jueves, 29 de octubre de 2020

Ana Belén - Peces De Ciudad (letra en español)

 

La humanidad nace cuando decidimos abandonar los árboles y construir ciudades. Babilonia, Atenas, Roma son las cunas de las civilizaciones que nos han llevado a lo que somos, y es en la capacidad que tienen éstas de acumular capital humano la base de la que surge el progreso. Las hay enormes como la Madrid que adora nuestra Capitana o el Gran Bilbao (je, je) de nuestra María Carricas, o más pequeñas como mi Palencia, pero en todas ellas encuentras más puntos a favor que en contra para poder desarrollar de forma plena tu existencia a poco que te esfuerces en aprovechar todo lo que te pueden dar. Hoy muchas de ellas se ven sometidas a cierres bien por confinamientos territoriales o por toques de queda, en casi todas en las miradas de las gentes prima el temor a la alegría, y eso nos provoca un gran desconsuelo porque las amamos con toda nuestra alma. La canción que os traemos es una bella muestra de todo lo que nos hace sentir, y a veces padecer, la ciudad de nuestro corazón y os pedimos que luchéis por ellas.

 

Ana Belén (a la que hemos tenido en estas entradas) nace en Madrid en 1951. Desde niña demostró grandes dotes para la canción y por eso se intentó que desarrollase una carrera de niña prodigio con su nombre de pila, pero figuras como Marisol y Rocío Durcal, y el fracaso de su película Zampo y Yo harán que esto no sea posible. No por ello se rinde y decide apostar por la actuación en teatro dentro del Teatro Estudio de Madrid abandonando su Mari Pili Cuesta del bautismo por el más sonoro por el que tod@s la conocemos. Se va haciendo un nombre y empieza a participar en televisión y cine, y es en el rodaje de la película Morbo donde conoce al que será después su marido, Víctor Manuel (al que hemos tenido en estas entradas), personaje fundamental en su conversión en musa de la izquierda intelectual española. En esos años finales de la Dictadura, se produce un episodio polémico en el que son acusados de quemar una bandera de España, por lo que se exiliarán seis meses en México para evitar problemas. Ese tiempo fue de lo más productivo ya que entran en contacto con la Nova Trova Cubana y otras músicas iberoamericanas, como con su versión del poema de Nicolás Guillén La Muralla que será número uno en toda Hispanoamérica. En 1979 protagoniza la serie Fortunata y Jacinta de enorme éxito en todo el país y le abre la oportunidad de volver a la canción con temas como su versión de Agapimú, Desde Mi Libertad, su versión de Piano Man de Billy Joel (al que hemos tenido en estas entradas), Balance, La Puerta de Alcalá, Lía, la versión de Sólo le Pido a Dios o España Camisa Blanca De Mi Esperanza. Gracias a ella resucita el cine y el teatro musical en España al protagonizar y producir la magnífica La Corte del Faraón Los primeros 90 son terreno para algunos mini fracasos por lo que se pone las pilas y lanza el disco Veneno En El Corazón que la vuelve a situar en los primeros puestos de las listas. Lista como la que más es de las primeras en ver que la piratería era herida mortal para las ventas de discos y que las solución eran los conciertos, así que primero con su marido y después con sus amigos Joaquín Sabina (al que hemos tenido en estas entradas), Miguel Ríos (al que hemos tenido en estas entradas) y Joan Manuel Serrat (al que hemos tenido en estas entradas) realizan giras por España e Iberoamérica con un éxito espectacular. En este siglo sigue regalándonos grandes canciones como esta Peces De Ciudad, Si Me Nombras y sus representaciones en el Festival de Teatro Clásico de Mérida son todo un acontecimiento, demostrándonos que hay personas (mujeres y hombres) que, partiendo de la excelencia, sólo saben mejorar con el tiempo.

 

La letra es una melancólica revisión de las ciudades que te enamoraron en tu juventud y que en la madurez ves que ya no son tan brillantes porque, tal vez, tú ya no las ves con los ojos que las vieron.

 


 Enlace vídeo Peces De Ciudad

 

La música empieza con unas notas leves de piano y de guitarra, que junto al bajo y la percusión preceden a la voz sedosa y cantarina de la cantante, que es apoyada por una segunda voz masculina.

 

Página Oficial

© Joaquín Sabina, Pancho Varona y CBS.


Letra original
Se llamaba Alain Delon
el viajero que quiso enseñarme a besar
en la Gare d'Austerlitz.
Primavera de un amor,
amarillo y fugaz como el sol
del veranillo de San Martín.
Hay quien dice que fui yo
la primera en olvidar,
cuando en un si bemol de Jacques Brel
me perdí "dans le port d'Amsterdam."

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la Libertad.
Pero en Desolation Row,
las sirenas de los petroleros,
no dejan reír ni volar.
Y en el coro de Babel,
desafina un español.
no hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va ligero de equipaje
sobre un cascarón de nuez
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan islas para naufragar
al país donde los sabios
se retiran del agravio
de buscar labios
que sacan de quicio.
Mentiras que ganan juicios tan sumarios
que envilecen el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad,
que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
que nadan por no llorar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.
En Macondo comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.
Cuando en vuelo regular,
surqué el cielo de Madrid,
me esperaban dos pies en el suelo
que no se acordaban de mí.

Desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va ligero de equipaje
sobre un cascarón de nuez
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan islas para naufragar
al país donde los sabios
se retiran del agravio
de buscar labios
que sacan de quicio.
Mentiras que ganan juicios tan sumarios
que envilecen el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad,
que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.

3 comentarios:

  1. Vaya racha de temazos que llevas amigo Guillermo.
    Esta canción, con su letra que es pura poesía me la habre escuchado centenares de veces.
    Tiene una extraña magia, de la cual me enamoré la primera vez que la escuché.
    Creo que la canción tiene esa fuerza por la magnífica letra de Joaquín Sabina.
    Siempre he tenido una gran duda con respecto a esta canción, no sé si me gusta más la versión original, magníficamente interpretada por Ana Belén, o la versión que en el año 2002, Joaquín Sabina (su compositor) incluyo en su disco dímelo en la calle.
    Creo que me quedo con la del maestro Sabina y su voz rota.

    Gracias, por otro regalo más.
    Un abrazo amigo.

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    Respuestas
    1. Muchas gracia por el elogio. Yo me quedo con la de Dª Pilar, ya que me pierdo en la melodiosa dicción con la que la interpreta, y siempre alabando la letra tan extraordinaria y la música de Varona.
      Un saludo

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    2. Yo siempre he dicho qué Pancho Varona es la mitad menos conocida del maestro Joaquín Sabina.

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