La
octava canción de la lista nos pide una
canción que hable de alcohol o de drogas, y nuestra querida María ha dado en el
clavo al elegir la entrada de hoy, porque pocas han sabido captar lo que de
destructivo tiene la droga. Mucho se está hablando de la legalización de la
comercialización de las drogas blandas, no sólo para su uso terapéutico sino
también para el recreativo, asimilando los efectos que estas tienen a los del
alcohol y el tabaco, y hasta diciendo que el cánnabis es menos lesivo
que las anteriores. Y sin duda habrá estudios sesudos que demuestren que hasta
son buenas, pero yo lo vivo a pie de obra al ver el efecto que tiene en varios
de mis alumnos y cómo sus reflejos se reducen a la mitad, cómo su capacidad de
concentración y entendimiento se destruye, cómo poco a poco la droga es su
único interés y la única necesidad que hay que satisfacer, y se me rompe el
alma pensando cómo serán dentro de diez o quince años, y peor aún si caen en
las drogas duras. Un tercio de los hombres entre 16 y 34 consumen al menos una
vez a la semana drogas blandas, y el problema es que eso no vea como el aviso
de que hay un grave problema.
Joaquín Sabina (al que hemos
tenido en estas entradas) nace Úbeda y, a pesar de pertenecer a una
familia del Régimen, muy pronto se
radicaliza y formará parte del PCE. Mientras
estudiaba Filosofía y Letras Granada participa en el lanzamiento de un cóctel
molotov a un banco en 1970, y su padre (a la sazón comisario de policía) le
mete en un tren, antes de que le detengan, que le lleva primero en Paris y
después en Londres. Tras la Amnistía en 1977 vuelve y es
de los primeros que se da cuenta de que las letras políticas empiezan a aburrir
al personal y evoluciona hacia temáticas sobre los sentimientos en los que
vuelca sus ironías y su buen saber como poeta. A pesar de su relativa fama en
Madrid gracias a su participación en La Mandrágora con Javier Krahe (al que hemos
tenido en estas entradas) y Alberto Pérez
Lapastora,
no fue conocido en el resto de España hasta que Fernando García
Tola
le haga un fijo es su programa de televisión Si Yo Fuera Presidente. Rápidamente edita
un directo, Joaquín Sabina y Viceversa en directo, con las mejores
canciones de su trayectoria anterior, como esta Princesa, logrando un espectacular éxito de ventas. Le seguirán Hotel,
Dulce Hotel
en 1987 y un año más tarde El Hombre Del Traje Gris donde se encuentra
esta canción. Los 90 le consolidan como uno de los artistas de referencia con
discos como Mentiras Piadosas en 1990, dos años después Física y Química que venderá más de un millón de
discos y en 1994 Esta Boca Es Mía en el que encontramos una de sus
canciones más famosas como es Por El Bulevar De Los Sueños Rotos y Mujeres Fatal. Dos años después Yo,
Mi, Me, Contigo
volverá a ser número uno con una de sus canciones más bellas como es Y Sin Embargo. Durante su gira por
Argentina entra en contacto con Fito Páez (al que hemos
tenido en estas entradas) con el compone al
alimón Enemigos Íntimos terminando ambos como tales, pero
dejándonos joyas como Llueve
Sobre Mojado.
En 1999 se desquita con un disco como 19 Días Y 500 Noches en el que ya su
voz se rompe por completo pero que nos dejará temas míticos como 19 Días Y 500 Noches. Tras el infarto
cerebral que sufre un año más tarde deja la mayoría de sus adicciones aunque
será víctima de la depresión durante varios años de la que sale tras componer
el “disco medicinal” Alivio De Luto en
2005 y empezar una gira por toda España. Desde entonces sigue editando discos como
en 2017 Lo Niego Todo (el último hasta la fecha),
publicando poemarios, y participando con su gran amigo Joan Manuel Serrat (al que hemos
tenido en estas entradas) en giras
conjuntas.
La
letra es la desgarrada historia de una joven que lo tenía todo para ser una
rompecorazones que hiciera con los hombres lo que quisiera, pero que al caer en
la droga se convierte en un deshecho físico y moral que camina por la
delincuencia hacia la cárcel y con la muerte como único final.
La
música arranca con una guitarra lastimera con el apoyo del bajo y la percusión
que precede a la voz potente del andaluz que declama con sentimiento los versos
siendo apoyado en los estribillos por los coros y los teclados.
Letra Original:
|
Entre
la cirrosis
y la sobredosis andas siempre, muñeca. Con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca.
¿Cómo
no imaginarte,
cómo no recordarte hace apenas dos años? Cuando eras la princesa de la boca de fresa, cuando tenías aún esa forma de hacerme daño.
Ahora
es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.
Maldito
sea el gurú
que levantó entre tú y yo un silencio oscuro, del que ya sólo sales para decirme, “vale, déjame veinte duros”.
Ya
no te tengo miedo
nena, pero no puedo seguirte en tu viaje. Cuantas veces hubiera dado la vida entera porque tú me pidieras llevarte el equipaje.
Ahora
es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.
Tú
que sembraste en todas
las islas de la moda las flores de tu gracia, ¿cómo no ibas a verte envuelta en una muerte con asalto a farmacia?
¿Con
qué ley condenarte
si somos juez y parte todos de tus andanzas? Sigue con tus movidas, pero no pidas que me pase la vida pagándote fianzas.
Ahora
es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa
No
ves que ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa
Mira
ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa
Ahora
es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa |
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