Hay
canciones que se escuchan por casualidad, en ocasiones en las que tú tendrías
que estar haciendo otra cosa, en otro lugar, sin acceso a la música, y de
repente las carambolas del destino hacen que de refilón escuches una canción de
alguien desconocido, de un estilo que no te suele gustar, pero que te impacta
como un martillo pilón y te hace que busques de forma frenética el nombre del
grupo, el título del tema, porque sabes que si no lo haces la perderás por
siempre. A tod@s l@s que hacemos este blog nos ha pasado, gracias a Dios, en
varias ocasiones, y la última vez ha sido con la entrada de hoy.
A
mediados de septiembre de 2001 seis alumnos de La Escuela Popular de Música de Madrid,
dirigida por el percusionista Guillermo McGill, deciden
juntarse para formar elbicho
y hacer fusión de sus gustos musicales que iban del flamenco al jazz pasando por el rock progresivo. En
pocos meses se les unen dos amigos más y ya están actuando en locales en los
que impactan por su notable calidad como intérpretes musicales, la potencia de
su directo y sus letras de gran componente lírico. Dos años más tarde publican
su primer disco, elbicho, que se
cuela en las principales radios españolas vendiendo más de cincuenta mil
discos. En 2005 su segundo trabajo autoeditado, elbicho II, vuelve a ser disco de oro y la gira que realizan por toda España es un éxito de público que
hace que fichen por una grande como Warner, que dos años después les lanza al
gran público con elbicho VII que
contará con las colaboraciones de gente como Bebe (a la que hemos tenido en estas
entradas) siendo Top2 de ventas en nuestro país. Tras su cuarto trabajo en
2009, elbich8deimaginar, la banda se
da cuenta de que ya llevan casi diez años juntos y que quieren explorar nuevos
proyectos por lo que se juntan en septiembre de 2010 en el Palacio
de los Deportes y, tras tres horas de concierto, se despiden por todo lo
grande.
La
letra tiene varias interpretaciones, la nuestra es una historia en la que un
hombre ve a un antiguo amor maltratado y ya no puede olvidar lo que fueron, por
lo que pide que huya con él. Por ella se haría de los buenos, pero ella ha
vivido tanto que tiene miedo porque sabe que él también, en el fondo, es de los
malos.
La
banda está lleno de virtuosos de la flauta, las guitarras, la percusión y el
bajo, y se nota, haciendo que cada instante la voz de Miguel Campello puede
llenar de lírica y sentimiento su interpretación.
©
Miguel Campello, Víctor Iniesta y Warner.
Letra Original:
|
Y
yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Miedo
de que,
de que te den sin avisar
de
que te den sin avisar una patada,
de que te dejen recogiendo tus pedazos mientras me olvido de que fuimos algo más. Tápate la cara, no te dejen señales y mientras él se descuida, tú márchate. Que nadie se merece que le dejen señales y mientras él se descuida, tú márchate.
Y
es que el día de la noche, noche
el día va acariciando, las caricias son del día, los que nunca han sido malos, malos son, son, son pa´ toda la vida.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Dime
pa´ que quieres la verdad
pa´ que quieres los problemas si los problemas se van. Y el miedo lo tiene el día si viene la oscuridad. El sueño muere de pena cuando lo oscuro se va.
Y es que el día de la noche, noche
el día va acariciando, los problemas son del día, los que nunca han sido buenos, hay los problemas que tuvimos no son pa´ toda la vida.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno, quisiera volverme bueno, pero tú tienes el miedo.
Y yo que soy de los malos
quisiera volverme bueno |
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