Lunes
gris y lluvioso, el finde pasó y el viernes está muy lejano. Todo parece una
cuesta arriba y para más inri el sábado te rompiste un dedo y vas con un
apósito que te hace ser una versión moderna de E.T. Pues maj@
abre bien los ojos porque cuando tomes el bus para ir al
cole/universidad/trabajo vas a tener una oportunidad de encontrarte de bruces
con una persona que, tal y como nos dice esta canción, bien porque surja el
flechazo que os cace como patos o porque nazca una amistad que
irremediablemente os irá llevando a ser ese algo más llamado amor, lo agradecerás
cada segundo de tu existencia. Así que levanta el ánimo y sonríe porque vas a
ser tan feliz que dese ahora los lunes van a ser el mejor día de la semana.
The Hollies (de los que ya
disfrutamos en estas entradas) se forma en Manchester en 1962 cuando dos amigos del colegio, Graham Nash y Allan Clarke, que
habían actuado de forma amateur por bares de su ciudad deciden lanzarse al
profesionalismo y reclutan a músicos de otras bandas. Su graduación la
consiguen cuando un año después son elegidos para actuar en The Cavern Club para
sustituir a cuatro desconocidos de Liverpool llamados The Beatles (a los que
hemos tenido en estas entradas). En seguida gustó su sonido en el que se conjuntaban las armonías
vocales al estilo de The
Everly Brothers (a los que hemos tenido en estas entradas) junto a guitarras limpias y potentes. Empiezan a despuntar con
versiones oscuras de clásicos del R&B, pero poco a
poco cuelan sus propias composiciones. En 1965 consigue su primer número uno
con I’m Alive,
y al año siguiente consiguen colarse en las listas americanas en el Top5 con esta Bus Stop y al Top9
con Carrie Anne. La salida
de Graham Nash para
formar el supergrupo Crosby,
Stills & Nash supone una prueba de fuego para la formación que
resuelven con canciones espectaculares como He
Ain’t Heavy, He’s My Brother, Long Cool
Woman in a Black Dress (que es una maravilla del swamp rock), o The Air That I
Breathe que les mantuvieron durante casi 20 años en los Top 10 de las
listas británicas
La
letra es la historia de un amor que se construye en el encuentro en una parada
de autobús bajo un paraguas y que lleva sus protagonistas a unirse en un voto.
La
música es una muestra del raga
rock arranca con unas notas rápidas de sitar y tabla
que dan paso a la voz clara y perfecta del vocalista y al bajo, guitarra y
batería, que junto a unos coros espectaculares del resto de la banda construyen
una canción espectacular.
© Graham Gouldman y Parlophone.
Letra original |
Bus stop, wet day She's there, I say Please share my umbrella Bus stops, bus goes She stays, love grows Under my umbrella All that summer we enjoyed it Wind and rain and shine That umbrella, we employed it By August she was mine Every morning I would see her Waiting at the stop Sometimes she'd shop And she would show me what she'd bought All the people stared As if we were both quite insane Someday my name and hers Are going to be the same That's the way the whole thing started Silly but it's true Thinking of our sweet romance Beginning in a queue Came the sun The ice was melting No more sheltering now Nice to think that that umbrella Led me to a vow Every morning I would see her Waiting at the stop Sometimes she'd shop And she would show me what she'd bought All the people stared As if we were both quite insane Someday my name and hers Are going to be the same |
Letra traducida |
Parada de autobús, día húmedo Ella está ahí, le digo Por favor, comparte mi paraguas El autobús para, el autobús se va Ella se queda, el amor crece Bajo mi paraguas Todo ese verano lo disfrutamos viento, lluvia y sol ese paraguas, lo empleamos en agosto ella era mía Cada mañana la veía esperando en la parada A veces iba de compras y me enseñaba lo que había comprado Toda la gente se quedaba mirando como si los dos estuviéramos locos Algún día mi nombre y el suyo van a ser el mismo Así empezó todo Tonto pero es verdad Pensando en nuestro dulce romance empezando en una cola Vino el sol el hielo se derretía no más refugio ahora Es bueno pensar que ese paraguas me llevó a un voto Cada mañana la veía esperando en la parada A veces iba de compras y me enseñaba lo que había comprado Toda la gente se quedaba mirando como si los dos estuviéramos locos Algún día mi nombre y el suyo van a ser el mismo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario