Ya
sabéis como en este blog tratamos de mirarlo todo a través de unas gafas rosas
que sólo dejan pasar lo bueno del mundo. Pero en ocasiones también tenemos que ser
consecuentes con la realidad actual y la dureza de los tiempos; tenemos que
denunciar cómo la sociedad se va deshumanizando y cómo la crisis económica está
derivando en una aún más grave moral y social. Así es comprensible, y debe ser
admitido por todos, que en ocasiones una persona decida rendirse un rato, que
se deje vencer por el peso enorme que soporta por un instante, que ceda a la
presión que le oprime el alma y el corazón por unos momentos, porque somos
seres humanos, no robots. Entonces es cuando las lágrimas brotan para
limpiarnos, para dejar que el contador se vuelva a poner a cero. Esto puede
suceder en soledad, para aquellos que se avergüenzan de admitir que ser débiles
de vez en cuando es lo que nos hace más fuertes, o en compañía de personas que
te quieran, que te consuelan y que te dan el espacio y la posibilidad de
respirar lo suficiente para que te vuelvas a levantar y sigas luchando.
Luis Fonsi es un cantante y
compositor portorriqueño que comenzó su carrera cuando su familia se mudó a
Orlando, allí estudiará música y lo compaginará con actuaciones con varios
grupos. En 1998 publica su primer disco, Comenzaré, que consigue
ser disco de platino y le reafirma en su decisión de continuar su carrera. Sus
discos posteriores han tenido un gran éxito y ha actuado para grandes líderes
mundiales como Juan Pablo
II en el Jubileo
2000 o en la Casa Blanca en el homenaje a las víctimas del 11 S. También ha colaborado con
artistas como Christina
Aguilera (a la que hemos tenido en esta
y esta
entradas), David Bisbal,
o Aleks Syntek, ha
participado en varias telenovelas y ha recibido premios como el del Festival Viña
del Mar.
La
letra nos habla de una persona que se encuentra huérfana de fe, harta de
sufrir, vacía de energía, y cómo encuentra en su amante la comprensión y el
refugio en el que poder recalar y recobrar el resuello mental y anímico con el
que poder recuperarse, porque tal vez mañana el reparto de cartas le dé la que
necesita y merece al haber aprendido a morder la rabia.
La
música es una cuidada producción en la que se arranca con guitarra eléctrica
para dar paso al cantante, el bajo, la batería, y la mandolina, mientras se
escucha de fondo a la sección de cuerda que se hace fuerte en el estribillo.
© Luis Fonsi y Universal
Letra Original:
|
A
ciegas cruzando entre el miedo y la pena.
Sola de fe, golpeas la pared. Arañas el mantel, temblando como un barco de papel. Te veo, entiendo que estás bajo cero. Cerca de ti, me quedo sin hablar. Te escucho sin juzgar y trato de ayudarte a respirar. Yo sé cuánto cansa sufrir, descansa mi amor. Respira, aguanta un segundo y respira. Cierra los ojos y mira. Mientras te duela, respira conmigo el dolor. Mañana si el juego te sirve otra carta, una mejor, sé que voy a estar ahí. Para apostar por ti y celebrar que quieres ser feliz. Se puede aprender a sufrir, por eso, mi amor. Respira, aguanta un segundo y respira. Cierra los ojos y mira. Muerde la rabia y respira. La vida, a veces no es justa la vida. Hoy sólo hay velas caídas. Mientras te duela, respira conmigo el dolor. Llora hasta las lágrimas. Suelta hasta la última. Baja hasta el fin, que de allí no pasarás. No me moveré de aquí. Yo no dejaré que te ahogues en el mar. Si aún puedes respirar, respira, respira, respira. Oh oh oh... oh, ¡Respira aguanta un segundo y respira! Cierra los ojos y mira. Muerde la rabia y respira. La vida, a veces no es justa la vida. Hoy solo hay velas caídas. Mientras te duela respira conmigo el dolor. Oh oh ohh... Oh oh ohh... Oh oh ohh... Oh ohh ohh... ¡Respira aguanta un segundo y respira! Cierra los ojos y mira. Mientras te duela respira conmigo el dolor. Respira... |
Que triste la letra....
ResponderEliminarSuena mucho a alguien que ayudó a su esposa enferma de cáncer...
ResponderEliminar