Ya
he comentado mis carencias en muchas músicas (francesa, italiana, alemana,…)
pero cuento con una serie de entendidos en la materia que me educan y me
ofrecen perlas con las que ir poco a poco enganchándome a estas otras
realidades que no son lo anglófono y lo hispano. Hace unas semanas mi tío José
me ha dejado una lista de reproducción de artistas trasalpinos y entre ellos he
encontrado este Antonello
Venditti que me parece demasiado grande para ser un desconocido, al menos
para mí.
Este
cantautor romano tenía todo su futuro diseñado por una familia de clase alta
que le veía como doctor y político, pero asistió a un certamen de folk y se dio
cuenta de que esos poemas que escribía a escondidas podían hacerse música y
convertirse en su vida. Se junta con Francesco de Gregori
y forman un dúo (al estilo de Simon And Garfunkel)
de corta pero intensa historia. En 1973 comienza su carrera en solitario de
gran éxito en el que alterna historias de amor con otras de denuncia del
malestar de los jóvenes, y por supuesto su himno a la AS Roma de
la que es hincha desaforado. Se estima que en toda su carrera ha vendido más de
30 millones de discos y como curiosidad decir que lleva más de 40 años siendo
fiel a sus Ray-Ban que no sé
si se quitará ni al ducharse.
La
canción nos habla de cuatro historias en las que se nos muestran los aciertos y
fracasos de los protagonistas, unos han conseguido parte de sus sueños otros
han perdido demasiado por ellos, pero eso tampoco importa demasiado porque el
pasado no supone el fin sino el comienzo de una nueva cuesta arriba. Y eso es
precisamente lo que hace tan fantástica la vida, el que nos trate como a los
tiburones que si se paran se mueren ahogados, forzándonos a pagar por cada
segundo de nuestra existencia con esfuerzo, dolor y lágrimas, porque sólo
entonces sabremos apreciar de verdad una sonrisa, una caricia, un te quiero. Es
cierto que a algún@s les cuesta el triple que a los demás, pero la vida es
maravillosa, no justa.
La
música empieza con un piano principal al que le respalda unos teclados
electrónicos y la batería, que mantienen un ritmo constante en toda la canción
hasta la llegada de las guitarras en el interludio musical. Y en la cuarta
historia entra ese saxo que se torna en milagro si lo toca alguien como Gato Barbieri.
Letra Original:
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Letra Traducida:
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Mi chiamo Antonio
e faccio il cantautore,
e mio padre e mia madre mi volevano dottore, ho sfidato il destino per la prima canzone,
ho lasciato gli
amici, ho perduto l'amore.
E quando penso che sia finita, è proprio allora che comincia la salita.
Che fantastica
storia è la vita.
Mi chiamo Laura e sono laureata, dopo mille concorsi faccio l'impiegata,
e mio padre e mia
madre, una sola pensione,
fanno crescere Luca, il mio unico amore. A volte penso che sia finita, ma è proprio allora che comincia la salita.
Che fantastica
storia è la vita.
Che fantastica storia è la vita. E quando pensi che sia finita, è proprio allora che comincia la salita.
Che fantastica
storia è la vita.
Mi chiamano Gesù e faccio il pescatore, e del mare e del pesce sento ancora l'odore, di mio Padre e mia Madre, su questa Croce, nelle notti d'estate, sento ancora la voce.
E quando penso che
sia finita,
è proprio allora che comincia la salita.
Che fantastica
storia è la vita.
Che fantastica storia è la vita. Mi chiamo Aicha°, come una canzone,
sono la quarta di
tremila persone,
su questo scoglio di buona speranza, scelgo la vita, l'unica salva. E quando penso che sia finita, è proprio adesso che comincia la salita.
Che fantastica
storia è la vita.
Che fantastica storia è la vita. |
Me llamo Antonio y
soy cantautor,
y mi padre y mi madre querían que fuera doctor, he desafiado el destino por la primera canción, he dejado mis amigos, he perdido el amor. Y cuando pienso que todo ha terminado, es precisamente entonces cuando comienza la cuesta arriba.
Qué fantástica
historia es la vida.
Me llamo Laura y
soy una graduada,
después de muchas
oposiciones soy empleada,
y mi padre y mi
madre, una sola pensión,
hacen que crezca
Luca, mi único amor.
A veces pienso que
ya se ha terminado,
pero es
precisamente entonces cuando comienza la cuesta arriba.
Qué fantástica
historia es la vida.
Qué fantástica
historia es la vida.
Y cuando pienso
que todo ha terminado,
es precisamente entonces cuando comienza la cuesta arriba.
Qué fantástica
historia es la vida.
Me llamo Jesús y
soy un pescador,
y de los peces del
mar todavía siento el olor,
de mi padre y mi
madre, sobre esta cruz,
en las noches de
verano, aún oigo la voz.
Y cuando pienso
que todo ha terminado,
es precisamente entonces cuando comienza la cuesta arriba.
Qué fantástica
historia es la vida.
Qué fantástica
historia es la vida.
Mi nombre es
Aicha, como una canción,
soy la cuarta de
tres mil personas,
sobre este escollo
de la Buena Esperanza,
escojo la vida, la
única salvada.
Y cuando pienso
que todo ha terminado,
es precisamente entonces cuando comienza la cuesta arriba.
Qué fantástica
historia es la vida.
Qué fantástica
historia es la vida.
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