Dicen
los expertos que la religión nació el mismo día que la muerte se hizo presente
como un concepto en la mente de nuestros ancestros. No hay hecho más
irremediable y que sin embargo levante más temor en nosotr@s, en parte por el
temor egoísta a lo desconocido pero sobre todo por la pérdida tan enorme que
supone entre quienes quieren a la persona finada. Hace un año se nos fue
Carmelo y hoy recordaremos su humor socarrón, su generosidad, pero por encima
de todo el amor desbordante que sentía por su esposa y por las niñas de sus
ojos por las que habría dado la vida sin pensarlo ni un instante. Y por
supuesto que en el Cielo aceptará que derramemos alguna lágrima de pena porque
no esté con nosotr@s, pero enseguida nos regañará y nos dirá que no suframos
porque la muerte no es el final, porque mientras su recuerdo esté en nuestros
corazones sabrá que su vida fue tan feliz como siempre deseó que fuera la de
quienes amó más allá de la razón.
Rozalén (a la que hemos
tenido en estas entradas) nace en Albacete en 1986 y ya con siete estaba cantando en la
rondalla de su barrio. Desde los catorce empieza a componer y dos años después
tendrá su primer contacto con los concursos de cantantes amateur, a los que desde
entonces acudirá en numerosas ocasiones con un sensible éxito al ganar varios
de ellos. Sus letras tendrán un gran componente social y siempre ha estado
dispuesta a participar en actos de reivindicación en los que actuar. Estudia
Psicología y se especializa en musicoterapia, pero decide irse a Madrid a
recorrer la ruta de los cantautores para darse a conocer. Ficha con Sony y en
2013 lanza Con Derecho
A… que conseguirá unas ventas sorprendentes (más de 20.000 copias) merced a
temas como 80 Golpes y Comiéndote A Besos, y que le abrió las
puertas a actuaciones por toda España y después en Argentina y Uruguay. Dos
años después edita Quién Me Ha
Visto… que tendrá una acogida aún mejor que la anterior siendo número
uno en ventas con Ahora como sencillo
de lanzamiento. En 2017 publicó Cuando El Río
Suena… en el que La Puerta
Violeta fue su sencillo de lanzamiento conteniendo también el canto de
esperanza de Girasoles. Tres años
después lanza El Árbol Y El Bosque donde encontramos Que No, Que No con la que gana el Goya a la mejor canción
original por la película La Boda De Rosa y
esta tremenda a la par de divertida El
Día Que Yo Me Muera.
La
letra es una reflexión sobre lo que es la muerte y que con ironía muestra que
es algo por lo que es natural sentir dolor pero sólo quienes de verdad
quisieron a quien se fue, y que est@s deben conservar su recuerdo con alegría
porque donde esté les llevará en el corazón
Enlace vídeo El Día Que Yo Me Muera
La
música arranca con unas notas tenues de piano que en seguida se tornan en ritmo
caribeño con la percusión, el contrabajo y la trompeta con sordina que dan paso
al fraseo cantarín de la cantante que será apoyada por los coros en la parte
final de la canción.
©
Rozalén y Sony.
Letra original |
¡Ay, qué cruz! Un, do' y vámono' pa'llá El día que yo me muera no me corten ni una flor traigan la plantita entera, pongan un jardín en mi honor No se le teme a la muerte, que el morir es natural se teme más a las cuentas que en el cielo tienes que dar El día que yo me muera no lloren porque me fui alcen la copa y brinden por todo lo que viví Cuando ya no esté, recuérdame y vistan de alegres colores que mе amaron y yo amé Que la puerta de casa se quede abierta y por no tener pena no pidan perdón que el luto cuando es sentí’o se lleva en el corazón Y cada vez que me nombres yo reviviré desde donde esté te protegeré El día que yo me muera no quiero tu adoración si no me quisiste en vida, ahórrate la actuación El día que yo me muera que me entierren en un pra’o que me cuerpo sea alimento pa' la hierba del gana’o Qué hermoso será morirse, morirse siendo querido ¿Por que qué amarga es la muerte, cuando la muerte es olvido? Cuando ya no esté, recuérdame y vistan de alegres colores que mе amaron y yo amé Que la puerta de casa se quede abierta y por no tener pena no pidan perdón que el luto cuando es sentío' se lleva en el corazón Y cada vez que me nombres yo reviviré desde donde esté te protegeré (Cuando ya no esté) me dejan la puerta abierta (Cuando ya no esté) y se vistan de alegres colores (Cuando ya no esté) y no sientan pena, penita, pena y no pena en verdad (Cuando ya no esté) que os lleve en el corazón |
Fabulosa genial fantástica la mejor letra y música que he oído en mi larga vida
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