Septiembre
ha llegado majetes, y con él el fin de las vacaciones (aunque estas no hayan
sido precisamente algo para recordar), la vuelta al trabajo (aunque tú hayas regresado
ya en julio o en agosto), el retorno a la rutina, y todas esas variables que
confluyen al llamado síndrome
postvacacional que hace que las caras de las personas con las que te cruzas
con la calle sean más que poemas, elegías. Pero aquí ese sentimiento no nos
dura ni cinco minutos, ¡ni eso!, y para nosotros este mes lo consideramos una
oportunidad para empezar de nuevo, de aprender de nuestros errores, de aceptar
que la madurez es tener un corazón adolescente con una mente que por fin es
sabia, que hay que vivir porque siempre encuentras belleza, alegría y amor como
nos dice esta canción que, casualidades de la vida, nos interpreta este
mozalbete de ojos azules que tanto admiramos.
Frank Sinatra (al que hemos
tenido en estas
entradas) nace en Hoboken , Nueva Jersey en 1915 y tuvo una infancia feliz en la
taberna que poseían sus padres, pero durante la juventud alternó con los
pandilleros de la zona que le llevaron a dar con sus huesos en el calabozo en
un par de ocasiones. Aunque había cantado de forma amateur antes, no fue hasta
que asistió a un concierto de Bing
Crosby (al que hemos tenido en estas
entradas) que decide hacerse profesional. Su potencia vocal no era
suficiente para llenar aforos grandes pero, afortunadamente para todos, el
micrófono radiofónico se perfecciona y se popularizan los programas de radio
musicales siendo él uno de los primeros en aceptar cantar en directo en ése
medio, lo que le convierte en un ídolo principalmente entre las jóvenes americanas.
Son años donde sus temas como I'll Never Smile
Again, Pale Moon,
o There Are Such
Things le convecen de iniciar su carrera en solitario en 1942. Sigue el
éxito con temas como Night And Day
o Mam'selle pero los
escándalos hacen que parte del público le dé la espalda, pero entonces decide
apostar por el cine y consigue el papel Angelo Maggio en la película De Aquí a la
Eternidad con el que consigue un Oscar. De nuevo es
capaz de ver el futuro y reconocer en los programas de TV el mejor método de
promoción, donde además servirá de transición entre los nuevos estilos
musicales como el rock
y el pop, y el jazz junto a revisiones de canciones
no tan conocidas como la mítica I've Got You
Under My Skin. Son años de
canciones que ya son clásicos de la música como Young at Heart, Call Me Irresponsible, It Was A Very Good Year, Strangers in the Night, Somethin' Stupid, That’s Life, Fly Me To The Moon, New York, New York,
esta The September Of
My Years y por supuesto My Way, que le confiere
la categoría de crooner de América. Murió en 1998 con
82 años de edad.
La
letra nos habla de una vida de vagabundeo que un día se descubre que se ha
gastado sin dejar un recuerdo, entonces vuelve a encontrar un amor del pasado
que le hace volver a suspirar y emocionarse hasta con las risas de los niños.
Entonces siente que en este momento de madurez (septiembre) la vida se vuelve
cálida.
La
melodía nace con la sección de cuerda y un arpa con una sensibilidad extrema
para que la voz del divo declame como los ángeles y nos llene de belleza cada
nota.
Letra Original:
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Letra Traducida:
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One
day you turn around and it's summer
Next day you turn around and it's fall And all the winters and the springs of a lifetime Whatever happened to them all?
As
a man who has always had the wandering ways
I keep looking back to yesterdays 'Til a long-forgotten love appears
And I find that I'm sighing softly as I near
September, the warm September of my years
As
a man who has never paused at wishing wells
Now I'm watching children's carousels And their laughter's music to my ears And I find that I'm smiling gently as I near
September, the warm September of my years
The golden warm September of my years
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Un
día te vuelves y es verano,
al día siguiente, te vuelves y es otoño y los inviernos y las primaveras de una vida
¿Qué
ha pasado con todos ellos?
Como
un hombre que siempre ha estado vagabundeando
sigo recordando los ayeres hasta (que) un amor largamente olvidado aparece y me encuentro que estoy suspirando suavemente al acercarme Septiembre, el cálido septiembre de mis años
Como
un hombre que nunca ha hecho una pausa
en los pozos de los deseos
ahora estoy viendo los carruseles para niños y su risa es música para mis oídos y me encuentro que estoy sonriendo suavemente mientras me acerco Septiembre, el cálido septiembre de mis años
El
dorado cálido septiembre de mis años
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