Menos
mal que los seguidores de este blog no sois nada radicales y nos perdonáis que nuestras
querencias hagan que algunos artistas tengan numerosas entradas mientras otros
están todavía en el limbo de los justos, porque se ve que aquí injustos somos
un rato, sob, sob. Eso sí, cada vez que nos damos cuenta de una ausencia, el
rubor nos pone más colorados que un guiri después de una semana tomando el sol
en la Costa del Idem.
Así que cuando hemos visto que todavía Satchmo no había tenido
su entrada, rápidamente nos hemos puesto a buscar la que más nos gusta de él,
lo cual ha generado una “agria” polémica entre los que conformamos la plantilla
de la bitácora, porque ¿cómo elegir entre What A Wonderful
World, Hello,
Dolly! (con la que consiguió el número uno de listas de un artistas de más
edad de la historia con 63 años), When The
Saints Go Marchig In, We Have
All The Time In The World, Let’s Call
The Whole Thing Off? Al final, haciendo uso de la democracia que impera en
esta empresa, he tirado por la calle del medio eligiendo una que no había
salido en las quinielas para que nadie salga perdedor… y gane yo, je, je.
Louis Armstrong nació en los
barrios más deprimidos de Nueva Orleans y pasa su infancia bajo el cuidado de
su abuela paterna (antigua esclava) y buscándose la vida como fuera en las
calles de esa perla bella y pútrida del Sur. Una familia judía le acoge y entonces
él se da cuenta de que para ser marginado no hace falta ser negro, que basta
tan sólo con ser odiado. Ellos, a pesar de su pobreza, le compran una trompeta
y desde entonces siempre llevará una estrella de David en homenaje a sus
benefactores (a pesar de ser baptista). Empieza a tocar en cabarets de mala
muerte y a seguir a las grandes bandas callejeras para aprender todo lo que
pueda (para entender lo que es la música en esa ciudad podéis ver la gran serie
de televisión Treme). En 1922
se muda a Chicago donde trabaja con varias orquestas en las que va
introduciendo el scatting
en sus canciones, destacando el tema Heebie Jeebies que le
reporta gran fama. Recorre todo el país y salta el charco hacia Europa donde es
ovacionado por doquier. En los 40 reduce su banda a seis miembros siguiendo el
estilo Dixieland y se
introduce en el mundo del cine donde conseguirá notables éxitos. Murió con 69
años y dejó tanta música que será imposible olvidarle nunca.
La
letra de When You're Smiling
nos
habla de cómo una risa puede hacer que salga el sol y por el contrario una
lágrima cubrir el cielo de tormenta. Puede que no sea posible estar siempre
riendo, y que hasta llorar un rato sea muy terapéutico, pero este mundo siempre
será mejor si con sonrisas lo convertimos en un terreno abonado para que
germine y brote la felicidad.
La
música empieza con un duelo entre los clarinetes, el contrabajo y la batería
tocada con escobillas frente a la trompeta de Satchmo. Después el
empieza a cantar con esa voz rota y chirriante que consigue dar un salto
prodigioso de lo molesto a lo celestial haciendo que nos suene como la más
bella de las voces. En la parte instrumental primero aparecerá el piano para
ser sustituido por esa trompeta que llega al alma.
©
Larry Shay, Mark Fisher y
Sony.
Letra Original:
|
Letra Traducida:
|
Oh when you're
smilin' when you're smilin'
The whole world smiles with you Yes when you're laughin' when youre laughin' The sun comes shinin’ through But when you’re cryin' you bring on the rain So stop your sighin’ baby and be happy again Yes and keep on smilin keep on smilin
And the whole
world smiles with you
|
Oh cuando sonríes cuando
sonríes
todo el mundo sonríe contigo
y cuando estas riéndote cuando te estas riendo
el Sol aparece
brillando
Pero cuando estas llorando tu traes la lluvia
Así que para tus suspiros y se feliz otra vez
Sí y sigue sonriendo sigue sonriendo y todo el mundo sonríe contigo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario