En
días pasados se ha producido en España una polémica tremenda sobre la
legalización o no de un sindicato de prostitutas. La actividad como tal no está
prohibida pero sí su consumo y el proxenetismo, lo cual crea la paradoja de que
al final todas las personas que lo practican en realidad trabajan de forma
ilegal. Y esto ha abierto como siempre el debate de si se debe legalizar con
todas las consecuencias (afiliación a la seguridad social, convenios
colectivos, jubilación) o si por el contrario se debe combatir para acabar así
con las mafias que controlan su comercio. Y como aquí todo nos lleva a una
canción, os regalamos esta perla.
Edith Piaf (a la que
hemos tenido en estas
entradas) nace en París en 1915 dentro de un hogar desestructurado y su
infancia fue digna de una novela de Dickens siendo criada
por sus abuelas cada vez que sus padres la abandonaban. Trabaja con su padre en
circos ambulantes pero le abandona a los catorce, se casa a los diecisiete pero
la prematura muerte de su hija rompe su matrimonio. Y toda esa vida de dolor y
una voz sensacional hará que vaya escalando peldaños en su carrera de cantante
para abandonar los tugurios más sórdidos hasta los music-hall parisinos. En
1940 el propio Jean
Cocteau le escribe una obra de teatro titulada Le Bel
Indifférent con la que triunfa en la escena parisina. Empieza a grabar sencillos que se convierten
en los más radiados y vendidos, y comienza una historia tremenda de amantes que
se aprovecharán de ella para escalar al estrellato, como Ives Montand, para luego
abandonarla. Pero ella seguirá cantando al amor como en La Vie En Rose
y lo encontrará con alguien totalmente diferente como el gigante boxeador Marcel Cerdán que la llenó
de alegría hasta que él muere en un accidente de avión cuando iba a reunirse
con ella. El sufrimiento es enorme y se agrava con un accidente de coche que le
da la excusa para engancharse a la morfina, adicción que se une al alcoholismo,
el tabaquismo y la noche, pero no se arrepiente de nada y gritará alto y claro
en 1960 Non, Je Ne
Regrette Rien. Antes había tenido gran éxito con esta Milord que
le compone otro de sus amantes Georges Moustaki (al
que hemos tenido en estas
entradas). Y así, cuando un cáncer hepático le provoca la muerte con 47
años su cuerpo y su alma eran los de una anciana desengañada de todo y de
todos, que amó más que nadie y que sólo fue amada por los millones que
escuchamos sus canciones.
La
letra nos habla de una prostituta que acoge a un señor que por mucho que viva
él en el éxito y ella en la calle, al final se demuestra que son dos almas que
sufren y que durante un momento sienten alivio juntas.
La
música arranca con el piano, el bajo y la batería en un ritmo acelerado sobre
el que se impone la voz perfecta y de gorgogeo cantarían. Pero después baja el
tono y sentimos su pena, la música baja y surge la música del bandoneón, alternándose
ambos ritmo en función de la alegría o la tristeza de la letra. Y el final es
apoteósico con la entrada de las trompetas.
Letra Original:
|
Letra Traducida:
|
Allez venez,
Milord
Vous asseoir à ma
table
Il fait si froid
dehors
Ici, c'est
confortable
Laissez-vous
faire, Milord
Et prenez bien vos
aises
Vos peines sur mon
cœur
Et vos pieds sur
une chaise
Je vous connais,
Milord
Vous ne m'avez
jamais vue
Je ne suis qu'une
fille du port
Une ombre de la
rue
Pourtant, je vous
ai frôlé
Quand vous passiez
hier
Vous n'étiez pas
peu fier
Dame, le ciel vous
comblait
Votre foulard de
soie
Flottant sur vos
épaules
Vous aviez le beau
rôle
On aurait dit le
roi
Vous marchiez en
vainqueur
Au bras d'une
demoiselle
Mon Dieu, qu'elle
était belle
J'en ai froid dans
le cœur
Allez venez,
Milord
Vous asseoir à ma
table
Il fait si froid
dehors
Ici, c'est
confortable
Laissez-vous
faire, Milord
Et prenez bien vos
aises
Vos peines sur mon
cœur
Et vos pieds sur
une chaise
Je vous connais,
Milord
Vous ne m'avez
jamais vue
Je ne suis qu'une
fille du port
Une ombre de la
rue
Dire qu'il suffit
parfois
Qu'il y ait un
navire
Pour que tout se
déchire
Quand le navire
s'en va
Il emmenait avec
lui
La douce aux yeux
si tendres
Qui n'a pas su
comprendre
Qu'elle brisait
votre vie
L'amour, ça fait
pleurer
Comme quoi l'existence
Ça vous donne
toutes les chances
Pour les reprendre
après
Allez venez,
Milord
Vous avez l'air
d'un môme
Laissez-vous
faire, Milord
Venez dans mon
royaume
Je soigne les
remords
Je chante la
romance
Je chante les
milords
Qui n'ont pas eu
de chance
Regardez-moi,
Milord
Vous ne m'avez
jamais vue
Mais vous pleurez,
Milord
Ça, je l'aurais
jamais cru
Eh, bien voyons,
Milord
Souriez-moi,
Milord
Mieux que ça, un
petit effort
Voilà, c'est ça!
Allez riez, Milord
Allez chantez,
Milord
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Mais oui, dansez,
Milord
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Bravo, Milord
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Encore, Milord
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
Ta da da da da da
|
Venga, mi señor,
siéntese a mi mesa
hace mucho frío
afuera.
Aquí se está
cómodo.
Deje que suceda,
mi señor.
y póngase cómodo
Sus penas en mi
corazón
y sus pies en una
silla
Os conozco, mi
señor.
Vd. nunca me ha
visto
Sólo soy una chica
del puerto.
una sombra de
la calle
Y aún así le rocé
cuando vino ayer
Se enorgullecía
mucho
Señora, el cielo
la llenó
Su bufanda de seda
flotando en sus
hombros
Tuvo la parte hermosa
parecía que el rey
caminaba en
victoria
En el brazo de una
dama
Dios mío, era
hermosa.
Tengo frío en el
corazón.
Venga,
mi señor,
siéntese
a mi mesa
hace
mucho frío afuera.
Aquí
se está cómodo.
Deje
que suceda, mi señor.
y póngase
cómodo
Sus
penas en mi corazón
y sus
pies en una silla
Os
conozco, mi señor.
Vd.
nunca me ha visto
Sólo
soy una chica del puerto.
una
sombra de la calle
Decir que a veces
es suficiente
que haya una nave
para destrozarlo
todo
Cuando el barco
sale
se llevó con él
el dulce con los
ojos tan tiernos
Quien no ha
entendido
que ella estaba
arruinando tu vida
El amor te hace
llorar
como lo que la
existencia
te da todas las
oportunidades
para recobrarlas
después
Vamos, mi señor.
parece un niño.
Deje que suceda,
mi señor.
Venga a mi reino
Sano el
remordimiento
Yo canto romance
Canto a los
señores
que no han tenido
suerte
Míreme, mi señor.
nunca me ha visto
Pero llora, mi
señor.
nunca pensé que
vería eso.
Bueno, veamos, mi
señor.
Sonríame, mi
señor.
Mejor que eso, un
pequeño esfuerzo
¡Eso es, eso es!
Venga a reír, mi
señor.
Cantad, mi señor.
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Pero sí, baile, mi
señor.
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Bravo, mi señor.
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
De nuevo, mi
señor.
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
Ta da da da da da
da da
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario