Para
nuestra desgracia el tiempo es una dimensión que sólo sabemos recorrer desde el
presente, sin capacidad alguna de ver lo que nos va a acontecer en el futuro.
Cuántas veces habríamos querido conocer el porvenir y así evitar tragedias o
decisiones equivocadas, y tod@s habríamos pagado lo que fuera por poder
regresar al pasado a un momento en el que nuestra decisión desbarató nuestros
sueños para tomar la contraria. Por eso vivir es algo tan maravilloso y
aterrador al mismo tiempo, porque hay veces en las que caminas por un sendero
que todo el mundo te dice que es el acertado y que va a colmar todas tus
expectativas, para terminar en un hoyo del que salir es más complicado que los trabajos de
Hércules; mientras que en otras ocasiones caer en desgracia y sufrir el
oprobio de tus más cercanos penando un castigo constante, puede ser el yunque
sobre el que templar tu alma y colmar tus deseos tal y como dice la entrada de
hoy.
Fito Cabrales nace en Bilbao
en 1966, y durante su juventud vivió esos terribles años de plomo de ETA,
pero en vez de terminar dentro de los grupos de la denominada música radical abertzale
decidió apostar por bandas de rock and roll puro. Así
en se integra en 1989 en una de las bandas españolas más importantes de los
noventa como fue Platero
y Tú. Desde el primer momento se centran en los temas que de verdad les
importaban a las personas que convivían con ellos en los cinturones
industriales de las grandes ciudades vascas como eran el amor, las drogas, los
bares, pasarlo bien, sin hablar para nada de política. La calidad de sus letras
y la potencia de sus conciertos los harán muy populares en el País Vasco, y de
allí dan el salto al resto de España. En 1998 el cantante decide probar nuevos
sonidos y forma una banda paralela llamada Fito & Fitipaldis
(a los que hemos tenido en estas entradas) donde priman canciones con un toque más rockabilly y rythm and blues. Y ante
el éxito de su primer disco, A Puerta Cerrada, en
1998 toma la decisión de seguir por ese camino y disolver Platero y Tú. Tres
años más tarde publica Los Sueños Locos que
mantiene buenas ventas y donde hallamos Cerca
De Las Vías, pero será Lo Más Lejos A
Tu Lado en 2003 cuando alcance el éxito primero en España y después en
el resto de países hispanohablantes merced a temas como La Casa
Por El Tejado, esta Un Buen
Castigo y en especial Soldadito Marinero que
le consigue su primer número uno en listas. Tres años más tarde la expectación
por la publicación de Por La Boca Vive El
Pez fue mayúscula vendiendo en veinte días cien mil copias con temazos
como Me Equivocaría Otra Vez, Acabo De
Llegar, Por la Boca Vive El Pez.
En 2009 Antes De Que
Cuente Diez vuelve a conseguir un gran éxito de crítica y ventas. Entonces
empieza una gira más intimista huyendo de los grandes aforos de los estadios
con la música a todo trapo a los teatros con un mayor gusto por depurar su
sonido y que materializa ese directo tan impresionante como es En
Directo Desde El Teatro Arriaga. En 2014 publicó, Huyendo
Conmigo De Mí y en 2021 Cada Vez
Cadáver.
La letra
nos habla de cómo una relación puede que no se sepa porqué existe ni hacia
dónde va, pero sí que puede ser la mayor de las fortunas aunque alguien la
considere castigo.
La
canción arranca con la guitarra en distorsión entrando después los teclados el
bajo y la batería que preceden a la voz clara y cantarina de Fito Cabrales, desembocando con los coros en los estribillos.
La parte final es una jam
session donde los músicos se sueltan en improvisación.
© Fito Cabrales y DRO
| Letra original |
| Lo he intentado muchas veces, pero nunca me ha salido puede que me falte voluntad o que me sobre vicio Y mirando en mi cabeza, no encontré ningún motivo la verdad, es que me interesa solo porque está prohibido El mejor de los pecados, el haberte conocido Tú no eres sin mí, yo solo soy contigo Y cuidar de las estrellas puede ser un buen castigo Ah, ah-ah-ah A través de mis orejas discutiendo a pleno grito el demonio, a mi derecha y a la izquierda un angelito Demasiado acelerado, nunca encuentro mi destino Yo no sé si mis zapatos durarán todo el camino Nunca pido nada a cambio, eso es algo que he aprendido Yo siempre te he da'o los besos que tú nunca me has pedido Y cuidar de las estrellas puede ser un buen castigo Ah, ah-ah-ah Que te metes Don Quijote pa' flipar con los molinos los ojos como el Coyote cuando ve al Correcaminos Y cuidar de las estrellas puede ser un buen castigo Ah, ah-ah-ah Ah, ah-ah-ah |
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