La
amistad siempre tiene un componente de tira y afloja, de buscar las cosquillas,
de tocar los puntos flacos que da pie a momentos divertidos y a unir aún más a
las personas no sólo por lo que comparten sino también por lo que les
diferencia. En gustos musicales Pi y yo coincidimos en muchos pero también son conocidas nuestras diferencias, siendo la más notoria su amor por cualquier
cantautor/a con quién se cruce. Yo, como es normal, le ataco por ese flanco
débil con saña y ella se defiende como gata panza arriba, pero sé que a veces
sí que le chincha más de lo normal algunas de mis pullas. Hace nada tildé de
moñas a Conchita y como
descargo la traemos a este blog para que veáis quién es la que tiene la
sensibilidad para encontrar la belleza y quién no.
Esta
chica es especial desde que nació, ya que es como los de Bilbao que nacen donde
quieren, pues ella es española nacida en Finlandia, con un par. Desde pequeñita
la música fue su pasión, primero como un teclado electrónico y después con la
guitarra. Con 20 años empieza a recorrer el circuito de salas de Madrid,
empezando a mandar maquetas de sus canciones y participando en concursos. Entra
en contacto con Juan
Luís Jiménez (miembro de Presuntos Implicados
a los que hemos tenido en esta
entrada) que en 2007 le produce su primer disco Nada Más
en el colaborará Antonio
Vega. Esta canción será uno de sus sencillos y logrará un gran
reconocimiento en España y México con más de 100.000 discos vendidos. El éxito
le siguió acompañando con su siguiente disco 4.000 Palabras
consolidándola como una de las cantautoras más conocidas y reconocidas de
nuestro país, realizando giras por todos los países de habla hispana. Este año
2014 ha lanzado su último disco Esto Era,
en el que rompe con su discográfica de toda la vida y se autoedita para tener
el control total de su obra.
Pues
que os vamos a contar que no sepáis/sepamos l@s tímid@s del mundo, lo
tremendamente difícil que es decir lo que sientes a las personas que más te
importan. Cómo la vida está llena de recriminaciones de haber sido cobardes
cuando nuestros sentimientos eran claros, prefiriendo el fracaso seguro de no
dar un paso adelante al fracaso posible de que te digan no. Y en este caso la
cantante decide que ya no puede seguir viviendo así, que prefiere arriesgarse a
no vivir, porque si le dicen que sí verá sus sueños cumplidos, y si es un no el
que recibe, podrá pasar página y buscar quien los haga realidad.
La
música tiene un aire triste de guitarra y para mis chicas les he traído la
versión en la que cuenta a ese desconocido para este blog que es Marwan (protagonista de esta
y esta
entradas) para hacerle los coros.
©
Conchita y Sony.
Letra Original:
|
Nunca se me dio
demasiado bien
poner las cartas sobre la mesa Nunca se me dio demasiado bien… Y ahora nos volvemos a encontrar y me preguntas, que tal me va Quisiera ser capaz, decirte la verdad Decirte que me va realmente mal, no te logré olvidar, ni lo intenté quizás Quisiera ser capaz, mirarte y no temblar Decirte que nadie me volvió a besar No te logré olvidar, ni lo intente quizás En lugar de eso sonrío y tiemblo Y te cuento que ya acabé la facultad Me puse a trabajar y me volví a enamorar… En lugar de eso sonrío y pienso Por que no seré capaz de decir la verdad te pierdo una vez más Quisiera ser capaz, decirte la verdad Decirte que me va realmente mal no te logre olvidar, ni lo intente quizás… Quisiera ser capaz, mirarte y no temblar, Decirte que nadie me volvió a besar No te logré olvidar, ni lo intente quizás… Y ahora me quedan dos opciones Quedarme quieta o echar a correr… Y me pongo a correr…ya que puedo perder Verás es que no me va demasiado bien No te logré olvidar, ni lo intente quizás Y me pongo a correr… ya que puedo perder Verás es que ya nadie me volvió a besar No te logré olvidar ni lo intente quizás… Y ahora ya te toca a ti acabar con esta historia ahora ya te toca a ti decir las cosas con un punto y final O bésame sin más…. Y ahora ya te toca a ti, ya no vale callar Esta vez no volveré a perderte una vez más No me voy a marchar sin saber el final Nunca se me dio demasiado bien poner las cartas sobre la mesa Nunca se me dio, no demasiado bien… Y ahora nos volvemos a encontrar y me preguntas que… Que qué tal me va… Y yo ya no sé, ya no se ni que… contestar |
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