Dicen
que había una familia en la que todos querían con locura a una tía que les
regalaba las tartas más ricas del mundo, y por eso por su cumpleaños la
colmaban con los mejores regalos, vestidos, perfumes, joyas, que ella agradecía
efusivamente aunque los más avispados se daban cuenta de que había un poso de
tristeza en sus palabras. Un día enfermó, y en su lecho de muerte su sobrino
favorito le preguntó por su pena más grande, y ella le contestó que era que
nadie se hubiera dado cuenta de que lo que más deseaba en el mundo es que le
regalasen una tarta tan rica como ella les preparaba. A nosotr@s sabéis que no
hay nada que nos entusiasme más que la música y por eso cuando amigas como Alexia
Lambrecht nos descubren un artista totalmente desconocido para nosotr@s, y que
tiene canciones tan delicadas como esta, sabemos que vosotr@s sí que escucháis
nuestra petición del presente que más agradecemos.
Nito Mestre nace en Buenos
Aires en 1952. Con diecisiete años conoce a ese genio de la música argentina
que es Charly García
y deciden abandonar sus respectivas bandas y formar el dúo folk rock Sui Generis, que
es considerado una de las formaciones más importantes de la música austral con
canciones míticas como Canción Para
Mi Muerte, Quizás Porqué, Rasguña Las
Piedras, Bubulina o Nena (Eiti Leda).
En 1975 la banda se disuelve y él forma Nito Mestre Y Los Desconocidos que tendrá bastante éxito. A pesar de ello en
1982 el compositor decide empezar una carrera en solitario con un disco
tremendo como 20/10 que rápidamente
se convirtió en superventas y con el que recorrió Iberoamérica. Durante los
ochenta colaborará con grandes figuras de la canción como Mercedes Sosa (a la que
hemos tenido en esta
entrada) y León Gieco.
Lanza discos de gran impacto como Tocando
El Cielo en 1991, Colores Puros
en 1999 o un año más tarde Sinfonías
Para Adolescentes en la reunión de Sui Generis, pero
poco a poco se aleja de las grandes discográficas para poder tener control
total de lo que produce y graba, centrándose en los conciertos.
Es
un canto a un amor que se rompió pero que en el cantante sigue vivo. Y le dice
a su amor que su ausencia es la soledad, la culpa, la falta de besos y sexo, y
la muerte en vida. Y se lo dice por si acaso le extraña para que vuelvan a
estar juntos.
La
música arranca con unas notas delicadas de guitarra secundados por el bajo, el
piano, los teclados, la conga y las campanillas que dan paso a la voz suave y
cantarina del cantante, que será apoyada por un coro femenino en los
estribillos.
Página oficial
©
Nito Mestre e IC
Records.
Letra Original:
|
Si
por si acaso
alguien pretende hacerte daño diciéndote que te ha olvidado no lo sigas pensando.
Y
por si acaso
alguna vez lo has creído estar tan solo y perdido es vivir en el centro,
el
fin del universo
Es
cantarle a nadie
salir siempre culpable una nube encima que me sigue y me hostiga que me huyan tus besos olvidarme del sexo es morirme mañana por si acaso hoy me extrañas por si acaso hoy me extrañas.
Y
por si acaso
alguien te dice que ya tengo otra persona a quien quiero no lo sigas creyendo
Y
si me escuchas
si todavía tienes dudas pon esos ojos en los míos y sabrás de repente lo que soy sin tenerte
Es
cantarle a nadie
salir siempre culpable una nube encima que me sigue y me hostiga que me huyan tus besos olvidarme del sexo es morirme mañana y verme ser tan diferente y tu ser igual sin mí tratando de olvidarme.
Estar tan solo y perdido
es vivir en el centro,
el fin del universo
Es cantarle a nadie
salir siempre culpable una nube encima que me sigue y me hostiga que me huyan tus besos olvidarme del sexo es morirme mañana por si acaso hoy me extrañas por si acaso hoy me extrañas. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario