En
Barcelona nació una tradición muy hermosa que es la de regalar en el día del
libro una rosa roja con cada libro comprado, y a María le ha parecido que es
una excusa perfecta para homenajear a esa flor que ha sido tantas veces la
tarjeta de presentación de un amor incipiente donde un “te quiero” se dice casi
como pregunta, que también se ha usado como recordatorio en una pareja para que
los amantes declaren que se siguen queriendo, y que jamás simbolizará mejor un
amor muerto que un ramo de rosas en un cubo de basura. La canción que hoy se
nos regala habla de cómo la llegada diaria de esta flor es una promesa de amor
eterno.
Alberto Cortez (al que
hemos tenido en estas
entradas) nace en Argentina en 1940 e iba para abogado para agradar a su
familia, pero era la música y la poesía lo que él quería como único futuro.
Actúa en varias bandas porteñas pero con 20 años se marcha a Bélgica donde su
disco Sucu Sucu será número uno en
ventas. Su éxito en Europa y Canadá es enorme y decide asentarse en Madrid para
poder trabajar con ese genio de la orquestación que fue Waldo de los Ríos.
El secreto de su éxito radica en que sus recitales son una mezcla de humor y de
música, donde su gran repertorio le permite interpretar temas propios como Cuando Un Amigo Se
Va, Mi Árbol y Yo, En Un Rincón del Alma, Castillos En El Aire, No Soy de
Aquí Ni Soy De Allá o esta Te Llegará
Una Rosa Cada Día y al mismo tiempo adaptar textos de autores clásicos del Siglo de Oro o de poetas
hispanoamericanos como Yupanqui,
Pablo Neruda o como el genial
Facundo Cabral. Durante
años el éxito le fue esquivo en su patria, mientras que en México y España su
popularidad era enorme, hasta que regresa en 1978 para realizar una gira de
gran repercusión. A pesar de sufrir un ataque cerebral en 1998 que le dejó como
secuela la imposibilidad de acompañarse con la guitarra, realiza giras periódicas
por toda Iberoamérica y España.
La
canción nos habla cómo la rosa será la prueba de amor del amor distante por
distancia que no por sentimiento, y que es promesa de que se sigue amando y que
pronto dejarán de ser dos solitarios.
La
música empieza con un ritmo de guitarra secundado por el bajo que dan paso al
cantante que llenará con su voz profunda y potente, al que se le unen primero los
violines y después la sección de viento a todo trapo con la percusión.
© Alberto Cortez y CBS
Letra Original:
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Te
llegará una rosa cada día
que medie entre los dos una distancia, y será tu silente compañía cuando a solas te duela la nostalgia.
Te
llegará una rosa cada día
augurándote tiempos de ventura, compañera total del alma mía,
propietaria
de toda la ternura.
Quisiera
ser un mago fabuloso
para trocar las rosas por estrellas, dejarlas en tu almohada sigiloso y que iluminen tu sueño todas ellas.
Te
llegará una rosa y la mañana
será para "vivirla" entre comillas, tu alma escapará por la ventana de tu orilla volando hasta mi orilla.
Aquellos
que no tienen fantasía
no podrán entender, es muy complejo, que acorta la distancia cada día recibir una rosa desde lejos.
Te
llegará una rosa, y día a día
será como quitarle al calendario las hojas que nos faltan todavía para dejar de ser dos solitarios.
Te
llegará una rosa cada día,
que
medie entre los dos una distancia,
y
será tu silente compañía
cuando
a solas te duela la nostalgia.
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