y olvido Y nada me impide que pueda olvidar a todos los mitos que se me han caído. Motivos me sobran para asesinar a algunos fantasmas a golpes de olvido. Pero tú eres lo último que veo, antes de vencerme el sueño. Siempre estás conmigo en una dimensión lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. Lejos del olvido. |
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