Si hay
algo que define a las vacaciones en general y al verano en particular, es que
tod@s nos queremos convertir en émulos de Marco Polo abandonando nuestros lares
para encontrar fuera de nuestro espacio de confort ese “algo” que nos falta.
Así te encuentras en la cola del super a personas que acaban de regresar de
Bali, en el bus a otr@s que comentan sus experiencias en Puerto Vallarta y
subiendo en el ascensor te da tiempo a que el vecino te narre sus tribulaciones
por los fiordos noruegos. Nosotr@s estamos a favor de viajar que desasna una
barbaridad, pero también somos de la opinión burlona de esta canción,… que como
en tu tierra (sobretodo España y todas las naciones hispanas y mediterráneas)
ninguna.
Cuando
el synthpop estaba
empezando a pegar fuerte en toda Europa un cantautor llamado José María Cano
enrola a su novia, Ana
Torroja (a la que hemos tenido en estas entradas), y a su hermano, Nacho
Cano, para crear en 1981 el grupo Mecano (a los que hemos
tenido en estas entradas). Su primer single, Hoy
No me Puedo Levantar, relataba las juergas de fin de semana de la
juventud de entonces (para que veáis que el botellón ha existido toda la vida)
pero la temática, y la poca confianza de la compañía, hace que en un principio
sea un fracaso. Mas envían cien sencillos, pagados de su bolsillo, a todas las
emisoras de radio que las empiezan a emitir y se convierte en el bombazo del
verano. Tras el éxito de su siguiente sencillo, Perdido
En Mi Habitación, por fin lanzan su primer LP, Mecano,
que venderá un millón de copias tan sólo en España, conteniendo otras grandes
canciones como Me Colé En Una
Fiesta o Maquillaje.
Con su siguiente LP, ¿Dónde
Está El País De Las Hadas? (1983), bajan sus ventas a tan “sólo
800.000” discos pero contará con una de sus grandes canciones como es Barco A Venus. Un
año más tarde llega el tercero de sus trabajos, Ya
Viene El Sol, que será un relativo fracaso por el cambio de estilo y el
recelo de CBS, y aún así en él encontramos la bellísima Aire
o la celebérrima Hawaii-Bombay. Entre El Cielo Y
El Suelo de 1986 será un exitazo con temas míticos como Hijo De La Luna, Me
Cuesta Tanto Olvidarte, Cruz De Navajas o No Es Serio
Este Cementerio donde los temas más alegres de Nacho Cano pierden peso
frente a los más intimistas de José María Cano.
Dos años más tarde se produce el cénit con su disco Descanso
Dominical donde encontramos esta hilarante No
Hay Marcha En Nueva York, la estremecedora Mujer Contra
Mujer (cuya versión en francés Une Femme Avec Une
Feme es la canción de una banda extranjera que más tiempo ha sido
número uno en Francia con ocho semanas), La
Fuerza Del Destino, y la icónica Un
Año Más, que vende más de tres millones de copias en todo el mundo. Tras
una gira mundial agotadora deciden tomarse un año sabático, tras el que en 1991
se meten en el estudio para dar forma a su sexto disco Aidalai el cual
contará con temas como El Fallo Positivo,
Una Rosa Es Una
Rosa o El 7 De Septiembre.
Tras estar dos años de gira declaran que van a hacer un descanso de tres años
para profundizar en sus carreras personales, y tras seis vuelven con el
recopilatorio con seis canciones nuevas Ana, José y Nacho
que será un éxito de ventas con un millón de copias, pero que demostró que los
integrantes estaban más pendientes de sus carreras que del grupo por lo que se
disuelven en 1998.
La
letra es una narración sarcástica de un viaje a Nueva York, en la que el/la
viajer@ llega llen@ de ilusión por ir a la capital del mundo, para encontrarse
de bruces con que no toda la publicidad es real, y que no todo el mundo está
preparado para salir de su casa.
La
música arranca con unas notas lastimeras de saxo que con la batería tocada con
escobillas dan la entrada a la solista con su voz aguda, bellísima y clara, con
el apoyo de los teclados, la guitarra y el bajo, con una clara base jazzística.
© José María Cano.
y BMG Ariola Records
Letra
Original:
|
Es una ocasión singular
la de que el dólar esté devaluado que no hay que dejar escapar para viajar a ultramar en un momento dado Cuando tomo una decisión soy peor que Napoleón y aunque no me guste el avión soy un hombre de acción y por eso.
Me marcho a Nueva York
con la botella de Fundador Me marcho a Nueva York con la navaja de explorador Me mareo en el avión señorita azafata el menú me ha hecho daño sería usted tan grata de acercarme al baño.
Un fundido en negro y después
plano picado al revés de rascacielos y yo allí dispuesto a triunfar como San Juan de la Cruz en el Carmelo Mi primera desilusión los problemas de comunicación más de dos millones de hispanos y allí no habla nadie en cristiano.
Ya estoy en Nueva York
y no le veo buen color Ya estoy en Nueva York tampoco he visto ningún actor Me hieren el pundonor no dejándome entrar en las discos de moda que si eres spanish ni un vaso con soda.
Como en “Hijos De Un
Dios Menor”
traté de hacerle entender a un policía “A la Estatua de la Libertad ¿me dice usted cómo se va? su señoría”. Y al adoptar la posición de ese monumento en cuestión se pensó que era un comunista buscando follón y lo tuve.
No hay marcha en Nueva York
ni aunque lo jure Henry Ford No hay marcha en Nueva York y los jamones son de York pensé que iba a estar mejor Que te comen el coco con los telefilmes pero es un ardid y estoy loco por irme a Madrid. |
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