La
humildad debería ser una constante en nuestra vida. Siempre hay alguien que es
más fuerte, más inteligente, más hábil, más ocurrente, más trabajador que un@,
y cada vez que nos la queremos dar de ser los mejores en algo encontramos quien
sabe ponernos los pies en el suelo. En este blog nos hemos juntado personas que
llevamos mucho tiempo en esto de la música, tema que nos apasiona y al que
dedicamos más interés que la mayoría, y sin embargo la canción que hoy os traemos
nos ha puesto en nuestro sitio, ya que hemos descubierto que una de las
canciones míticas de la Movida Madrileña
y que pensábamos que era original de Los Secretos (a los que
hemos tenido en estas
entradas), en realidad era un tema del grupo uruguayo de los sesenta Kano y
los Bulldogs. Así que tened claro que por mucho que se sepa siempre se puede
aprender algo nuevo que nos hará mejores y menos soberbios.
Se
unen en esos primeros años 80 de la Movida Madrileña,
y a pesar de que ellos siempre se sintieron ajenos a ese movimiento del que no
compartían ni estética ni temática, será el Concierto Homenaje
a Canito (su primer batería) en el que se sitúe el comienzo oficial de la
misma. Ellos eran seguidores de la new wave inglesa y los
hermanos Urquijo se encargaron de las labores de composición y los puestos de
vocalistas. Su primera época fue más rítmica y dinámica, con éxitos como Déjame o
esta Sobre Un Vidrio
Mojado, pero las discrepancias con la discográfica y el agotamiento de las
giras les llevan a la disolución. En 1986 se vuelven a reunir con sonidos más country
en su música y una temática más oscura y triste en las letras, son los años de
canciones como La Calle del Olvido, Ojos
de Gata o Pero A Tu Lado que les permiten
recuperar su posición dentro del panorama musical español. Pero en 1999 la
droga acaba con el vocalista principal Enrique Urquijo sumiendo a
la banda en el desánimo. Vuelven a reunirse de la mano de Álvaro Urquijo, con
un disco homenaje y otro de grandes éxitos con el que salieron de gira, y desde
entonces siguen recorriendo España con sus canciones de siempre.
La
canción trata de un amor que no sabemos si se terminó o si no fue
correspondido, pero que ha dejado una vida llena de lágrimas pensando en ella y
donde todo ha perdido su belleza.
La
canción arranca con la batería, las guitarras y el bajo marcando un ritmo rockabilly a todo trapo,
que dan paso a la voz aguda de vocalista, que será apoyado por los coros del
resto de la banda en los estribillos.
Página Oficial
© Roberto Fernando
Alonso, Mario Pierpaoli y Polydor
Letra Original:
|
Sobre
un vidrio mojado
escribí su nombre sin darme cuenta y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en ella.
Los
cuadros no tienen colores,
las rosas no parecen flores, no hay pájaros en la mañana Nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada. Sobre un vidrio mojado escribí su nombre sin darme cuenta y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en ella.
Hoy
cuando desperté buscaba
el sol que entraba en mi ventana, tras una nube se ocultaba Nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada. Los cuadros no tienen colores, las rosas no parecen flores, no hay pájaros en la mañana Nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada.
Sobre
un vidrio mojado escribí su nombre sin darme cuenta
y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en ella.
Sobre
un vidrio mojado escribí su nombre
y mis ojos quedaron igual que ese vidrio sin darme cuenta pensando en ella |
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