Si en
España hiciéramos una lista de las mejores cantantes y de las mejores actrices
de los últimos cuarenta años, no creo que nos pusiéramos de acuerdo en los
primeros puestos, pero seguro que en todas ellas aparecería Ana Belén y de las
primeras, lo que demuestra que es sin duda la artista española más completa, y
cuya fama es notable en todos los países de habla hispana.
Empezó
desde muy pequeña a despuntar como cantante e inicia una carrera de niña
prodigio con su nombre de pila, Mari Pili Cuesta, compitiendo con las
celebérrimas Marisol y Rocío Durcal, aunque
sin alcanzar su éxito. Tras el fracaso de la película Zampo y Yo,
ya con su nombre artístico, se implica en su carrera de actriz de teatro que
desemboca en papeles de mayor importancia y temática más madura, y es mientras
rueda Morbo, que conoce a su marido Víctor Manuel
que la anima a que dé un giro más radical a su carrera. Así se convierte en la
musa del PCE lo que le lleva al
exilio seis meses en México, y allí entra en contacto con la Nova Trova Cubana
de la que se empapa y con la que empieza a conseguir éxitos en su faceta como
cantante destacando La Muralla en la
que versiona el poema de Nicolás Guillén
que será número uno en toda Hispanoamérica. Es en ese momento, 1979, en el que
consigue el papel protagónico en la serie de televisión Fortunata
y Jacinta que la convierte en la actriz del momento. Son años en los
que sus canciones son todos éxitos arrolladores como Agapimú, su versión de Piano Man
de Billy Joel (al que
hemos tenido en esta
y esta
entradas), Balance, Sólo le Pido a
Dios, o la mítica La
Puerta de Alcalá. Entonces hace una apuesta personal e impulsa la
película La
Corte del Faraón que será la resurrección del musical en España. En los
primeros noventa alternará éxitos y fracasos en sus apuestas, más por la excesiva
expectación que crean sus obras que por la calidad que sigue siendo muy alta,
pero enseguida se pone la pilas y publica el disco Veneno En El Corazón, en el que está englobada esta canción, que la
vuelve a situar en los primeros puestos de las listas. Es entonces cuando
empieza una serie de conciertos con su marido a los que se irán uniendo sus
grandes amigos Joaquín
Sabina (al que ya ha tenido presencia en el blog en esta,
esta,
esta,
esta
y esta
entradas), Miguel Ríos
(al que hemos tenido en esta
y esta
entradas) y Joan
Manuel Serrat (al que hemos tenido en esta,
esta,
esta,
esta,
esta,
esta,
esta
y esta
entradas), con los que llenarán todos los aforos de nuestro país y América.
Desde entonces no ha dejado de actuar, de editar discos magníficos y de ser la
envidia sana de todas las féminas del planeta por seguir siendo la misma por
muchos años que pasen.
Derroche es la historia de amor que nace de
un instante en el que la razón se desconecta por una mirada y la pasión se
desboca. Entonces descubren que para conocer el Cielo no hace falta morir, sino
vivir.
La
música arranca con unas notas de piano y guitarra que dan paso a la percusión y
el bajo que anteceden a la voz susurrante, cantarina y de perfecto fraseo de la
cantante. En los coros contará con Juan Luis Guerra y 4.40
(al que hemos tenido en esta
entrada) que le dan un aire latino espectacular.
© Manuel Jiménez, Ramón Sánchez y BMG
Letra Original:
|
El
reloj de cuerda suspendido,
el teléfono desconectado, en una mesa dos copas de vino, y a la noche se le fue la mano.
Una
luz rosada imaginamos
comenzamos por probar el vino con mirarnos todo lo dijimos y a la noche se le fue la mano.
Si
supiera contar todo lo que sentí,
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos,
ternura,
que
derroche de amor,
cuanta
locura
Besos, ternura,
que
derroche de amor,
cuanta
locura
Que
no acabe esta noche,
ni
esta luna de abril,
para entrar en el cielo,
no es preciso morir...
Besos,
ternura,
que
derroche de amor,
cuanta
locura
Besos, ternura,
que
derroche de amor,
cuanta
locura...
Parecíamos
dos irracionales,
que
se iban a morir mañana...
Derrochamos, no importaba nada,
las
reservas de los manantiales
Parecíamos dos irracionales,
que
se iban a morir mañana...
Si
pudiera contar todo lo que sentí,
no quedó un lugar que no anduviera en ti.
Besos,
ternura,
que
derroche de amor,
cuanta
locura
Besos, (besos) ternura (ternura),
que
derroche de amor,
cuanta
locura
Que
no acabe esta noche,
ni
esta luna de abril,
para entrar en el cielo,
no
es preciso morir...
Besos,
ternura, (besos, ternura)
y
la noche es testigo de esta inmensa locura
Besos, ternura,
(que derroche de amor,
cuanta
locura )
nuestra
ruta de amor se convierte en ternura
Besos,
ternura,
besos,
ternura
besos,
ternura
besos,
ternura
Besos, ternura,
que derroche de amor, cuanta locura
Besos, ternura,
que derroche de amor,
Que no acabe esta noche,
ni esta luna de abril,
para entrar en el cielo,
no es preciso morir...
Besos, ternura,
que derroche de amor,
cuanta
locura
Besos,
(besos) ternura (ternura),
que
derroche de amor,
cuanta locura
Besos, (besos) ternura (ternura),
oye vida
y la noche es testigo
de esta inmensa locura
(Besos, ternura,
que derroche de amor,
cuanta
locura)
nuestra ruta de amor
se convierte en ternura
Besos
|
UNA BELLA CANCION ME GUSTA MUCHO
ResponderEliminar