Una
oración la entienden much@s como una repetición mecánica de unas frases arcaicas
que han perdido su significado a base de repetirse en las ceremonias. Mas las
debemos entender como formas de comunicarnos con la divinidad en los templos o,
como en el caso de esta canción, en una cueva en la que la protagonista del
poema narrativo La Dama Del
Lago de Sir Walter
Scott se esconde de los malvados y le pide a la Virgen María su ayuda.
Maria Callas nace en
Nueva York en 1923 dentro de una familia de ascendencia griega, pero en 1937
marchó a Atenas tras la separación de sus padres donde empieza a recibir clases
de canto debutando en 1942. Tras la Segunda Guerra Mundial vuelve a EE.UU.
donde se tuvo que trabajar el éxito a brazo partido empezando en Chicago con su
célebre Tundarot en
1947. Marcha a la Arena
de Verona para interpretar La Gioconda
y se casa con un acaudalado empresario que potenciará su carrera. Su fama en
Italia será enorme y firma en exclusiva para EMI que la convierte en una diva.
Para interpretar Medea en La Scala con la
dirección de Leonard
Bernstein, se somete a una exigente dieta de la que sale con una figura de
modelo pero que a medio plazo resentirá una voz que forzaba al máximo. Realiza
interpretaciones míticas como su Lucia di
Lammermoor en Berlín en 1957 o su La Traviata un año más
tarde en Lisboa con Alfredo
Kraus. Entonces deja a su marido para comenzar su relación con el naviero Aristóteles Onasis
y empieza su declive por su excesiva vida social y el deterioro progresivo de
su voz. Sus últimos años vieron sus intentos de desarrollar una carrera como
actriz y varios retornos a los escenarios de los que cada vez salía con peores
críticas, muriendo de un ataque cardiaco en 1977 con cincuenta y tres años.
La
letra del Ave Maria (que
en realidad se tituló como Ellens Gesang
III, D. 839, Op. 52 n.º 6) es un ruego por la salvación de la doncella y de
su padre frente a los crueles hombres que les persiguen. La pide que les
proteja mientras duermen en esa cueva y que les cubra con su manto, porque todo
mal huye cuando se enfrenta a Ella.
Letra Original:
|
Letra Traducida:
|
Ave Maria! Jungfrau
mild,
Erhöre einer
Jungfrau Flehen,
Aus diesem Felsen
starr und wild
Soll mein Gebet zu
dir hinwehen.
Wir schlafen
sicher bis zum Morgen,
Ob Menschen noch
so grausam sind.
O Jungfrau, sieh
der Jungfrau Sorgen,
O Mutter, hör ein
bittend Kind!
Ave Maria!
Ave Maria!
Unbefleckt!
Wenn wir auf
diesen Fels hinsinken
Zum Schlaf, und
uns dein Schutz bedeckt
Wird weich der
harte Fels uns dünken.
Du lächelst,
Rosendüfte wehen
In dieser dumpfen
Felsenkluft,
O Mutter, höre
Kindes Flehen,
O Jungfrau, eine
Jungfrau ruft!
Ave Maria!
Ave Maria! Reine
Magd!
Der Erde und der
Luft Dämonen,
Von deines Auges
Huld verjagt,
Sie können hier
nicht bei uns wohnen,
Wir woll'n uns
still dem Schicksal beugen,
Da uns dein
heil'ger Trost anweht;
Der Jungfrau wolle hold dich neigen,
Dem Kind, das für
den Vater fleht.
Ave Maria!
|
¡Ave María! Virgen
piadosa,
escucha el ruego
de una doncella
desde esta roca
rígida y salvaje,
mi oración llegará
a ti.
Dormiremos
protegidos hasta la mañana,
aún si los hombres
son tan crueles.
Oh Virgen, Mira
las penas de una doncella,
¡Oh Madre, escucha
a tu hija suplicante!
¡Ave María!
¡Ave María!
¡Inmaculada!
Cuando sobre estas
piedras caigamos
en sueño, y tú nos
protejas bajo tu manto
las duras rocas
nos parecerán suaves.
Sonríes, y el
aroma de las rosas flota
sobre este abismo
sin aire,
Oh Madre, escucha
la súplica de tus hijos,
¡Oh Virgen, una
doncella te llama!
¡Ave María!
¡Ave María!
¡Servidora pura!
Los demonios de la
tierra y el aire,
de tus ojos huyen,
no pueden vivir
aquí con nosotros,
nos someteremos al
tranquilo destino,
porque tu consuelo
sanador sopla sobre nosotros;
Esta doncella a ti
piadosa se inclina,
la niña, que
suplica por su padre.
¡Ave María!
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario