En
este mundo internetizado y globalizado, con millones de blogs como el mío, y
con otros tantas páginas web de todo, la información tiene como problema no la
censura, si no la saturación. Hay mil hechos, actos, canciones, pensamientos,
que serían aceptados en seguida por nosotros si los conociéramos, pero no nos
llegan. Eso pasa con un sin número de artistas que están teniendo carreras de
una alta calidad y que el público no puede apreciar ante el bombardeo constante
de novedades de índole planetario que nacen, crecen y mueren en cuestión de
días.
Para
mí gente como Quique
Gonzalez son los grandes damnificados de un mercado demasiado grande como para
apreciar a un compositor intimista que podría haber dado el relevo a la fama de
gente como Antonio
Vega o Javier Álvarez. Son músicos de probado talento, con grandes dotes
como compositores, que se ven reducidos a selectas audiencias y actuaciones en
salas menores, mientras que las listas de éxitos están tomadas por productos
que no dicen nada y la televisión se centra en versionadores de éxitos pasados
en programas de tele-realidad.
La
letra nos habla de cómo la vida pasa a toda velocidad y de los errores que
cometemos, de cómo los mejores momentos siempre pensamos que son los ya vividos
y no los por venir. Nos muestra como nuestra existencia tiene que estar
centrada en ser la sonrisa de otra persona, y si por alguna razón la perdemos,
es momento de pedirle una nueva oportunidad al destino y hacer del futuro la
mejor versión del pasado.
La
música nos muestra un intento por parte del cantante y de su productor Carlos Raya de hacer trabajos
más completos al añadir un clavecín al inicio, a la que se le unen el bajo y la
batería, una sección de cuerda, coros en el estribillo, un órgano eléctrico en
el centro, y una guitarra tocada con slide en los solos
instrumentales.
Letra Original:
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Pasa
la vida y al amanecer,
pasa la vida sin prestarnos atención. Aquellos días, casi no me lo podía creer, todo sucedía veloz. Pasa la vida entre nosotros dos, pasa la vida para verte sonreír aquellos días que regresan delante de ti, pintan todavía mejor. Aprovecha la oportunidad. Luces que terminan de brillar miles de cerillas sin gastar suben como globos de gas. Luego todo vuelve a empezar. Las avenidas de tu corazón que recorríamos sin nada que temer. Aquellos días no sabía qué podía perder. ¿Quién se acordaría mejor? Amor se escribe sólo en un papel, cuando dobló la esquina no lo pude ver. Aquellos días, parecía que nos iba a morder, todo sucedía al revés. Y ahora ves lo que ha quedado atrás. Luces que terminan de brillar, miles de cerillas sin gastar suben como globos de gas. Luego todo vuelve a empezar. Pasa la vida entre nosotros dos, pasa la vida junto al Parque Berlín. Aquellos días, que regresan delante de ti, pintan todavía mejor... Aprovecha la oportunidad. |
primera vez. primer deslumbre.... investigación en spotify.... un nuevo amor música. gracias, gui.
ResponderEliminarLa verdad es que es una gran injusticia que personas con este talento estén ocultas por tanto cutre y ramplón, pero si hoy he conseguido que unas cuantas personas más le conozcáis a lo mejor hay solución a estos tiempos.
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