Mirad
majetones, no hay nada mejor en la vida que la prudencia, la empatía para
ponerse en el lugar de otros, el control de daños en nuestras reacciones, pero
hay veces en las que hasta los mansos tenemos derecho a un “perdona bonita” o
“hasta aquí hemos llegado”, arremangarse (literal y/o figuradamente) y cantarle
las verdades del barquero a ese esposo que se pira cuando más falta te hace, a esa
persona que te vacila porque confunde templanza con cobardía, a esa amiga que
te usa como un kleenex, a ese familiar que no duda en humillarte delante de
todos crecido porque cree que no vas a responder. Y es en ese momento en el que
ojalá tengamos en nuestra mente la letra de esta canción porque sólo con
entonarla en voz alta nos quedaremos más a gusto que en brazos.
Francisca Viveros
Barradas, mejor conocida como Paquita La Del
Barrio, nace un 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz. Su infancia será
todo lo dura que podía ser en el medio rural mejicano lleno de pobreza. Con 12
años empezó a cantar en la escuela aunque a los 15 años la tuvo que abandonar
para trabajar en el Registro Civil de su pueblo. Empezó una relación
extramatrimonial con el Tesorero de la Presidencia Municipal, con el que tuvo 2
hijos. En 1970 viaja a la Ciudad de México en busca de trabajo formando con su
hermana Viola el dueto llamado Las Golondrinas. Allí conoce a su pareja Alfonso
Martínez, quien con el transcurso de los años se convertiría en el famoso
“inútil”, que es la marca registrada en que se ha cimentado la propuesta
musical de la artista. En 1975 el dúo se rompe y tres años más tarde inaugura
un restaurante llamado Casa Paquita donde empezó a cantar como solista. En 1984
graba su primer disco, El Barrio De Los
Faroles, que ella misma pagó con sus ahorros y con el que un año después
consigue un éxito espectacular en la televisión. En 1992 la compañía
Balboa-Musart la ficha y la promociona por España, país en el que es
especialmente querida. En su discografía se acumulan 33 discos grabados con
acompañamiento de banda, trío, sonora, grupo norteño y mariachi, de los cuales
se han vendido más de 20 millones de copias. Entre sus temas más famosos se
destacan Tres Veces Te Engañé, esta Rata De Dos Patas, Las Rodilleras, Las
Mujeres Mandan, La Última Parada, Me Saludas A La Tuya, Soltero Maduro,
Chiquito, Hombres Malvados y Ni Tú Ni
Yo que interpretó con Ricardo
Arjona (al que hemos tenido en esta
y esta
entradas) la canción que fue éxito internacional.
Describir
la letra es un imposible, y en ella se destila tal cantidad de desprecio, tal
abundancia de bilis, que sólo hay que cerrar los ojos imaginar a esa persona
que te ha hecho daño más allá de la maldad y de la miseria moral, y recrearte.
La
música arranca con el acordeón, el guitarrón, los violines, dando paso a la voz
nasal y poderosa de la cantante que será secundada por el clarinete y la
trompeta creando una melodía perfecta para acompañar a la catarata de “elogios”
de la diva.
Página oficial 
 
©
Manuel Eduardo Toscano y Balboa-Musart.
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Letra Original: 
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Rata
  inmunda 
animal rastrero escoria de la vida adefesio mal hecho 
Infrahumano 
espectro del infierno maldita sabandija cuánto daño me has hecho 
Alimaña 
culebra ponzoñosa deshecho de la vida te odio y te desprecio 
Rata
  de dos patas 
te estoy hablando a ti porque un bicho rastrero aun siendo el más maldito comparado contigo se queda muy chiquito 
Maldita
  sanguijuela 
maldita cucaracha que infectas donde picas que hieres y que matas 
Alimaña 
culebra ponzoñosa deshecho de la vida te odio y te desprecio 
Rata
  de dos patas 
te estoy hablando a ti porque un bicho rastrero aun siendo el más maldito comparado contigo se queda muy chiquito 
Me
  estás oyendo inútil 
hiena del infierno ¡cuánto te odio y te desprecio! 
Maldita
  sanguijuela 
maldita cucaracha que infectas donde picas que hieres y que matas 
Alimaña 
culebra ponzoñosa deshecho de la vida te odio y te desprecio 
Rata
  de dos patas 
te estoy hablando a ti porque un bicho rastrero aun siendo el más maldito comparado contigo 
se
  queda muy chiquito. 
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Nunca tal cantidad de "improperios" quedaron tan magníficamente bien dichos, mejor, bien cantados.
ResponderEliminarEs que la joyita que tenía en casa no merecía menos.
EliminarUn saludo