La fama
es algo efímero y sujeta a circunstancias tan aleatorias y cambiantes que hace
que nada sea lógico y aún menos eterno. Sevilla fue la capital económica
mundial del SXVI (la Nueva York de sus tiempos) y tras su decadencia se ha
quedado como destino turístico y cultural. Lo mismo sucede con la ópera bufa
que la homenajea, El Barbero
De Sevilla, que durante décadas era representada por todas las ciudades
y donde esta aria era cantada hasta por las clases más populares, y hoy es reducto
de melómanos… como nosotr@s, je, je.
Plácido Domingo
(al que hemos tenido en estas entradas) nace en Madrid en 1941 hijo de dos célebres cantantes de zarzuela, con ocho años se
marcha a México donde se forma musicalmente. Aunque es tenor, su debut lo hace
en 1959 como barítono, lo que nos demuestra el gran dominio que tiene de su
voz. Su primer gran éxito lo consigue con la Ópera de Tel Aviv en 1962 siendo
llamado a actuar a los grandes espacios operísticos como el Metropolitan
Opera House de Nueva York, La Scala de Milán o
el Covent Garden
de Londres donde es aclamado como el más versátil de los cantantes líricos
tanto por ser un políglota perfecto como por su gran capacidad actual que le
imprime gran calidad a sus interpretaciones, siendo célebre su papel en Otelo. Además ha
tenido gran éxito al popularizar la música clásica con sus actuaciones con los Tres Tenores (a los
que hemos tenido en estas entradas) o adaptando canciones populares a ése estilo. En los últimos años
también ha destacado como director de orquesta y director artístico. Su único
pero es que es “merengón”
a muerte interpretando el himno del Centenario del club (bueno tampoco es tan
malo ser fan del “segundo” mejor equipo del mundo, je, je).
Largo Al Factotum es un aria en la que
Figaro se ensalza no sólo como el mejor barbero de la ciudad, sino como el que
todo lo puede hacer.
La música arranca
con la orquesta a todo trapo que da paso al tenor (aunque esta canción es más
para barítonos) que sabe jugar con las trampas de la letra y le da una
interpretación de su componente humorística.
© Gioachino Rossini, Cesare Sterbini y Deutsche
Grammophon
Letra original |
La ran la lera, la ran la la. La ran la lera, la ran la la. Largo al factotum della città, largo! La ran la, la ran la, la ran la, la! Presto a bottega che l’alba è già, presto! La ran la, la ran la, la ran la, la. Ah, che bel vivere, che bel piacere, per un barbiere di qualità, di qualità! Ah, bravo, Figaro, bravo, bravissimo; bravo! La ran la, la ran la, la ran la, la. fortunatissimo per verità! fortunatissimo per verità! La ran la, la ran la, la ran la, la. Pronto a far tutto, la notte, il giorno sempre d’intorno in giro sta. Miglior cuccagna per un barbiere, vita più nobile, no, non si dà. La, la ran la, la ran la, la ran la. Rasori e pettini, lancette e forbici, al mio comando tutto qui sta. Rasori e pettini, lancette e forbici, al mio comando tutto qui sta. V’è la risorsa poi del mestiere colla donnetta, col cavaliere. colla donnetta, La ran la, la ran la col cavaliere La ran la, la ran la. Ah, che bel vivere, che bel piacere che bel piacere per un barbiere di qualità, di qualità Tutti mi chiedono, tutti mi vogliono, donne, ragazzi, vecchi, fanciulle. Qua la parrucca… Presto la barba… Qua la sanguigna, presto il biglietto! Figaro, Figaro, Figaro, Figaro! Figaro, Figaro, Figaro, Figaro! Ahimè!, ahimè! Che furia! Ahimè! Che folla! Uno alla volta, per carità! per carità per carità Uno alla volta Uno alla volta, per carità! Figaro! Son qua Ehi Figaro! Son qua. Figaro qua, Figaro là, Figaro qua, Figaro là, Figaro su, Figaro giù, Figaro su, Figaro giù! Pronto prontissimo son come il fulmine, sono il factotum della città, della città! Ah, bravo Figaro, bravo, bravissimo! A te fortuna, a te fortuna, a te fortuna non mancherà. La, la ran la, la ran la, la ran. A te fortuna, a te fortuna, a te fortuna non mancherà! Sono il factotum de la città! Sono il factotum de la città! Sono il factotum de la città! de la città de la città de la città de la città |
Letra traducida |
La ran la lera, la ran la la. La ran la lera, la ran la la. ¡Dejen paso al factótum de la ciudad, dejen paso! ¡La ran la, la ran la, la ran la, la! Rápido, a la tienda, que ya es de día, rápido! La ran la, la ran la, la ran la, la. ¡Ah, que vida más hermosa, qué gran placer, para un barbero de calidad, ¡de calidad! ¡Ah, bravo, Fígaro, bravo, bravísimo, bravo! La ran la, la ran la, la ran la, la. ¡Afortunadísimo eres en verdad! ¡Afortunadísimo eres en verdad! La ran la, la ran la, la ran la, la. Dispuesto para hacer de todo, de noche y de día, va de un lado para otro, Mejor ganga para un barbero ni vida más noble, no la hay, no. La, la ran la, la ran la, la ran la. Navajas y peines, bisturíes y tijeras a mis órdenes todos están. Rasori e pettini, lancette e forbici, al mio comando tutto qui sta. Tengo recursos, además de oficio con la joven, con el caballero con la joven La ran la, la ran la, con el caballero La ran la, la ran la. ¡Ah, qué vida más hermosa, qué gran placer, qué gran placer, para un barbero de calidad, de calidad! Todos me llaman, me solicitan, mujeres, muchachos, viejos y niñas. Trae la peluca… rápido, la barba… Trae las sanguijuelas, pronto, esta carta. ¡Fígaro, Fígaro, Fígaro, Fígaro! Figaro, Figaro, Figaro, Figaro! ¡Ay de mí, ay de mí! ¡Qué furia! ¡Ay de mí! ¡Ay, qué multitud! ¡De uno en uno, por caridad , por caridad por caridad! ¡De uno en uno, de uno en uno por caridad! ¡Fígaro! ¡Estoy aquí! ¡Eh, Fígaro! ¡Estoy aquí! ¡Fígaro acá, Fígaro allá, Fígaro acá, Fígaro allá, Fígaro arriba, Fígaro abajo, Fígaro arriba, Fígaro abajo! Rápido, rapidísimo, soy como el rayo, ¡soy el factótum de la ciudad, de la ciudad! ¡Ah, bravo Fígaro, bravo, bravísimo! A ti fortuna, a ti fortuna, a ti fortuna jamás te faltará. La, la ran la, la ran la, la ran. ¡A ti fortuna, a ti fortuna, a ti fortuna jamás te faltará! ¡Soy el factótum de la ciudad! Soy el factótum de la ciudad! Soy el factótum de la ciudad de la ciudad , de la ciudad , de la ciudad de la ciudad! |
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