Es
curioso esto de la música en lenguas que no son las propias. Las primeras veces
que escuché esta canción mi ingles era lo que los españoles denominamos nivel
medio (que quiere decir que no tienes ni pajolera idea) así que me parecía una
canción que expresaba a la perfección la dolce far
niente italiana de estar en un muelle viendo los barcos pasar. Pero
después, cuando ya por fin sí que entiendes algo, te das cuenta que la belleza
de su melodía esconde una triste aceptación de la derrota en la vida, y piensas
en lo mucho que nos queda por aprender. Gracias al libro 1001
Canciones Que Escuchar Antes De Morir de Robert Dimery por recordarnos
esta maravilla.
Otis Redding (al que hemos
tenido en estas
entradas) nace en Georgia en 1941. Desde pequeño participará en los coros
parroquiales y escolares siendo una estrella del góspel local, pero el
tendrá claro que su objetivo es ser como su ídolo Little Richard (al que
hemos tenido en estas
entradas). Su calidad se demostrará en los concursos de talentos de la zona
en la que de los que es vetado porque los ganaba siempre. Tras pasar un tiempo
con varias bandas se marcha a Memphis para grabar con Stax Records donde se convertirá
en uno de los creadores del soul.
En 1965 consigue sus primeros éxitos de la mano de I've
Been Loving You Too Long y Respect, sobretodo cuando
esta última es versionada por Aretha Franklin (a la
que hemos tenido en estas
entradas). Su popularidad va
en aumento y será el gran triunfador del Festival de Monterrey
de 1967 donde su versión de Satisfaction
será para muchos mejor que la original de The Rolling Stones
(a los que hemos tenido en estas
entradas). Funda su propia compañía y su fama sube como la espuma merced a
temas como I’ve Loing
You Too Long, Try
A Little Tenderness, Shake, Amen, Hard To Handle. El
8 de diciembre de 1967 aprovecha que habían terminado antes los ensayos y hace
una revisión de un tema que le llevaba rondando la mente todo el año, y dos días
después muere en una accidente de aviación con tan tenía 26 años, la canción es
esta (Sittin’
On) The Dock Of The Bay que hoy os traemos, que es su único número uno.
La
letra nos habla de una persona que ha recorrido un largo camino desde Georgia a
California buscando mejorar su vida para darse cuenta que sólo le esperaba
vivir sobre un muelle con el único placer de ver los barcos ir y venir.
La
música empieza con el celebérrimo ritmo de bajo, al que se le unen la batería y
piano para que entre la voz que a pesar de ser susurrante no es capaz de
esconder su potencia que se desborda en los versos finales de las estrofas. La
guitarra y la sección de viento van marcando las variaciones del tema para
terminar con los silbidos que la hacen una canción inolvidable.
Página oficial
Letra Original:
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Letra Traducida:
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Sittin'
in the mornin' sun
I'll be sittin' when the evenin' come
Watching the ships roll in
And then I watch 'em roll away again, yeah
I'm
sittin' on the dock of the bay
Watching the tide roll away Ooo, I'm just sittin' on the dock of the bay
Wastin'
time
I
left my home in Georgia
Headed for the 'Frisco bay Cause I've had nothing to live for And look like nothin's gonna come my way
So I'm just gonna sit on the dock of the bay
Watching the tide roll away Ooo, I'm sittin' on the dock of the bay Wastin' time
Look
like nothing's gonna change
Everything still remains the same I can't do what ten people tell me to do
So I guess I'll remain the same, yes
Sittin'
here resting my bones
And this loneliness won't leave me alone It's two thousand miles I roamed Just to make this dock my home
Now, I'm just gonna sit at the dock of the bay
Watching the tide roll away Oooo-wee, sittin' on the dock of the bay
Wastin' time
|
Sentado
bajo el sol de la mañana
(y) seguiré aquí sentado cuando llegue el ocaso viendo a los barcos llegar, y luego viéndolos esfumarse de nuevo, sí.
Estoy
sentado en el muelle de la bahía,
mirando cómo la marea se aleja. Ooo, simplemente estoy sentado en el muelle de la bahía, perdiendo el tiempo.
Dejé
mi hogar en Georgia,
y me dirigí a la bahía de San Francisco, porque no tenía nada por lo que vivir, y parece que nada va a surgir en mi camino.
Así
que tan sólo me sentaré en el muelle de la bahía,
mirando cómo la marea se aleja. Ooo, estoy sentado en el muelle de la bahía, perdiendo el tiempo.
Parece
que nada va a cambiar,
todo sigue todavía igual, no puedo hacer lo que diez personas me dicen que haga, así que supongo que seguiré igual, sí.
Sentando
aquí, descansando mis huesos,
y esta soledad no me dejará solo, son dos mil millas por las que he deambulado, sólo para hacer de este muelle mi hogar.
Ahora,
tan sólo me sentaré en el muelle de la bahía,
mirando cómo la marea se aleja. Oooo-wee, simplemente estoy sentado en el muelle de la bahía, perdiendo el tiempo. |
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