Ahora
que en nuestro país estamos a las puertas de un año electoral en el que vamos a
ver lo peor de los seres humanos cuando tendríamos que asistir al imperio de la
razón y la fiesta de poder elegir en libertad a los depositarios de la
soberanía nacional, me maravillo de cómo todavía quedamos personas (y perdonad
la inmodestia) a los que nos gusta debatir sin discutir para encontrar la
verdad, que nos encanta dialogar no para imponer nuestras razones sino para
encontrarlas en los demás, que esperamos a que nuestr@ interlocutor(a) termine
de exponer sus argumentos para hallar en ellos elementos que complementen a los
nuestros y así poblar nuestro pensamiento de certezas. Pi y yo tenemos miles de
horas de conversaciones intensas pero nunca tensas y de posicionamientos en las
antípodas, pero nunca han existido temas vedados ni cerrados en falso, siempre
hemos terminado el día un poco más sabios tras enfrentar tus ideas a la prueba
del algodón de los oídos de alguien a quien respetas tanto como él/ella a ti.
Ricardo Arjona (al que
hemos tenido en esta
entrada) tiene una de esas vidas de película Disney, fue uno de esos niños
modelo que mientras sacaba buenas notas ganaba concursos de cantantes amateurs
y se iba convirtiendo en una estrella del baloncesto guatemalteco. Inicia sus
estudios de Ciencias de la Información y abandona la selección de baloncesto
nacional para enseñar en una escuela rural durante cinco años. Tras pequeñas
actuaciones en pequeños locales en 1988 representa a su país en el Festival de
la OTI, donde consigue un cierto éxito y le anima a publicar su segundo
disco Jesús,
Verbo No Sustantivo. Su carrera se complementa como compositor para
otros artistas y decide probar suerte en México donde su disco Historias,
con su sencillo Historia De Taxi,
le consiguen un gran reconocimiento por toda la América Hispana. A su favor
tiene unas letras que saben conjugar una gran dosis de mensaje, con una
indudable calidad poética; que no se encasilla en ningún estilo musical siendo
capaz de ir desde el rock al bolero; que es mocetón de esos
por los que suspiran el bello sexo. No le ha gustado ir a lo fácil y así en su
trabajo Si El Norte Fuera
Sur (donde se encuentra este Ella
y Él) realizará una fuerte crítica a los EE.UU. y a Iberoamérica a los
primeros por prepotentes y a los segundos por mansos pero también por
acomodarse a vivir de las migajas. En este siglo destacan sus discos Santo Pecado y Adentro, donde está la
magnífica Acompáñame
A Estar Solo, que le dan un Grammy.
Esta
canción nos demuestra que no son nuestra ideologías, ni nuestro credo, ni
nuestro idioma lo que debe definirnos si no lo que somos capaces de sentir, y
que cuando nos damos cuenta de ello todo es siempre más fácil y mejor.
La
música empieza con unas notas de violín y flauta que asemejan a los himnos
estadounidense y cubano que da paso a una guitarra que antecede al cantante.
Poco a poco van entrando los bongós,
los claves,
y demás que nos deriva a un típico son cubano.
Página oficial
©
Ricardo Arjona y Sony
.
Letra Original:
|
Ella es de La
Habana, él de Nueva York
Ella baila tropicana, a él le gusta el rock Ella vende besos en un burdel mientras él se gradúa en U.C.L.A.
Ella es medio
Marxista, él es Republicano
Ella quiere ser artista, él odia a los Cubanos
Él cree en la
Estatua de la Libertad
y ella en su vieja Habana de la Soledad
Él ha comido
hamburguesas
ella moros con cristianos Él, el champagne con sus fresas ella un mojito Cubano Ella se fue de gira a Yucatán y él de vacaciones al mismo lugar
Mulata hasta los
pies, él rubio como el sol
Ella no habla Inglés y él menos Español Él fue a tomar un trago sin sospechar que iba a encontrar el amor en aquel lugar
Lo que las ideologías
dividen al hombre
el amor con sus hilos los une en su nombre
Ella mueve su
cintura al ritmo de un tan tan
y él se va divorciando del Tío Sam Él se refugia en su piel... la quiere para él y ella se va olvidando de Fidel Que sabían Lenin y Lincoln del amor Que saben Fidel y Clinton del amor
Ella se sienta en
su mesa, el tiembla de la emoción
Ella se llama Teresa y él se llama John Ella dice hola chico, él contesta hello A ella no le para el pico, él dice speak slow Él se guardó su bandera, ella olvido los conflictos Él encontró la manera de que el amor salga invicto la tomo de la mano y se la llevó El Yanqui de la Cubana se enamoró
Lo
que las ideologías dividen al hombre
el amor con sus hilos los une en su nombre
Ella
mueve su cintura al ritmo de un tan tan
y él se va divorciando del Tío Sam Él se refugia en su piel... la quiere para él y ella se va olvidando de Fidel Que sabían Lenin y Lincoln del amor Que saben Fidel y Clinton del amor
Ahora viven en
Paris
buscaron tierra neutral Ella logró ser actriz, él es un tipo normal Caminan de la mano, calle Campos Elíseos como quien se burla del planeta y sus vicios |
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