Hay
diversas formas de acercarse a una canción, unos nos vemos atraídos por una
melodía y atrapados por el resto, mientras que otros buscan en la letra
respuestas a sus preguntas. Pi es una recolectora de versos que persigue con
tenacidad en los poemas que se hablan y cantan en diversos idiomas. Ella es
capaz de descubrir estrofas mágicas, que fueron sepultadas por el ruido y el
olvido, y ofrecérnoslas para que nos deleitemos con su belleza y nos alegremos
de tenerlas a ambas, poesía y proveedora, en nuestras vidas.
Ya
ha estado por aquí Silvio
Rodríguez en esta
entrada en la que hablamos de cómo junto a Pablo Milanés (al
que hemos tenido en esta entrada) fue uno de los principales representantes de
la llamada Nueva
trova Cubana, traslación musical de la Revolución Castrista.
Sus inicios son como educador rural, redactor y caricaturistas en varias
revistas hasta que empieza su servicio militar. Allí compone varias canciones y
gana su primer premio de poesía, lo que le abre las puertas a participar como
1967 como cantante en la televisión donde presenta canciones protesta (contra
EE.UU.) y de propaganda política. Realizará numerosas actuaciones en el
extranjero dentro de certámenes de orientación de izquierdas y se alistará para
participar en la intervención armada de Cuba en la Guerra Civil de
Angola. Su nombre ya es conocido internacionalmente y el disco Unicornio le
consagra como figura mundial, siendo numerosos los países donde ofrece
conciertos, en especial España. Desde entonces ha colaborado con gran número de
artistas en todo el mundo, y sus obras han tenido gran reconocimiento.
La
canción es una declaración de amor en la que se nos presenta su sentimiento
como si ya en su vida no hubiera más espacio que querer a su amante. No le
importa que pueda tener un final, que no sea pacífico, que la muerte le pueda
alcanzar, que llegue el fin de los tiempos, todo eso le da igual, porque ya
sólo en su existencia queda amar.
La
música empieza por unas suaves notas de piano a las que se le une el lamento
del chelo, dando paso al cantante que será ayudado por una voz femenina (su
hermana Anabell López)
creando una canción de gran sensibilidad.
©
Silvio Rodríguez
y EGREM.
Letra Original:
|
Te amaré, te amaré
como al mundo
Te amaré aunque tenga final Te amaré, te amaré en lo profundo Te amaré como tengo que amar Te amaré, te amaré como pueda Te amaré aunque no sea la paz Te amaré, te amaré lo que queda Te amaré cuando acabe de amar Te amaré, te amaré si estoy muerto Te amaré el día siguiente además Te amaré, te amaré como siento Te amaré con adiós, con jamás Te amaré, te amaré junto al viento Te amaré como único ser Te amaré hasta el fin de los tiempos Te amaré y después, te amaré |
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