Cuando
este jueves pase a ser viernes tendría que tener lugar uno de los momentos más
importantes de la Semana Santa española como es la Madrugá,
en la que confluyen varias de las cofradías más importantes de Sevilla como son
la Hermandad
del Silencio, la Hermandad
de Jesús del Gran Poder, la Hermandad
de la Esperanza Macarena, la Hermandad
del Calvario, la Hermandad
de la Esperanza de Triana y la Hermandad
de los Gitanos, pero el confinamiento nos hace que este precioso momento,
se sea creyente o no, lo tengamos que realizar con el recuerdo y escuchando
canciones que la glosan como esta que os traemos y que nos regala María.
Carlos Cano (al que hemos
tenido en estas entradas) nace en Granda en 1946 y allí crecerá inmerso en la cultura
andaluza. Con 18 será uno de tantos que emigrará a Suiza y Alemania en busca de
prosperidad y libertad. En 1968 regresa y será uno de los precursores del Manifiesto
Canción Del Sur en el que se defendía un andalucismo de
izquierda en lo político y la canción protesta
en lo artístico. Él enseguida despunta y es acusado de burgués por cobrar por
sus actuaciones, lo que le lleva a ser expulsado. Este desencanto político hace
que se oriente a letras más íntimas en el mensaje y a estilos como los tangos,
boleros en discos como Si Estuvieran
Abiertas Todas Las Puertas, De La Luna Y El Sol o A Través Del Olvido primero, y después la copla en Cuaderno De Coplas y Quédate Con La Copla, Ritmo De Vida donde encontramos temas
míticos como María La Portuguesa, Pasan Los Campanilleros y esta Macarena. Tras un primer episodio
cardiaco en 1995 renueva las habaneras con El
Calor De La Vida donde está la mítica Habaneras De Nueva York, pero cinco años más tarde un aneurisma nos le
arrebata con tan sólo 54 años.
La
letra nos habla de los sentimientos que despierta la visión de la imagen de la Macarena
durante el recorrido de la procesión, mientras nos narra los sentimientos que
en vida pudo tener la Virgen María.
La
música arranca con las bandurrias, el redoble de tambores, guitarras y bajo que
dan paso a la voz nasal y escasa del cantante que llena de arte y sentimiento esta
copla de Semana Santa.
©
Carlos Cano y CBS.
Letra original |
Una noche de abril de luna y claridad, cuando la primavera se viste de azahar. Una noche de abril pasó de madrugá, atravesando el cielo una estrella fugaz. Como un rayo de luz hacia la eternidad bajo palio de seda iba la Soledad. Las campanas de bronce doblaron de amargura, sentí el alma desnuda y me puse a llorar. Ay, unos dicen María y otros Dolores. Ay, según sean alegrías o sinsabores. Ay, una noche de abril… le cantaban saetas para hacerla sufrir. Macarena, cántale al mundo tus penas, las falticas del cariño y ábrele tus ríos. Macarena, que la cruz, que las espinas, que el calvario y las cadenas, también son tu corazón. Macarena, Macarena… ¡Deja ya de padecer! ¡Macarena sé mujer! Ay, Macarena de Dios. Perdida en el dolor de un amargo querer de pena marchitaba la Rosa de Belén. Con la resignación la espina de la fe, su boca no olvidaba la boca de José. Ay, qué terrible amor, el amor de Yhavé. Misterio de una madre que nunca fue mujer porque un ángel divino dejó sobre su vientre la semilla celeste del sueño de Israel. Ay, cuando cae la noche en la sacristía. Ay, los arcángeles bailan por alegrías. Ay, nadie sabe por qué… la pintaba Murillo como a una mujer. Macarena, cántale al mundo tus penas, las falticas del cariño y ábrele tus ríos. Macarena, que la cruz, que las espinas, que el calvario y las cadenas, también son tu corazón. Macarena, Macarena… ¡Deja ya de padecer! ¡Macarena sé mujer! Ay, Macarena de Dios. |
Qué belleza de letra y canción.. gracias.. para estos días..
ResponderEliminarsaludos!
Gracias a ti por tus palabras y tu compañía en estos tiempos en los que tod@s tenemos que tratar de encontrar lo bello y lo bueno en una época de dolor.
EliminarEsperamos que nos sigas acompañando en el blog.