viernes, 8 de junio de 2018

Rubén Blades – Pedro Navaja (letra en español)


“Por estas latitudes mañana llegaremos el 40 mayo con posible prórroga para el destierro de la bota y el abrigo resumiendo nuestra estación veraniega a… ¿un mes? Resulta increíble como en otros lares al otro lado del charco pasa a la inversa ya que prácticamente todo el año ven el sol y su calzado son las chancletas. Tengo el convencimiento de que el sol forja su carácter dulce, alegre y pícaro y por ello la música que nos traslada a paisajes con arena y sol tiene inconfundible sabor latino. Un ejemplo de ello es Rubén Blades que nos cuenta a ritmo de bongo y con tanta gracia la historia sobre el destino fatal al que le abocó el crimen a Pedro Navaja resultando el principal perjudicado el mismo y el beneficiado un advenedizo borrachin que pasaba por ahí”.
María Carricas

Rubén Blades nace en Panamá en 1948 dentro de una familia de músicos. Su primer disco De Nueva York a Panamá de 1970 no tendrá demasiado éxito y, tras licenciarse en derecho y tener problemas por su activismo político, se marcha a Miami donde entra en contacto con grandes de la música latina como Ray Barreto. Tras formar parte del grupo Fania All Stars, en 1977 se une a Willie Colón y publica el disco Metiendo Mano! que se considera el inicio de la llamada salsa intelectual con temas como Pablo Pueblo en los que reivindican los derechos de la población hispana norteamericana y de paso buscan dignificar las músicas caribeñas. Un año más tarde Siembra será una demostración de la capacidad lírica del autor como lo demuestra esta sensacional Pedro Navaja. En 1980 edita un álbum doble, Maestra Vida, en la que nos narra las vivencias de una familia hispanoamericana como si fuera una radionovela con interludios musicales, y que será un éxito de crítica. Un año más tarde Canciones Del Solar De Los Aburridos generará gran polémica por la crítica a la política estadounidense sobre todo con el tema Tiburón. Tras el fracaso en 1982 de The Last Fight rompe su relación con Willie Colón, aunque tendrá que sacar cuatro discos por motivos contractuales en los siguientes años y con nula repercusión. Funda la banda Los Seis Del Solar que en 1984 lanza Buscando América que es una simplificación del sonido al renunciar a la sección de viento y que fue muy bien recibido merced a canciones como Decisiones y Desapariciones. Un año más tarde llega Escenas donde está Sorpresas, la segunda parte de la entrada de hoy, y después Agua de Luna donde versiona textos de Gabriel García Márquez. Tras el fracaso de su disco de pop rock en inglés Nothing But The Truth se centrará en su carrera como actor, aunque seguirá editando discos como la injustamente fracasada obra de teatro musical que realizó con Paul Simon (del que ya hemos hablado en estas entradas) titulada The Capeman en 1997, y en su carrera política siendo nombrado ministro de Turismo de Panamá de 2004 a 2009.

La letra es la narración del encuentro del delincuente Pedro Navaja y de la prostituta Josefina Wilson donde el primero busca asesinarla tras abandonarle, pero al final ambos se dan muerte, y el que se beneficia es un borracho que los saquea cuando están en el suelo, demostrando que la vida da sorpresas cuando menos te lo esperas.


La música no sigue los fundamentos de la salsa, si no que la sección de viento y la percusión se encargan de dar fuerza dramática a los hechos que narra la canción con el fraseo zumbón del cantante, que es apoyado por los coros en los estribillos y el final.



© Rubén Blades, Willie Colón y Fania Records.

Letra Original:
Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar
con el tumbao' que tienen los guapos al caminar,
las manos siempre en los bolsillos de su gabán
pa' que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal.

Usa un sombrero de ala ancha de medio lao'
y zapatillas por si hay problemas salir volao',
lentes oscuros pa' que no sepan qué está mirando
y un diente de oro que cuando ríe se ve brillando.

Como a tres cuadras de aquella esquina una mujer
va recorriendo la acera entera por quinta vez,
y en un zaguán entra y se da un trago para olvidar
que el día está flojo y no hay clientes pa' trabajar.

Un carro pasa muy despacito por la avenida
no tiene marcas pero toos' saben ques' policía uhm.
Pedro Navaja las manos siempre dentro 'el gabán,
mira y sonríe y el diente de oro vuelve a brillar.

Mientras camina pasa la vista de esquina a esquina,
no se ve un alma está desierta toa' la avenida,
cuando de pronto esa mujer sale del zaguán,
y Pedro Navaja aprieta un puño dentro 'el gabán.

Mira pa' un lado mira pal' otro y no ve a nadie,
y a la carrera pero sin ruido cruza la calle,
y mientras tanto en la otra acera va esa mujer,
refunfuñando pues no hizo pesos con qué comer.

Mientras camina del viejo abrigo saca un revolver, esa mujer,
iba a guardarlo en su cartera pa' que no estorbe,
un treinta y ocho esmithanhueson del especial
que carga encima pa' que la libre de todo mal.

Y Pedro Navaja puñal en mano le fue pa' encima,
el diente de oro iba alumbrando toa' la avenida, ¡se le hizo fácil!,
mientras reía el puñal le hundía sin compasión,
cuando de pronto sonó un disparo como un cañón,
y Pedro Navaja cayó en la acera mientras veía, a esa mujer,
que revolver en mano y de muerte herida ahí le decía:
"Yo que pensaba 'hoy no es mi día estoy salá',
pero Pedro Navaja tu estas peor, no estás en na' "

Y créanme gente que aunque hubo ruido nadie salió,
no hubo curiosos, no hubo preguntas nadie lloró,
Sólo un borracho con los dos cuerpos se tropezó,
Cogió el revolver, el puñal, los pesos y se marchó,
Y tropezando se fue cantando desafinao'
El coro que aquí les traje y da el mensaje de mi canción.

"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida" ay Dios...
Pedró Navaja matón de esquina
quien a hierro mata, a hierro termina

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay Dios.
Maleante pescador, el anzuelo que tiraste,
en vez de una sardina un tiburón enganchaste.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay Dios.
ocho millones de historias tiene la ciudad de Nueva York. 

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay Dios.
Como decía mi abuelita:
el que ríe último se ríe mejor. 

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay Dios.
Cuando lo manda el destino no lo cambia ni el más bravo,
si naciste pa' martillo del cielo te caen los clavos.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida ay Dios.


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