Empezamos
una semana dedicada a las peticiones de l@s amig@s que nos acompañan en el blog
(lo cual podéis hacer tod@s mandándonos un mensaje o en la entrada
de peticiones) y lo hacemos de la mano de ese ángel de la guarda encarnado
en nuestra bella serrana de ojos de esperanza. La increíble María Luisa nos
confesaba que llevaba unos días en modo bucle escuchando a la cantante que hoy
os mostramos y que creía que merecía una oportunidad en nuestra bitácora. Bien
sabe que aquí siempre nuestros gustos claudicarán a sus deseos en cuanto ella
los exprese, pero en esta ocasión no hace falta porque la canción es de las
memorables e injustamente olvidadas.
Janis Ian nace dentro de una
familia de artistas judíos de orientación de izquierdas lo que les hizo estar
en el punto de mira del macarthismo.
Con trece años compone Society’s Child
en la que nos habla de las dificultades del amor interracial (y eso que ya estamos
en 1964 y en Nueva York) que conseguirá llegar a la listas tras ser emitida en
un especial de TV sobre la música pop realizado por Leonard Bernestein. El
genial director se esforzó en que se lanzase al mercado, llegando a la posición
catorce de las listas a pesar de no ser distribuido por todo el país por
razones obvias. Toda esta polémica perjudica su carrera al tildarla de
extremista, por lo que le toca actuar en locales de pequeño aforo. Pero en 1975
lanza esta At Seventeen que será
número tres en listas y le otorga el Grammy a la mejor
cantante pop femenina tras vender un millón de copias. Su siguiente canción Fly Too High seguirá contando en las
listas pero desde entonces se ha sentido más cómoda en la escena independiente
donde sus canciones tienen una notable acogida.
La
letra nos habla de ese periodo terrible que es la adolescencia para todas las
personas que creen que toda su vida se juega en ese instante, en el que ser
popular, ser desead@, ser querid@, es lo que marca el resto de tu existencia. Y
nos muestra que todo el mundo sufre, un@s porque sus sueños no se cumplen, y
otr@s porque cuando recogen el premio de reyes del baile se dan cuenta de que
es un timo, que a veces l@s patit@s fe@s son los que disfrutan del premio de
vivir la vida.
La
canción arranca con unas tristes notas de guitarra que dan paso a la voz cálida
y cantarina de la vocalista. Después entran el bajo, la batería y el órgano de
fondo suave que preceden a los violines y la sección de viento.
Página
oficial
©
Janis Ian y Columbia.
Letra Original:
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Letra Traducida:
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I learned the
truth at seventeen
That love was meant for beauty queens And high school girls with clear skinned smiles Who married young and then retired The valentines I never knew The Friday night charades of youth
Were spent on one more beautiful
At seventeen I learned the truth
And those of us
with ravaged faces Lacking in the social graces Desperately remained at home Inventing lovers on the phone Who called to say, “come dance with me” And murmur vague obscenities It isn’t all it seems at seventeen
A brown eyed girl
in hand-me-downs
Whose name I never could pronounce said
said Pity please, the ones who serve They only get what they deserve The rich-relationed home-town queen
Marries into what she needs
With a guarantee of company and haven for the elderly
Remember those who
win the game
Lose the love they sought to gain In debentures of quality And dubious integrity Their small town eyes will gape at you in
Dull surprise when payment due
Exceeds accounts received at seventeen
To those of us
who knew the pain Of valentines that never came And those whose names were never called When choosing sides for basketball It was long ago and far away The world was younger than today And dreams were all they gave for free To ugly duckling girls like me
We all play the
game and when we dare
To cheat ourselves at solitaire
Inventing lovers on the phone
Repenting other lives unknown
That call and say, “come dance with me” And murmur vague obscenities At ugly girls like me, at seventeen |
Aprendí la verdad a
los diecisiete
que el amor era para las reinas de la belleza, y para las chicas de instituto con sonrisas relucientess que se casan jóvenes y luego se retiran. Los días de San Valentín que nunca conocí, las jeurgas de las noches de viernes de la juventud, fueron dedicadas a una más guapa. A los diecisiete aprendí la verdad.
Y aquellas de
nosotras,
con caras desfiguradas, careciendo de gracias sociales, quedando desesperadamente en casa, inventando amantes con los que hablar por teléfono, que llamaban para decirnos: “ven, baila conmigo”, y murmuran pequeñas obscenidades. No todo es lo que parece a los diecisiete.
Una chica de ojos
marrones me echó una mano (y)
cuyo nombre nunca supe pronunciar me dijo: dijo “siento pena por aquellos que ceden. Lo único que consiguen es lo que merecen” La bien relacionada reina de la belleza de la ciudad, se casa para tener lo que necesita, con una garantía de compañía y refugio para cuando se haga mayor.
Recuerda a
aquellos que ganan el juego.
pierden el amor que buscaron ganar. con la obligación de encontrar algo verdadero, y de dudosa integridad, Sus ojos de chica de pueblo se quedarán fijos en ti, sorprendidos cuando ven que el precio excede con mucho la cantidad
que recibieron a
los diecisiete.
Para aquellas de
nosotras
que conocimos el dolor, de que los días de San Valentín nunca vinieron. y aquellas cuyos nombres nunca fueron nombrados cuando se escogían equipos para el baloncesto. Fue hace mucho tiempo, y muy lejos de aquí el mundo era más joven que hoy, y los sueños eran todos gratis para los “patitos feos” como yo.
Todos jugamos el
juego, y cuando nos atrevemos
a hacernos trampas al solitario inventando amantes con los que hablar por teléfono, arrepintiéndonos de otras vidas desconocidas. Nos llamaban y nos dicen “ven, baila conmigo”. y nos murmuran pequeñas obscenidades. a chicas feas como yo, a los diecisiete años. |
Cuando tienes 17 eres un costal de contradicciones, recuerdo a esa edad que era bueno jugando futbol, me respetaban en mi barrio, había una chica en especial (Paz)que cada 8 días nos iba a ver jugar, mis amigos me hacían mofa de no acercarme a ella, nos mudamos regrese cuando me titule y la vi de lejos, pero me volví a fallar a mí mismo…pasaron los años conocí a la madre de mis hijos tuvimos una relación conflictiva donde lo bueno fueron mis 2 pequeños, a veces regreso a mi barrio con mis 2 hijos en el carro para ver a mis amigos y volteo a ver la casa donde vivía Paz, me parece que va a salir y sonreírme como lo hacía antes….difícil expresar tus sentimientos a los 17.
ResponderEliminarque hernoso que ahora si puedas expresar esos sentimientos de manera coherente, yo puedo decir que a mis 17 sencillamente fui muy feliz
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