María del Pilar Cuesta
Acosta es sin duda la cantante y actriz más conocida de nuestro país, y en
su carrera, de más de cincuenta años, ha tenido todo el éxito que se puede
alcanzar no sólo en España, si no en toda Iberoamérica. Cantante dotada de una
voz clara; actriz de cine más que notable; con grandes exitos en el teatro; y
con papeles en series de televisión míticos como en Fortunata
y Jacinta. Fue la musa del PCE
en la transición; revitalizadora del musical en España con La
Corte del Faraón; protagonista de giras interminables abarrotando estadios
y plazas de toros por todo el mundo, primero sola, después con su marido Víctor Manuel,
y finalmente con Sabina
y Serrat; y abajofirmante de
todo lo que se mueve en apoyo a sus ideas políticas de izquierda. Vamos que su
vida de aburrida nada.
Gran
parte de su éxito ha sido posible por su inteligencia de saberse rodear de
compositores “enamorados” de su capacidad de hacer excelentes sus canciones.
Trabajadora estajonovista del estudio de grabación, en el que pulía y adaptaba
sus discos hasta que se amoldaban a la perfección a sus capacidades del
momento, donde ha ido supliendo la pérdida de recorrido de su voz con un
perfeccionamiento de su técnica insuperable. Y así canciones como la Muralla,
Agapimú, Sólo le Pido a Dios, La Puerta de Alcalá, Lía, Derroche,… se han
convertido en la banda sonora de nuestro país, y siendo los sonidos que
recordamos de los años ochenta y noventa.
Esta
canción pertenece a Peces de Ciudad de 2001, doble Platino y nominado a los
Grammy Latinos, en el que sus letristas de cámara la regalan poemas repletos de
sentimiento y con unos arreglos de gran calidad. En ella hace un repaso por los
sentimientos que le provoca su pareja, de todo lo que tiene gracias a él y de
lo que puede perder sin su apoyo. Y no me explayo a desglosar nada más porque
los versos son perfectos y sólo haría que estropearlos.
La
música es un prodigio de producción empezando con una melodía de quena que se repetirá durante la
canción. La guitarra y el bajo se entrecruzan, la percusión marca el ritmo, los
coros apoyan en el momento justo, y resaltan el estribillo. Todo medido, y
subiendo poco a poco para dar más fuerza a la canción, con un final en
apoteosis total.
Letra Original:
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Sé
que existo, si me nombras tú,
se que alumbro, si me das tu luz, que si esperas, llegaré puntual, si no llegas, ummm...yo te espero igual, que por tu piel, me pongo a caminar, en cada despertar, que si pides doy, si me llamas voy, trenzas mi voluntad, Sé que puedo, si me lo juras tú, si en tu cara, siempre me sale cruz, si me sonríes vuelo, si te arrodillas creo, si te tropiezas yo caeré, si perdonas nazco, si creces yo te alcanzo, y si me olvidas moriré, Se que existo, si me nombras tú, que si lloras, ummm.. cargo con tu cruz, si me rindo, es que no oí tu voz, si te duele, me desangro yo, y que por tu piel, comienzo a caminar, en cada despertar, que si pides doy, si me llamas voy, trenzas mi voluntad, Se que existo, si me nombras tú, que sin ti seré, nadie en la multitud, que sin ti seré, nadie en la multitud
Si
me sonríes vuelo, si te arrodillas creo,
si te tropiezas yo caeré, si perdonas nazco, si creces yo te alcanzo, y si me olvidas moriré (x3)
Si
me nombras tú
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Maravillosa. Para una admiradora a muerte de Ana Belen, como soy yo, esta entrada es un regalo. Y ademas, un regalo perfecto, pues "Si me nombras" es, para mi gusto, una de sus mayores joyas. Siempre he adorado esta canción. Pura poesía. Gracias, Gui, por buscar la perfección (como siempre).
ResponderEliminarMe alegro que te guste, y es difícil fallar con tu tocaya. Y la perfección es muy difícil de alcanzar, pero intentándolo descubres tantas cosas buenas que compensa el esfuerzo con creces.
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