En
todas las sociedades la mayoría de sus integrantes han llevado una máscara de
cara al público con la que buscar no destacar negativamente y ser vist@ como un
ejemplo de las virtudes imperantes, de la cual se despojaban (si podían) en la
intimidad de su hogar. Hoy en día la presión de los medios y de las redes
sociales hacen que la privacidad sea cada vez más complicada, y la gente se
crea con el derecho de exigir que les reveles hasta lo que piensas buscando todo
aquello que te haga salir fuera de los cánones establecidos y así poder
jugarte. Esto supone que cada vez más personas se frustren porque se sienten
impostores al no ser capaces de abandonar la hipocresía y mostrarse al mundo
tal y como son, lo cual se ve que hace setenta años tampoco era algo nuevo
según nos muestra la canción de hoy. La mayoría de nosotr@s hemos sido frikis y
“rarit@s”, huyendo de las pandillas de l@s populares, y no renunciando a
nuestros principios para integrarnos en la masa, y la verdad es que no nos ha
ido tan mal, así que “no nos mires, únete”, je, je.
The Platters (a los que
hemos tenido en estas entradas) se formaron en Los Ángeles (EE.UU.) en 1952. La formación clásica
consistió en Paul Robi, David Lynch, Herb Reed, Tony Williams y
Zola Taylor aunque
posteriormente se producirían numerosas entradas y salidas. Al año siguiente se
ponen en manos de Buck Ram
para que dirija el grupo siguiendo un estilo R&B/gospel. En 1955 graban Only You (And You
Alone) que será su primera entrada en el Top Ten y esta su primer
número The Great Pretender.
Un año más tarde repiten posición con su versión doo wop de My Prayer, como en 1958
con Twilight Time
y la sensacional Smoke
Gets in Your Eyes. Desgraciadamente para ellos la llegada rock and roll
les alejó de lo más alto de las listas y empezaron los problemas legales con
royalties y las diferentes formaciones de la banda que les dejaron para
realizar giras para nostálgicos.
La
letra es de un gran dramatismo ya que narra la desesperación de una persona que
tiene que fingir lo que no es porque piensa que así conseguirá el corazón de
quien desea, cuando al final es su falsedad la causa de su pérdida.
Enlace vídeo The Great Pretender
La
música arranca con unas notas poderosas de piano y el saxo da paso a la voz
poderosa, cantarina y llena de sentimiento de Paul Robi que será apoyado por el resto de la banda con
unos coros espectaculares junto la percusión y el contrabajo.
©
Jerome David Kern,
Otto Harbach y Mercury.
Letra original |
Oh-oh, yes I'm the great pretender Pretending that I'm doing well My need is such I pretend too much I'm lonely but no one can tell Oh-oh, yes I'm the great pretender Adrift in a world of my own I've played the game but to my real shame You've left me to grieve all alone Too real is this feeling of make-believe Too real when I feel what my heart can't conceal (oh-oh-oh) Yes, I'm the great pretender Just laughin' and gay like a clown I seem to be what I'm not, you see I'm wearing my heart like a crown Pretending that you're still around Too real is this feeling of make-believe Too real when I feel what my heart can't conceal (oh-oh-oh) Yes, I'm the great pretender Just laughin' and gay like a clown I seem to be what I'm not, you see I'm wearing my heart like a crown Pretending that you're still around |
Letra traducida |
Oh sí, soy el gran impostor fingiendo que lo estoy haciendo bien Mi necesidad es tal (que) finjo demasiado Estoy solo pero a nadie puede decirlo Oh-oh sí, soy el gran impostor a la deriva en mi propio mundo Interpreté el juego pero para mi verdadera vergüenza y me has dejado soñar solo Demasiado real es este sentimiento de simular demasiado real cuando siento lo que mi corazón no puede ocultar (oh-oh-oh) Sí, soy el gran impostor tan sólo riendo y alegre como un payaso Sí, parezco ser lo que no soy, lo ves Y llevo mi corazón como una corona fingiendo que todavía estás por aquí Demasiado real es este sentimiento de simular demasiado real cuando siento lo que mi corazón no puede ocultar (oh-oh-oh) Sí, soy el gran impostor tan sólo riendo y alegre como un payaso Sí, parezco ser lo que no soy, lo ves Y llevo mi corazón como una corona fingiendo que todavía estás por aquí |
No hay comentarios:
Publicar un comentario