He
de confesaros que soy taurino “gracias” a los antitaurinos, del Barça por los
del Real Madrid, y a este paso dylanista por todos los comentarios que se están
vertiendo contra él tras concederle el Nobel de Literatura
este 2016. Si se me hubiera preguntado hace una semana mis candidatos al citado
premio no le habría puesto ni entre los cincuenta primeros, pero cuando la
principal razón que se aduce para decir que no se lo merece es que es tan sólo
un letrista de canciones pues en eso sí que me están faltando, porque negarle
su calidad como poeta porque dicen que sus obras precisan música para ser
plenas es como decir que los autores teatrales no son escritores por la
necesidad de actores que interpreten sus obras, y de estos últimos hay al menos
una veintena con el citado galardón. Mirad Cervantes en su
tiempo era denigrado por hacer noveluchas y Shakespeare por
ser demasiado populachero, si le dices a un crítico que Joaquín Sabina (al
que hemos tenido en esta,
esta,
esta,
esta,
esta,
y esta
entradas) es el mejor poeta español del momento es posible que le dé un síncope,
pues todos ellos vivirán durante siglos mientras que los puristas serán
olvidados. Termino con una cita de la Crónica
del Asesino de Reyes de Patrick Rothfuss que
me viene al pelo “Un poeta es un músico
que no sabe cantar. Las palabras tienen que encontrar la mente de un hombre si
pretenden llegar a su corazón, y la mente de algunos hombres es lamentablemente
pequeña. La música llega al corazón por pequeña o acérrima que sea la mente de
quien la escucha.”
Bob Dylan (al que le hemos
tenido en esta
entrada) nace en Minnesota en 1941 dentro de una familia judía de emigrantes
rusos. En el instituto forma varias bandas de rock, pero al llegar a la
universidad descubre el folk
que se adecúa mejor a su intención de que las letras tengan un mayor mensaje.
Abandona la carrera y se marcha a Nueva York a conocer a Woody Guthrie y se faja
en los locales de Greenwich
Village que era el núcleo de la contracultura. En 1963 lanza el sencillo Blowin’ In The Wind
que con A Hard Rain’s a-Gonna
Fall (que se populariza tras la Crisis de Los
Misiles de Cuba) le convierten en la figura más destacada de la
contestación a la política y sociedad estadounidense junto a su novia del
momento Joan Baez.
Abrumado por su relevancia política decide dar un cambio, primero hacia
composiciones más humorísticas o románticas y después hacia el folk rock y la guitarra
eléctrica (por lo que muchos le llamaron Judas). Canciones como la mítica Subterranean
Homesick Blues (sí la del vídeo
de los carteles), Mr. Tambourine Man
o la sensacional Like A Rolling Stone
(elegida la mejor canción de todos los tiempos) le hacen aumentar su fama entre
todo tipo de públicos y empezar a realizar giras mundiales. Un accidente de
moto le da la excusa para alejarse de la presión mediática y recluirse en su
casa de Woodstock donde poder descansar y componer obras como All Along The
Watchtower (de la que hemos hecho esta
entrada) o New Morning, donde se
ve un acercamiento al country y al cristianismo. Participa actuando y
realizando la BSO de la película Pat Garret y
Bill El Niño que contendrá esta maravillosa Knockin’
On The Heavens Door. Vuelve a realizar giras en 1975 apoyándose en el
temazo Hurricane
en contra del encarcelamiento del boxeador Rubin “Hurricane” Carter
que serán multitudinarias. Los ochenta no son demasiado buenos con su carrera
siendo recuperado por el supergrupo The Traveling Willburys.
Desde entonces sigue publicando discos de una calidad enorme como Modern Times
y actuando por todo el mundo con llenos continuos y con una vitalidad y profesionalidad
con 75 años que ya quisieran la mayor parte de las estrellas actuales.
La
letra nos narra los últimos momentos de un agente de la ley que ha sido
tiroteado y donde pide a su Madre que le quite la insignia y las pistolas
porque se siente a las puertas de la muerte.
Empieza
con esas notas tan conocidas de órgano eléctrico, guitarra y bajo con el
tarareo del coros, que dan paso a la voz del cantante en eco que desgrana la
tristeza de la letra.
Página oficial
©
Bob Dylan y Columbia.
Letra Original:
|
Letra Traducida:
|
Mama, take this badge off of me
I can't use it anymore It's gettin' dark, too dark to see I feel like I'm knockin' on heaven's door
Knock, knock, knockin' on heaven's door
Knock, knock, knockin' on heaven's door Knock, knock, knockin' on heaven's door Knock, knock, knockin' on heaven's door
Mama, put my guns in the ground
I can't shoot them anymore That long black cloud is comin' down I feel like I'm knockin' on heaven's door
Knock, knock, knockin' on heaven's door
Knock, knock, knockin' on heaven's door Knock, knock, knockin' on heaven's door Knock, knock, knockin' on heaven's door |
Mamá,
quítame esta insignia
no la puedo usarla más Está oscureciendo, demasiado para poder ver Siento como si estuviese tocando la puerta del cielo
Toca,
toca, tocando la puerta del cielo
Toca, toca, tocando la puerta del cielo Toca, toca, tocando la puerta del cielo Toca, toca, tocando la puerta del cielo
Mamá,
pon mis pistolas en el suelo
no las puedo disparar más Esa fría nube negra está bajando Siento como si estuviese tocando la puerta del cielo
Toca, toca, tocando la puerta del cielo
Toca, toca, tocando la puerta del cielo Toca, toca, tocando la puerta del cielo Toca, toca, tocando la puerta del cielo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario