Sin
la Luna la Tierra no existiría, o al menos sería algo muy distinto. Ella es el
paragolpes de múltiples impactos de meteoritos como atestigua su cara oculta,
regula junto con el Sol las mareas, nos proporciona luz por las noches, y es el
blanco de nuestras miradas cuando la oscuridad parece engullirlo todo. Las
personas por supuesto la hemos humanizado y hasta hay quien se ha enamorado de
su simpar belleza, así que no es de extrañar que hayan gran número de canciones
a Ella dedicada como la que hoy nos trae nuestra querida María y otras tantas
que os ofreceremos durante esta semana.
Joan Manuel Serrat (al
que hemos tenido en estas entradas) nace en 1943 y fue un estudiante modelo que con becas se licenció
en 1965 como perito agrícola. Pero ya en esas épocas la música y la poesía habían
hecho presa en él y, tras aparecer en un programa de radio, es rápidamente fichado
por una discográfica. Será uno de los fundadores de la Nova Cançó catalana,
siendo sus primeros discos en esta bella lengua española como Ara Que
Tinc Vint Anys su primer LP en 1967 o un año después Com Ho Fa El Vent
donde encontramos la bellísima Paraules d'amor.
Su primer LP en castellano, La Paloma, lo
edita dos años más tarde, pero su salto a la fama lo consigue con la valentía de
adaptar musicalmente los poemas de poetas marginados por republicanos como con Dedicado a
Antonio Machado, Poeta donde hallamos Cantares
y Miguel Hernández
en Miguel Hernández
donde encontramos esas maravillosas Nanas
De La Cebolla, Para La Libertad, Elegía.
En 1970 en su disco Mi Niñez
encontramos Fiesta que tendrá gran éxito
y el disco en catalán Serrat/4 donde
hallamos la hermosísima 20 De Març. Un
año más tarde compone el que es, según nuestra opinión, el mejor disco en español
de la historia como es Mediterráneo
que le convierte en ídolo en todos los países de habla hispana y con el que
iniciará una gira por todo el mundo. En 1974 compone Para Vivir,
un disco dedicado a la maternidad y los niños donde está destaca la bellísima De Parto. En 1981 vuelve a las listas de éxitos con En Tránsito
y sobretodo dos años más tarde con ese soplo de aire fresco e ilusión que es Cada Loco
Con Su Tema. En 1985 continúa musicalizando poemas en El Sur También Existe
dedicado a Mario Benedetti,
y en 1989 con los LPs en catalán como Materia
Sensible en el que está esta La
Lluna. Los noventa arranca lo que ha sido desde entonces su carrera en la que
crea obras de menor éxito como Sombras De
La China o Hijo De La Luz
Y De La Sombra donde busca nuevos sonidos y poemas, sin la búsqueda desaforada
del éxito mediático si no el personal, mientras realiza giras con su amigo Joaquín Sabina (al que
hemos tenido en estas entradas) llenando aforos con fans de toda edad y condición.
La
letra es un canto a La Luna que con su belleza nos hace compañía, nos trae
fortuna, nos protegen y acompañan al morir, nos da en qué creer, y aportan
ilusión para vivir.
La
música arranca con un suave ritmo de teclados y guitarra que dan paso a la voz cantarina
y tierna del cantante que tendrá el apoyo de la sección de cuerda creando
momentos de gran sensibilidad.
©
Jaime Sabines, Joan Manuel Serrat y
Ariola.
Letra Original:
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Letra Traducida:
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Hi ha qui la beu a
galet
i qui pren lluna a
cullerades;
nova, plena,
creixent i minvant,
és bona com a
sedant.
La lluna fa
companyia
i alleuja a els
intoxicats
de filosofia.
No hi ha un amulet
Millor
que un tros de lluna
a la butxaca;
contra tota mena de
perills
més que una pota de
conill
serveix un tres de
lluna:
se'n duu les penes
i porta amors i
fortuna.
És olla donar de
postres als infants
i dormiran un so
flonjo i suau;
unes gotes de lluna
als ulls dels vells
ajuden a esperar la
mort en pau.
Posa sota del coixí
un fulla tendra de
lluna
i pensaràs el que
vols creure
i miraràs el que vols
ver,
el teu mouras a els
Putxinel·lis.
Tingues a mà un pot
amb aire de lluna
per ouan t'ofeguis.
Als decebuts i als
presoners,
dóna'ls la clau de
la lluna
i no voldran cap més
tresor,
que pèls condemnats
a mort
i a els condemnats a
vida
no hi ha estimulant
com la lluna
si és pren amb mida.
|
Hay quien la bebe a
pitorro
y quien toma luna a
cucharadas;
nueva, llena,
creciente y menguante,
es buena como
sedante.
La luna hace
compañía
y alivia a los
intoxicados
de filosofía.
No hay un amuleto
mejor
que un pedazo de
luna en el bolsillo;
contra todo tipo de
peligros
más que una pata de
conejo
sirve un trozo de
luna:
se lleva las penas
y trae amores y
fortuna.
Es puede dar de
postre a los niños
y dormirán un sonido
blando y suave;
unas gotas de luna
en los ojos de los viejos
ayudan a esperar la
muerte en paz.
Pon bajo la almohada
una hoja tierna de
luna
y pensarás lo que
quieres creer
y mirarás lo que
quieres ver,
y moverás a los
títeres.
Ten a mano un bote
con aire de luna
para cuando te
ahogues.
A los decepcionados
y los prisioneros,
dales la clave de la
luna
y no querrán otro
tesoro,
que para los
condenados a muerte
y a los condenados a
vida
no hay estimulante
como la luna
si se toma con
medida.
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