“¿Qué
hay de nuevo corazones? Lejos de convertirme en bomba de humo ahora he
conseguido rascar el atesorado tiempo. Rogué a Guille que me dejara de cuando
en cuando hacer incursiones, y él, que es muy magnánimo y también muy consiente
de mi carácter veletil, me lo concedió. Así que prepararos que el viernes menos
pensado os sorprendo con mis ideas locas. Bueno, al tema que me enredo, Café Quijano es un
grupo que siempre me ha gustado ya que en lo musical mezcla su dicción
perfectamente castiza con los ritmos latinos y en lo lírico nuestra capacidad
para reírnos irónicamente hasta de nuestra sombra con el carácter desenfadado
latino. Con Que Le Debo A La Vida nos
sitúa a un visionario de vasos medio vacíos que no es capaz de coger su vida
por los cuernos asumiendo sus errores y miedos sino que ve sus penurias como
consecuencia de un más allá que le ha puesto unas velas negras. Conforme avanza
la canción vamos viendo claramente como el origen de sus pesares es
precisamente su actitud victimista. ¡¡¡Hasta pronto corazones!!!”
María Carricas
En
1996 los tres hermanos Quijano, Manuel, Óscar y Raúl, deciden
apostar por una fusión entre el rock latino y el bolero al que llamarán Café Quijano, graban
una maqueta y actúan en el Teatro Emperador de
su León natal con gran éxito, así que deciden lanzarse profesionalmente y
fichar por Warner que en 1998 les edita su disco Café
Quijano que les permite darse a conocer en el resto de España. Un año
después logran dar el campanazo con su segundo LP, La
Extraordinaria Paradoja Del Sonido Quijano, que contiene La Lola que
será número uno en todas las emisoras nacionales y les da la posibilidad de
actuar en los países iberoamericanos, consiguiendo además ser el primer grupo
español en ser nominado en los premios Grammy. Tras vender más
de medio millón de discos la expectación por su nuevo trabajo era tremenda y en
2001 el lanzamiento de La Taberna De Buda
será todo un acontecimiento con ventas de más de 700.000 sustentadas en temas
como esta Qué Le Debo A La Vida. Dos
años después ¡Qué
Grande Es Esto Del Amor! será el cénit de su carrera con cerca de un
millón de discos vendidos y colaboraciones de relumbrón como las de Céline Dion (a la que
hemos tenido en estas
entradas) o Joaquín
Sabina (al que hemos tenido en estas
entradas). Tras años de actuaciones constantes deciden darse un descanso y
trabajar en proyectos alternativos, volviendo a los estudios de grabación en
2012 con Orígenes: El
Bolero en el que homenajean a éste género y que tendrá un gran éxito,
por lo que un año después editarán un segundo volumen y en 2014 el tercero que
es su último disco hasta la fecha.
La
letra es un lamento descarnado por una vida que pasa sin encontrar las
oportunidades de hallar el amor, pero sí con sufrimiento y dolor hasta su fin.
La
música empieza con unas notas tristes de clarinete, batería tocada con
escobillas, guitarra y contrabajo que da paso al trío que desgrana con
melancolía la letra llena de desesperanza para desembocar en un ritmo salsero
en los estribillos.
©
Café Quijano y
Warner.
Letra Original:
|
Qué
le debo a la vida que me castiga
qué le debo que deba rendirle cuentas Cuándo llega lo bueno si es que lo hubiera no creería que llega ni aunque lo viera
Quién
escribe el destino, quién es mi dueño
qué me roba el sentido y el sentimiento No merezco vivir así , no, no lo merezco no pretendo riquezas ni esta eterna pobreza
Dime
vida, que te debo yo
por qué así me castigas sin motivo ni razón Me niegas las esencias del cariño y del placer las manos delicadas y los besos de mujer
Dime
vida, que te debo yo
por qué así me castigas sin motivo ni razón Me niegas las esencias del cariño y del placer las manos delicadas y los besos de mujer
Dónde
duerme la suerte, que se despierte
que me tiene perdido en el olvido Ya no tengo ni fuerzas ni ganas tengo, ya no espero ni malos ni peores tiempos
Unas
veces por joven y otras por viejo
nunca sabes de nada, los años llegan Y lo malo es que pasa y nada pasa luego llegas a anciano y el tren se escapa
Dime vida, que te debo yo
por qué así me castigas sin motivo ni razón Me niegas las esencias del cariño y del placer las manos delicadas y los besos de mujer
Dime vida, que te debo yo
por qué así me castigas sin motivo ni razón Dime vida, que te debo yo por qué así me castigas sin motivo ni razón Dime vida, que te debo yo por qué así me castigas sin motivo ni razón |
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