Ya
sabéis que esta semana la dedicamos a la religión, que para algo es la Semana
Santa, tanto como por su vertiente religiosa como por la sociológica. María nos
trae un tema de gran belleza en el cual se lamenta cómo la fe en vez de
promover la unión de las personas ha sido usada como una herramienta para poder
oprimir a los demás. L@s poderos@s enarbolaron u enarbolan la cruz, el Corán o
la Torá para esconder sus espurias intenciones, pero no por ello podemos
condenar a las religiones que han universalizado los conceptos del amor, de la
solidaridad, del sacrificio, de la hermandad, de la ayuda a l@s necesitad@s,
del respeto a tus mayores, que antes de ellas el paganismo no defendía.
Salvatore Adamo (al
que hemos tenido en estas entradas) nace en Italia en 1943, pero en 1947 se reúne con su padre en
Bélgica donde había emigrado. Su familia se volcó en su educación destacando
bien pronto en la música y las artes. En 1960 arranca su carrera al ganar un
concurso de radio en París, y es allí donde tres años más tarde consigue su
primer éxito con la canción Sans Toi, Ma
Mie. Los años 60 son lugar en los que tendrá sus grandes éxitos como Tombe La Neige, esta Inch’Allah
(que fue acusada de pro-israelí por los países árabes por mucho que fuera una
canción de paz) o La Nuit que le
convierten en un ídolo en toda Europa, lo que le lleva a realizar versiones de
sus canciones al alemán, inglés, italiano y sobretodo en español que le hace
enormemente popular en todos los países de habla hispana destacando sus
canciones Mis Manos En Tu Cintura (versión
de Mes Mains Sur
Tes Hanches), Mi Gran Noche
(versión de Tenez Vous Bien). Su
fama cayo en los setenta y en los ochenta se resintió de unos problemas
cardiacos, pero desde entonces has sido reivindicado en todos los países
francófonos. Se estima que ha vendido más de 100 millones de discos.
La
letra nos describe la llegada de su protagonista a Jerusalén y junto la
devoción por estar en Tierra Santa se le une el dolor por la guerra.
La
música arranca con unas notas de laúd árabe a la que siguen la guitarra, el
bajo y la percusión que precede a la voz cantarina del cantante llena emoción,
contando con el apoyo de las secciones de cuerda y de viento.
©
Salvatore Adamo y HMV.
Letra original |
J'ai vu l'orient dans son écrin Avec la lune pour bannière Et je comptais en un quatrain Chanter au monde sa lumière Mais quand j'ai vu Jérusalem Coquelicot sur un rocher J'ai entendu un requiem Quand sur lui je me suis penché Ne vois-tu pas humble chapelle Toi qui murmures : "Paix sur la terre" Que les oiseaux cachent de leurs ailes Ces lettres de feu : "Danger frontière" ? Le chemin mène à la fontaine Tu voudrais bien remplir ton seau Arrête-toi Marie-Madeleine Pour eux ton corps ne vaut pas l'eau Inch'Allah Inch'Allah Inch'Allah Inch'Allah Et l'olivier pleure son ombre Sa tendre épouse son amie Qui repose sous les décombres Prisonnière en terre ennemie Sur une épine de barbelés Le papillon guette la rose Les gens sont si écervelés Qu'ils me répudieront si j'ose Dieu de l'enfer ou Dieu du ciel Toi qui te trouves où bon te semble Sur cette terre d'Israël Il y a des enfants qui tremblent Inch'Allah Inch'Allah Inch'Allah Inch'Allah Les femmes tombent sous l'orage Demain le sang sera lavé La route est faite de courage Une femme pour un pavé Mais oui j'ai vu Jérusalem Coquelicot sur un rocher J'entends toujours ce requiem Lorsque sur lui je suis penché Requiem pour six millions d'âmes Qui n'ont pas leur mausolée de marbre Et qui malgré le sable infâme Ont fait pousser six millions d'arbres Inch'Allah Inch'Allah Inch'Allah Inch'Allah |
Letra traducida |
He visto el Oriente en su entorno con la luna como estandarte y conté en un cuarteto cantando al mundo su luz Pero cuando vi Jerusalén amapola en una roca escuché un réquiem cuando sobre él me incliné ¿No ves la humilde capilla Tú que murmuras: “paz en la tierra” deja que los pájaros se escondan de sus alas estas cartas de Fuego: “Frontera Peligrosa”? El camino lleva a la fuente te gustaría llenar tu cubo para, María Magdalena para ellos tu cuerpo no vale el agua Si Dios quiere, si Dios quiere, si Dios quiere, si Dios quiere. Y el olivo recupera su sombra su amada esposa, su amiga que yacía sobre los escombros prisionera en suelo enemigo Y sobre el alambre de púas la mariposa vuela a la rosa Ayer habría sido repudiada pero hoy, por fin se atreve Dios del infierno o Dios del cielo Tú que te encuentras donde quieres en esta tierra de Israel hay niños que tiemblan Si Dios quiere, si Dios quiere, si Dios quiere, si Dios quiere. Las mujeres caen en la tormenta mañana la sangre será lavada El camino está hecho de valor una mujer para un adoquín Pero cuando vi Jerusalén amapola en una roca escuché un réquiem cuando sobre él me incliné Réquiem por millones de almas que no tienen su mausoleo de mármol Y a pesar de la infame arena seis millones de árboles han crecido Si Dios quiere, si Dios quiere, si Dios quiere, si Dios quiere |
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