“Descanso Dominical
es un disco de hace 23 años que aborda temas originales como el disfrute de lo
cotidiano o encumbrar héroes anónimos que priorizan sus valores y aportan algo
constructivo al mundo en el que viven. La canción de hoy es un claro ejemplo de
compañerismo en la que por cuidar a un colega al final murió toda la
expedición. Y también me recuerda a los héroes sanitarios que llevan un año
cuidando de nosotros en la primera ola sin protección pero con aplausos a las 8
y en las otras dos olas con protección pero exhaustos por ser el dique de
contención de la pandemia. Por eso creo deberíamos cuidar más a nuestros
cuidadores más que con palabras bonitas que se lleva el viento, siendo más
empáticos sin bajar la guardia de este enemigo invisible que lleva un año de
compañero merodeando por nuestras vidas” .
María Carricas
Cuando
el synthpop estaba
empezando a pegar fuerte en toda Europa un cantautor llamado José María Cano
enrola a su novia, Ana
Torroja (a la que hemos tenido en estas entradas), y a su hermano, Nacho
Cano, para crear en 1981 el grupo Mecano (a los que hemos
tenido en estas entradas). Su primer single, Hoy
No me Puedo Levantar, relataba las juergas de fin de semana de la
juventud de entonces (para que veáis que el botellón ha existido toda la vida)
pero la temática, y la poca confianza de la compañía, hace que en un principio
sea un fracaso. Mas envían cien sencillos, pagados de su bolsillo, a todas las
emisoras de radio que las empiezan a emitir y se convierte en el bombazo del
verano. Tras el éxito de su siguiente sencillo, Perdido
En Mi Habitación, por fin lanzan su primer LP, Mecano,
que venderá un millón de copias tan sólo en España, conteniendo otras grandes
canciones como Me Colé En Una
Fiesta o Maquillaje.
Con su siguiente LP, ¿Dónde
Está El País De Las Hadas? (1983), bajan sus ventas a tan “sólo
800.000” discos pero contará con una de sus grandes canciones como es Barco A Venus. Un
año más tarde llega el tercero de sus trabajos, Ya
Viene El Sol, que será un relativo fracaso por el cambio de estilo y el
recelo de CBS, y aún así en él encontramos la bellísima Aire
o la celebérrima Hawaii-Bombay. Entre El Cielo Y
El Suelo de 1986 será un exitazo con temas míticos como Hijo De La Luna, Me
Cuesta Tanto Olvidarte, Cruz De Navajas No Es Serio
Este Cementerio donde los temas más alegres de Nacho Cano pierden peso
frente a los más intimistas de José María Cano.
Dos años más tarde se produce el cénit con su disco Descanso
Dominical donde encontramos la hilarante No
Hay Marcha En Nueva York, la estremecedora Mujer Contra
Mujer (cuya versión en francés Une Femme Avec Une
Feme es la canción de una banda extranjera que más tiempo ha sido
número uno en Francia con ocho semanas), La
Fuerza Del Destino, la icónica Un
Año Más o esta Héroes De
La Antártida, que vende más de tres millones de copias en todo el mundo.
Tras una gira mundial agotadora deciden tomarse un año sabático, tras el que en
1991 se meten en el estudio para dar forma a su sexto disco Aidalai el cual contará
con temas como El Fallo Positivo, Una Rosa Es Una Rosa
o El 7 De Septiembre.
Tras estar dos años de gira declaran que van a hacer un descanso de tres años
para profundizar en sus carreras personales, y tras seis vuelven con el
recopilatorio con seis canciones nuevas Ana, José y Nacho
que será un éxito de ventas con un millón de copias, pero que demostró que los
integrantes estaban más pendientes de sus carreras que del grupo por lo que se
disuelven en 1998.
La
letra está basado en un relato de Stefan Zweig donde se
lamenta por cómo la muerte de Robert Scott en su
carrera por ser el primero en llegar al Polo Sur refleja la ingratitud de la
sociedad con quienes quedan segundos en cualquier aspecto de la vida.
Enlace vídeo Héroes De La Antártida
La
música arranca con un fraseado José María Cano
sobre un efecto de viento que da paso a un ritmo frenético de percusión y
teclados que preceden a la vocalista en un tema lleno de dramatismo.
© José María Cano.
y BMG Ariola Records
Letra original |
Dieciocho de enero de mil novecientos doce el capitán Scott acompañado de Evans Wilson, Bowers y Oates, alcanza el Polo Sur pero fracasa en la hazaña de ser el primero Sobre el punto de latitud 0 ondea ya la bandera noruega del explorador Amundsen exhaustos y fracasados emprenden el regreso Dieciséis de febrero Polo Sur cinco ingleses por el desierto azul Evans va último de la fila y colgada de su mochila va la muerte dispuesta a demostrar que una vez muerto no se está mal en aquel lugar No hubo lápida si hubo plática que Dios salve la reina gloria eterna a los héroes de la Antártida Seis de marzo y Oates no puede más son sus pies dos cuchillas de cristal De arrastrarse en algunos tramos tiene heladas también las manos pero nadie le quiere abandonar Y mientras duermen sale al paso de la eternidad No hubo lápida si hubo plática que Dios salve la reina gloria eterna a los héroes de la Antártida Treinta de marzo aquí acaba el diario de Bowers, Wilson y Scott Que las ayudas que nunca nos llegaron vayan a los que quedaron nuestros hijos, nuestras viudas Como un inglés mueren tres No hubo lápidas no hubo pláticas no hubo Dios ni hubo reina solo nieves eternas en la Antártida ¿Quién se acuerda del capitán Scott Evans, Wilson, Bowers y Oates? ¿Quién se acuerda del capitán Scott? Evans, Wilson, Bowers y Oates |
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