Pi,
después de su Niña, lo que más ama de este mundo es el cine (en disputada pugna
con la lectura). Las razones son diversas y van desde el gusto por la
fotografía, la emoción de las tramas, su admiración total de las actuaciones,
pero sobretodo porque es uno de los mejores altavoces que encuentran las
minorías y las personas perseguidas para hacerse visibles ante esas mayorías
que han decidido ser ciegas y sordas a sus problemas y reivindicaciones. Hasta
que Jonathan Demme
no nos presentó en Philadelphia
el drama de los homosexuales que morían en la ignominia tan sólo por estar
enfermos de SIDA, much@s pensamos que era un problema trágico pero menor, pero
el cine y esta canción que hoy nos regala la Capitana del blog nos abrieron los
ojos, y hoy podemos decir que esa pandemia está controlada en lo médico y
superada en lo social.
Bruce Springsteen (al
que hemos tenido en estas
entradas) nace en 1949 dentro de un hogar obrero católico de New Jersey, y
como tantos habría intentado cumplir el sueño americano de
ser todo lo que pudiera desear, pero en 1959 ve en el Show de Ed
Sullivan a Elvis Presley
(al que le hemos tenido en estas
entradas) y descubre su amor por la música. Consigue que su madre le compre
una guitarra tras pedir el préstamo de 60 dólares (todo un capital para su
casa) y se pone a actuar en tugurios de la zona aprendiendo el oficio desde
abajo. Empieza el “reclutamiento” de otros jóvenes y forma la E Street Band que empieza
a interpretar sus composiciones en las que el estilo musical es una mezcla de folk y rock, y las letras hablan
de los sentimientos, éxitos y fracasos de las gentes normales que conforman el
pueblo norteamericano. La crítica ya se fijar en él desde sus primeras
actuaciones, pero el público empieza a conocerlos en 1975 cuando publica Born To Run, donde Thunder Road y Born To Run se
consiguen colar en las listas de éxitos. Se inicia así una serie de discos
magníficos como tres años después Darkness In
The Edge Of Town con esa brutal Badlands;
el simplemente sensacional The River de
1980 que consigue ser su primer disco número uno en ventas merced a esa canción
tan especial que es The River; o esa vuelta al folk más auténtico que nos regala dos años más
tarde Nebraska. Pero
será 1984 cuando publique Born In The USA
(del que se venderán 30 millones de discos y siete sencillos serán Top 10 del Billboard Hot 100)
como Born In
The U.S.A., Dancing
In The Dark, My Hometown o Glory
Days, cuando
se convierta en un ídolo a escala planetaria. Su siguiente trabajo, Tunnel Of Love,
lo publica tres años después y estará muy influenciado por la ruptura
sentimental con su mujer y así encontramos temas como Brilliant
Disguise o Tunnel
Of Love donde medita sobre el desamor pero que no conecta también con
el público como su anterior trabajo. Durante la gira se confirma su relación
con su corista Patti
Scialfa y decide disolver la banda en 1989, publicando tres años después
dos discos al mismo tiempo, Human Touch y Lucky Town en los que
experimenta con su sonido consiguiendo dos grandes obras pero no entendidas
demasiado por sus seguidores que continuaban enfadados por la separación del
grupo de toda la vida. En 1992 gana Oscar
a la mejor canción original con esta Streets Of Philadelphia y tras el fracaso de su segundo LP folk puro, The Ghost
Of Tom Joad, en 1999 vuele a reunir a la E Street Band para grabar
tres años después The Risisng como
respuesta del cantante a los sucesos tras los atentados
del 11S. En 2007 vuelve a tener gran éxito de ventas con Magic
que es la vuelta de Danny
Federici antes de su muerte por cáncer, pero el mayor golpe lo sufre cuando
durante la gira de promoción de Working On A Dream
muere el alma del grupo el saxofonista Clarence Clemons en
2011. Esa rabia sumada al descontento por la situación política mundial durante
la Gran Recesión
da como fruto Wrecking
Ball que volverá lo más alto de las listas de ventas. En 2014 ha publicado High Hopes,
su último disco de estudio hasta la fecha y el sigue con innumerables premios,
giras mundiales que llenan los aforos por donde va, con cifras de ventas que rebasan
los 120 millones de discos vendidos.
La
letra nos habla de la destrucción de la persona por la enfermedad que hace que
ni él mismo se reconozca, pero lo peor es cómo ve desaparecer a sus amigos
mientras camina a un final sin fe.
El
arranque es tremendo con el ritmo machacón de la batería mientras la melodía
sobrecogedora de los teclados da paso a la voz triste y de susurro rabioso del
cantante que está apoyada por el bajo y los coros.
Página oficial
©
Bruce Springsteen
y Columbia.
Letra Original:
|
Letra Traducida:
|
I
was bruised and battered, I couldn't tell what I felt
I was unrecognizable to myself Saw my reflection in a window and didn't know my own face Oh brother are you gonna leave me wastin' away On the streets of Philadelphia
I
walked the avenue, 'til my legs felt like stone,
I heard the voices of friends, vanished and gone, At night I could hear the blood in my veins, It was just as black and whispering as the rain, On the streets of Philadelphia
Ain't
no angel gonna greet me
It's just you and I my friend And my clothes don't fit me no more, A thousand miles Just to slip this skin
Night
has fallen, I'm lyin' awake,
I can feel myself fading away,
So receive me brother with your faithless kiss, Or will we leave each other alone like this On the streets of Philadelphia |
Estaba
amoratado y magullado, no podría decir lo que sentía.
Estaba irreconocible para mí mismo, vi mi reflejo en el espejo y no conocía mi propio rostro. Oh hermano, ¿vas a dejarme consumiéndome
en
las calles de Filadelfia?
Caminé
por la avenida hasta sentir las piernas como piedras,
oí voces de amigos desvanecerse y desaparecer,
por la noche, podía oír la sangre en mis venas,
tan negra y susurrante como la lluvia
sobre
las calles de Filadelfia.
Ningún
ángel va a darme la bienvenida,
somos sólo tú y yo, amigo mío, y mi ropa ya no me vale más, caminé un millar de millas, sólo para escurrirme de esta piel.
La
noche ha caído, y yo estoy tumbado despierto,
puedo sentirme a mí mismo desapareciendo, así que recíbeme hermano, con tu beso más sin fe, o los dos nos dejaremos así el uno al otro, sobre las calles de Filadelfia. |
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