Palencia
es una pequeña ciudad (poco más de 80.000 habitantes) que se encuentra en el
norte de España, donde todos nos conocemos (o al menos eso nos creemos), y en
la que es muy sencillo mantener las amistades desde que somos pequeños, ya que
lo normal es coincidir con frecuencia en los mismos lugares, sin tener que
sufrir esos momentos tan peligrosos para las relaciones como son el final del
colegio, del instituto o de la universidad. Sin embargo sí que padecemos una
fuerte emigración laboral que hace que muchas pandillas se fracturen y se
pierda el contacto. Así yo mismo tengo un primo en Toronto, un amigo en
Nicosia, otra en Munich, otra en Glasgow, etc… y muchos en Madrid, Valladolid,
Melilla,…, con los que ahora con el Internet y Facebook al menos puedes
mantener el contacto, pero no es lo mismo. Todo esto viene a que el otro día
escuché la canción Cómo Hemos Cambiado de Presuntos Implicados
y me dio un ramalazo de melancolía.
Este
grupo murciano ha sido uno de los más importantes de finales del siglo pasado y
principios de este, gracias a la voz espectacular de Sole Giménez, las
composiciones de su hermano Juan
Luís Giménez y la habilidad de productor del tercer integrante del grupo Nacho Mañó. Su
sonido es un pop romántico con notables influencias del soul, el jazz y el
blues, dando lugar a baladas a medio tiempo que han sido la banda sonora de
muchas parejas hispanas. Suyas son De Sol a Sol, Alma de Blues, Llovió, Me Das
el Mar, En la Oscuridad… y muchas más. En 2006, tras dos discos con cambio de
estilo y escaso éxito, Sole
Giménez deja el grupo para iniciar una carrera en solitario y es sustituida
por Lydia.
La
canción trata de una relación de amistad (o algo más) de la que se habla en
pasado. Y la cantante siente pena por todos aquellos buenos momentos que corren
peligro de ser olvidados, sepultados por un presente que no demasiado grato, y
se lamenta de los besos que terminan siendo abandonados en la habitación de lo perdido.
Pero algo ocurre y de repente la ilusión vuelve, es posible que se hayan
encontrado por casualidad (como nos ocurre a los palentinos por la Calle Mayor) y
el estupor de la sorpresa ha dado paso a la emoción del reencuentro y terminado
en el redescubrimiento del cariño. Y la esperanza vuelve, las citas se marcan,
y el futuro es territorio que quieres descubrir porque en él se esconden esos
sueños que hacen a tu alma sentirse viva y reír como un/a niñ@.
La
música como todo en ellos es suave y dulce. Empieza con la batería y el bajo, y
unos teclados de fondo. Después unos acordes de guitarra, pero el peso lo lleva
el conjunto rítmico con un el bajo de Nacho Mañó haciéndose
con el control de la canción. En los estribillos será la guitarra de Juan
Luís Giménez quien elevará un poco el ritmo. Y la voz de Sole Giménez que hace
lo que quiere con la canción subiéndola y bajándola a su voluntad, y
regalándonos al final unos ejercicios jazzísticos de altura.
© Sole Giménez y Warner.
Letra Original:
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Ah!
como hemos cambiado
que lejos ha quedado aquella amistad. Así como el viento lo abandona todo al paso, así, con el tiempo todo es abandonado; cada beso que se da, alguien lo abandonará. Así con los años unidos a la distancia, fue así como tú y yo perdimos la confianza; cada paso que se dio, algo más nos alejó. Lo mejor que conocimos, separó nuestros destinos que hoy nos vuelven a reunir; tal vez si tú y yo queremos volveremos a sentir aquella vieja entrega. Ah! como hemos cambiado que lejos ha quedado aquella amistad. Ah! ¿qué nos ha pasado? como hemos olvidado aquella amistad. Y así como siento ahora el hueco que has dejado quizás llegada la hora, vuelva a sentirte a mi lado tantos sueños por cumplir, alguno se ha de vivir, sí. |
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