Hay
fechas que son sagradas en la historia de la música en español por ser el
título de la canción como el 7 De Septiembre
de Mecano (a los que
hemos tenido en esta
entrada) o por ser parte fundamental de la letra como el 9 de noviembre en Un Ramito De Violetas
de Cecilia (a
la que hemos tenido en esta
entrada). Hoy todavía en alguna parte del mundo es 20 de abril, así que todavía
estamos a tiempo de poder festejar este día de primavera con una de las mejores
y más melancólicas canciones del grupo pucelano Celtas Cortos.
Surge
en 1986 como confluencia de varios grupos vallisoletanos para presentarse a un
concurso de música folk de una discoteca que terminan ganando. Animados por el
éxito se bautizan con el nombre de una popular marca de cigarrillos y empiezan
a actuar por la provincia. En 1988 graban su primera maqueta que envían a las
discográficas sin pena ni gloria lo que les hace pensar en su disolución, pero
una de las más pequeñas les da la oportunidad y editan Salida
De Emergencia con nueve temas instrumentales de gran fuerza y lirismo
que sorprendentemente venden más de 60.000 copias en un mercado poco amigo de
este tipo de música. En 1990 su segundo disco, Gente
Impresentable, empiezan a incluir temas con letra interpretados por Jesús Cifuentes y
el éxito es demoledor con ventas de más de 180.000 unidades. Y la apoteosis
llega en 1991 con Cuéntame Un Cuento
que con esta 20 De Abril les llevará
a lo más alto de las listas y a vender más de medio millón de discos. Tranquilo Majete
supone una evolución a un sonido más rock que no fue del todo bien aceptado por
sus fans de siempre, pero que les permitió realizar giras por Iberoamérica y
Europa. Se producen varios cambios de estilos y de miembros que hacen que su
presencia mediática disminuya sensiblemente aunque siguen recorriendo España
con notable asistencia de público a sus conciertos.
El
compositor declaró que la letra en su momento no era autobiográfica pero que el
tiempo sí la convirtió en tal, y nos habla de la melancolía por el paso del
tiempo y cómo un día siente la necesidad de escribir a una antigua amiga para
saber de ella y de la juventud perdida. No se lamenta de lo que ha hecho con su
vida, pero está solo y vacío, sintiendo que los demás han cambiado y lanzando
un silencioso grito de ayuda porque él no (aunque él no lo admita).
La
canción arranca con un ritmo rápido de guitarra, batería y bajo que da paso a
la voz rasposa y con gallos del solista. En los estribillos entra la
sensacional flauta travesera y el violín que se encargan de los interludios
musicales.
©
Jesús Cifuentes
y DRO.
Letra Original:
|
20 de Abril del
90.
Hola, chata, ¿cómo estás? ¿Te sorprende que te escriba? Tanto tiempo es normal. Pues es que estaba aquí solo, me había puesto a recordar, me entró la melancolía y te tenía que hablar. ¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo, las risas que nos hacíamos antes todos juntos? Hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado, han cambiado, sí. Pero bueno, ¿tú qué tal? Di. Lo mismo hasta tienes críos. ¿Qué tal te va con el tío ese? Espero sea divertido. Yo, la verdad, como siempre, sigo currando en lo mismo. La música no me cansa, pero me encuentro vacío. ¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo, las risas que nos hacíamos antes todos juntos? Hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado, han cambiado, ¡uhh! Bueno, pues ya me despido, si te mola me contestas. Espero que mis palabras desordenen tu conciencia. Pues nada, chica, lo dicho, hasta pronto si nos vemos. Yo sigo con mis canciones y tú sigue con tus sueños. ¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo, las risas que nos hacíamos antes todos juntos? Hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado, han cambiado, sí. |
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