El
amor se puede ver desde mil puntos de vista, puedes considerarlo como una
película Disney lleno de mañanas soleadas, tardes bucólicas y noches de pasión,
o también puede ser un dramón de los de Antena 3 en los que toda desgracia es
poca. A mí la que más me atrae es la que lo considera como un destino del que
no se puede escapar, un determinismo físico tan inexorable como la gravedad,
una atracción que arrasa con la razón, vamos, una condena que hace que envidies
a los penados. Eso es lo que pienso cuando escucho esta enorme canción.
Enrique Sierra formó
parte del principal grupo punk
español que fue Kaka De
Luxe. Tras su disolución, en 1979 decidió aceptar la invitación de Herminio Molero para crear
una banda que fuera la traslación del new wave británico a España a
la que llamó Radio Futura
(a los que hemos tenido en estas entradas). Aunque un año después su primer disco, Música
Moderna, tuvo un notable éxito de público y servirá de impulsor les encuadrará
como uno de los estandartes de la Movida Madrileña,
provocará fuertes tensiones internas entre los componentes de la banda por el
excesivo intervencionismo de Hispavox. Al final sólo quedarán él, Santiago Auserón,
Luis Auserón, y
Solrac Velázquez que durante dos años sólo publicarán sencillos para terminar
el contrato con la discográfica, entre los que estará el mítico La
Estatua Del Jardín Botánico. En 1984 termina su suplicio y fichan con
Ariola con la que lanzan La Ley
Del Desierto/La Ley Del Mar donde alternan temas funky como Escuela de
Calor, con otros que serán el preámbulo del desembarco rock latino en España como Semilla Negra. Su
éxito les permite que para la creación un año después de De Un
País En Llamas se les presten todos los medios técnicos y las
colaboraciones que pidan, siendo el resultado un disco excepcional en el que conviven
temas de tan diferentes estilos como esta tremenda Han Caído Los Dos, El Tonto Simón o No Tocarte, pero
es esta diversidad la que explica sus menores ventas ante la confusión de sus fans.
Aprendida la lección, su siguiente trabajo, La Canción De
Juan Perro (1987), tenga una identidad claramente enfocada al rock latino del que será uno
de sus discos fundamentales, aunque también tenga su hueco la más popera Annabel Lee.
Su último disco de estudio, Veneno En La Piel,
editado en 1990 será al mismo tiempo su mayor éxito de ventas merced a
sencillos como Corazón De Tinta
o Veneno En
La Piel, y su epitafio al demostrar a las claras la diversidad de
criterio artístico de los miembros del grupo, por lo que en 1992 deciden su
disolución pero sin dejar por ello de colaborar todos en las carreras individuales
de cada uno de los integrantes de la formación.
La
letra nos habla del enamoramiento como si de un designio divino se tratase, en
el que el hombre y la mujer se ven sometidos a una lucha tras descubrir un
deseo inaplazable.
La
canción arranca con unos efectos tremebundos de gritos que dan paso a un ritmo
de teclados, batería, bajo y guitarra que preceden a la personalísima y clara
voz del cantante.
©
Santiago Auserón,
Luis Auserón y Ariola.
Letra original |
Han caído los dos. Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo y ahora están atrapados los dos en la misma prisión vigilados por el ojo incansable del deseo voraz sometidos a una insoportable tensión de silencio. Han caído los dos bajo el punto de vista exclusivo iniciando una guerra en que nadie pudo vencer jamás. Ella sabe lo que el hombre espera sin haberlo aprendido y él encuentra un sentido al enigma que no le dejaba existir. Antes eran dos barcos sin rumbo hoy son dos marionetas que van persiguiendo una luz cegadora por la línea del tiempo. Han caído los dos en la boca de un dios tenebroso que sonríe mostrando sus dientes de acero. Han caído los dos cual soldados fulminados al suelo y ahora están atrapados los dos en la misma prisión vigilados por el ojo incansable del deseo voraz sometidos a una insoportable tensión de silencio. Antes eran dos barcos sin rumbo hoy son dos marionetas que van persiguiendo una luz cegadora por la línea del tiempo. Han caído los dos en la boca de un dios tenebroso que sonríe mostrando sus dientes de acero. Ella sabe lo que el hombre espera sin haberlo aprendido y él encuentra un sentido al enigma que no le dejaba existir. |
Madre mía, menudo tema, es una apisonadora. En el directo de Radio Futura este tema suena demoledor. El papel de Enrique Sierra fue primordial en esta formación. Su aporte dio una sello especial a este grupo, pero no podemos quitarle mérito a las letras, casi todas de Santiago Auserón, letras inteligentes y con un amplio e interesante vocabulario, listón altísimo que no ha vuelto a ser superado en el panorama rockero nacional. Y comparado con la música de hoy.... mejor no seguir...
ResponderEliminarSaludos desde el sur.
Enrique Sierra siempre les llevo a la vanguardia de la música, y las letras de los Auserón fueron muestra de unas canciones que podían ser intelectuales sin ser pedantes. Ahora... sí que se encuentran buenos temas, pero no en las listas.
EliminarUn fuerte abrazo desde el gélido Norte.
Yo siempre he relacionado con una pareja y su adicción a las drogas. Para nada con el amor. Bueno sí, a la heroínas.
ResponderEliminarHola, pues me parece una interpretación muy válida y te agradezco que la expreses.
EliminarEsperamos que nos sigas acompañando en el blog.