martes, 1 de agosto de 2017

Joaquín Sabina – 19 Días Y 500 Noches (letra en español)

Si bien es cierto que el odio es lo opuesto al amor, es el desamor su mayor enemigo. Éste llega cuando una broma privada que deja de hacerte gracia, cuando una licencia que ya cuesta conceder, cuando un te quiero que se da como una rutina, cuando te das cuenta de que tus pensamiento de futuro ya no se ve de la mano con quien ahora te das cuenta que conjugas querer en pasado. Es un sentimiento terrible que ha producido temas de una lírica y una emoción desgarradora, pero aquí somos españoles, y si somos desmesurados componiendo temas que abundan en lo primero, aún lo somos más en el humor negro y la ironía desatada como la que destila la entrada que nos regala hoy María.

Joaquín Sabina (al que hemos tenido en estas entradas) nace Úbeda y, a pesar de pertenecer a una familia del Régimen, muy pronto se radicaliza y formará parte del PCE. Mientras estudiaba Filosofía y Letras Granada participa en el lanzamiento de un cóctel molotov a un banco en 1970, y su padre (a la sazón comisario de policía) le mete en un tren, antes de que le detengan, que le lleva primero en Paris y después en Londres. Tras la Amnistía en 1977 vuelve y es de los primeros que se da cuenta de que las letras políticas empiezan a aburrir al personal y evoluciona hacia temáticas sobre los sentimientos en los que vuelca sus ironías y su buen saber como poeta. A pesar de su relativa fama en Madrid gracias a su participación en La Mandrágora con Javier Krahe (al que hemos tenido en estas entradas) y Alberto Pérez Lapastora, no fue conocido en el resto de España hasta que Fernando García Tola le haga un fijo es su programa de televisión Si Yo Fuera Presidente. Rápidamente edita un directo, Joaquín Sabina y Viceversa en directo, con las mejores canciones de su trayectoria anterior logrando un espectacular éxito de ventas. Le seguirán Hotel, Dulce Hotel en 1987 y un año más tarde El Hombre Del Traje Gris donde se encuentra esta canción. Los 90 le consolidan como uno de los artistas de referencia con discos como Mentiras Piadosas en 1990, dos años después Física y Química que venderá más de un millón de discos y en 1994 Esta Boca Es Mía en el que encontramos una de sus canciones más famosas como es Por El Bulevar De Los Sueños Rotos y Mujeres Fatal. Dos años después Yo, Mi, Me, Contigo volverá a ser número uno con una de sus canciones más bellas como es Y Sin Embargo. Durante su gira por Argentina entra en contacto con Fito Páez (al que hemos tenido en estas entradas) con el compone al alimón Enemigos Íntimos terminando ambos como tales. En 1999 se desquita con un disco como 19 Días Y 500 Noches en el que ya su voz se rompe por completo pero que nos dejará temas míticos como esta 19 Días Y 500 Noches. Tras el infarto cerebral que sufre un año más tarde deja la mayoría de sus adicciones aunque será víctima de la depresión durante varios años de la que sale tras componer el “disco medicinal” Alivio De Luto en 2005 y empezar una gira por toda España. Desde entonces sigue editando discos (como en 2017 Lo Niego Todo el último hasta la fecha) y publicando poemarios, y participa con su gran amigo Joan Manuel Serrat (al que hemos tenido en estas entradas) en giras conjuntas.

La letra nos demuestra que si como poeta no es deslumbrante como bardo-letrista es uno de los mejores que ha dado la lengua castellana, uniendo metáforas e imágenes tan nítidas y contundentes que cada verso es una historia digna de un largometraje y un billete directo a la Real Academia De La Lengua.



La música es una rumba con las guitarras, el cajón, los coros donde el cantante con voz cazallera nos desgranas con gracia sus penas.

Página oficial

© Joaquín Sabina y BMG.

Letra Original:
Lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo
en un güisqui on the rocks,
en vez de fingir,
o, estrellarme una copa de celos,
le dio por reír.
De pronto me vi,
como un perro de nadie,
ladrando, a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios
y escarcha en el pelo.

Tenían razón
mis amantes
en eso de que, antes,
el malo era yo,
con una excepción:
esta vez,
yo quería quererla querer
y ella no.
Así que se fue,
me dejó el corazón
en los huesos
y yo de rodillas.
Desde el taxi,
y, haciendo un exceso,
me tiró dos besos…
uno por mejilla.

Y regresé
a la maldición
del cajón sin su ropa,
a la perdición
de los bares de copas,
a las cenicientas
de saldo y esquina,
y, por esas ventas
del fino Laina,
pagando las cuentas
de gente sin alma
que pierde la calma
con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando
la bolsa y la vida
la fui, poco a poco,
dando por perdida.

Y eso que yo,
paro no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.

Dijo hola y adiós,
y, el portazo, sonó
como un signo de interrogación,
sospecho que, así,
se vengaba, a través del olvido,
Cupido de mí.
No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa...
siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga
y la falda muy corta.

Me abandonó,
como se abandonan
los zapatos viejos,
destrozó el cristal
de mis gafas de lejos,
sacó del espejo
su vivo retrato,
y, fui, tan torero,
por los callejones
del juego y el vino,
que, ayer, el portero,
me echó del casino
de Torrelodones.
Qué pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento,
en el mismo momento
que ella me lo mande.

Y eso que yo,
para no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.

Y regresé
a la maldición
del cajón sin su ropa,
a la perdición
de los bares de copas,
a las cenicientas
de saldo y esquina,
y, por esas ventas
del fino Laina…

2 comentarios:

  1. Uno de los mejores cantautores (si no el mejor) que ha parido esta piel de toro. Nadie como el para narrarnos lo que sentimos y lo que sentiremos.Tiene mas y mejor letra el de Úbeda en una canción que otros "autores" y cantantes en todo el disco. Sabina forma parte indisoluble del ADN de la música de calidad de este país.

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    1. Hola majetón, totalmente de acuerdo en que es de los mejores letristas en español y que encima menos aires se da. En unos siglos se estudiará en los libros como hacemos con Lope De Vega, Bécquer o García Lorca.
      Un fuerte abrazo.

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