La
muerte de los cantantes es tan natural como la existencia misma, siguiendo ese
dicho de que no hay nada más mortal que la vida, pero siempre que esta acontece
nos deja tristes. Hay casos dramáticos como El
Día Que Murió La Música o la enfermedad de Freddie y otros menos
dolorosos en los que la edad del artista nos lo hace más natural. Hoy fallece Georges Moustaki con
79 años y sentimos una gran pena en este blog
Ya
hemos comentado en este
enlace la vida de este cantante egipcio, y en esta
ocasión hablaremos de su enorme capacidad de componer en otras lenguas y de
colaborar con otros artistas, lo que le permitió ir evolucionando su carrera a
la búsqueda de nuevos sonidos y canciones. En 1986 participará activamente en
el primer disco de Ángela Molina llamado Con las Defensas Rotas, del que
posteamos el que fue su dúo juntos que les valió un enorme éxito en todo el
mundo hispano. En los últimos tiempos había entablado una gran amistad con la
cantante catalana Marina
Rosell grabando un disco juntos y ella le dedicará uno de versiones de sus
canciones.
La
letra nos habla de la dulce esclavitud del amor, de cómo nos sentimos marcados
con el hierro de propiedad del amante, de cómo todo se torna en frío cuando se
está separado, de cómo se encuentra uno perdido si no se está juntos, y cómo el
mundo estalla en luz y calor cuando su palabra te llama y te reúnes con
él/ella.
La
música nace con un piano y unos teclados a los que se une una batería en un sonido muy ochentero. Después
en los estribillos se une un poco de sección de cuerda y unos coros.
© Georges Moustaki .
Letra Original:
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Yo,
muerta de amor
soy como el mar entre tus dedos. Beso final con tu inicial sobre mis senos. Yo, muerto de amor porque un glaciar hiela mi pelo. Por puro amor, pozo sin fin de tu desdén. Muerto de amor. Yo, que por vivir no sé vivir, si tú no estás pegado a mí. ¿Qué puedo hacer sin ti? Es como un salto en el vacío, entre tus ojos y los míos. Muerto de amor. Muerta de amor. Muertos de amor. Yo, muerta de amor Tengo que andar soñando a tientas. Oigo tu voz, muerta de amor, en la tormenta. Tú, me llamarás cuando el amor llegue a tu puerto. Muerto de amor. Muerto de amor. Ya está de vuelta, muertos de amor. Yo, que por vivir no sé vivir, si tú no estás pegado a mí. ¿Qué puedo hacer sin ti? Es como un salto en el vacío, entre tus ojos y los míos. Muerto de amor. que por vivir no sé vivir, si tú no estás pegado a mí. ¿Qué puedo hacer sin ti? Es como un salto en el vacío, entre tus ojos y los míos. Muerto de amor. |
Marina Rossell tradujo al catalán muchas de sus canciones. Adiós a una voz. Su espíritu libre seguirá vivo
ResponderEliminarLa suerte de artistas y autores es que pueden alcanzar la inmortalidad con sus obras.
ResponderEliminarQué maravilla 💙🪁.
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