María Carricas
João Gilberto (al
que hemos tenido en estas entradas) nace en Bahia (Brasil) en
1.931 y ya desde los 14 años empezará a tocar la guitarra a los 14 años. En 1.950
será el como cantante principal del quinteto vocal Garotos da Lua trasladándose
a Río de Janeiro. Durante siete años la carrera de Gilberto tuvo escaso éxito
hasta se traslada a Minas Gerais donde crea la primera canción de bossa nova titulada Bim-Bom, estilo al que
recluta a ese genio que fue Tom
Jobim (al que hemos tenido en estas entradas). En 1.959 publica su primer LP, Chega de
Saudade, que será un éxito al reinterpretar sambas antiguas con el
nuevo estilo, junto con otras nuevas como Desafinado. Al año
siguiente lanza O Amor, O
Sorriso E A Flor donde encontramos esta versión de O Pato que le abre los
mercados internacionales. Su éxito es tal que tres años después Stan Getz les a colaborar en
lo que se convirtió en uno de los álbumes de jazz más vendidos de todos los
tiempos Getz/Gilberto y que
convierte a su esposa Astrud
Gilberto (a la que hemos tenido en estas entradas) en el icono del movimiento. En 1.970 graba João
Gilberto En México tres años después João
Gilberto, que serán el punto culminante de experimentación hacia el
minimalismo. En 1.981 lanza Brasil
con los Gilberto Gil y
Caetano Veloso (al
que hemos tenido en estas
entradas), creadores del movimiento Tropicalismo, que es una
fusión de la música popular brasileña con el pop extranjero. En 1.991 edita João y Canto do Pajé con Maria Bethânia, y
nueve años después su último trabajo de estudio João Voz E Violão. Desde entonces siguió actuando aunque cada vez
con menos asiduidad dada su edad hasta que muere en 2.019 a los 88 años.
La
letra es un juego en el que habla cómo hasta las aves con peores voces pueden
hacer una buena canción si se unen, o al menos divertirnos cuando se caen al
agua.
La
música arranco con unas notas leves de guitarra que da paso a la voz susurrante
y escasa del cantante perfecta para la letra, los distintos instrumentos de
viento (clarinete, saxo y flauta) junto con el resto de la orquesta, creando
una canción de enorme sensibilidad y humor inteligente.
© Jayme Silva,
Neusa Teixeira y Odeon.
Letra original |
O pato vinha cantando alegremente, quém, quém Quando um marreco sorridente pediu Pra entrar também no samba, no samba, no samba O ganso gostou da dupla e fez também quém, quém Olhou pro cisne e disse assim "vem, vem" Que o quarteto ficará bem, muito bom, muito bem Na beira da lagoa foram ensaiar Para começar o tico-tico no fubá A voz do pato era mesmo um desacato Jogo de cena com o ganso era mato Mas eu gostei do final quando caíram n'água E ensaiando o vocal Quém, quém, quém, quém Quém, quém, quém, quém O pato vinha cantando alegremente, quém, quém Quando um marreco sorridente pediu Pra entrar também no samba, no samba, no samba O ganso gostou da dupla e fez também quém, quém Olhou pro cisne e disse assim "vem, vem" Que o quarteto ficará bem, muito bom, muito bem Na beira da lagoa foram ensaiar Para começar o tico-tico no fubá A voz do pato era mesmo um desacato Jogo de cena com o ganso era mato Mas eu gostei do final quando caíram n'água E ensaiando o vocal Quém, quém, quém, quém Quém, quém, quém, quém |
Letra traducida |
El pato vino cantando alegremente, cuá, cuá cuando una cerceta sonriente pidió unirse también en la samba, en la samba, en la samba Al ganso le gustó el dúo y también hizo cuá, cuá miró al cisne y dijo "ven, ven". que el cuarteto estará bien, muy bien, muy bien Al borde de la laguna fueron a ensayar para empezar la canción tico-tico no fubá La voz del pato era una verdadera falta de respeto con el ganso y el ganso eran malas hierbas pero me gustó el final cuando cayeron al agua ensayando la voz Cuá, cuá, cuá, cuá Cuá, cuá, cuá, cuá El pato vino cantando alegremente, cuá, cuá cuando una cerceta sonriente pidió unirse también en la samba, en la samba, en la samba Al ganso le gustó el dúo y también hizo cuá, cuá miró al cisne y dijo "ven, ven". que el cuarteto estará bien, muy bien, muy bien Al borde de la laguna fueron a ensayar para empezar la canción tico-tico no fubá La voz del pato era una verdadera falta de respeto con el ganso y el ganso eran malas hierbas pero me gustó el final cuando cayeron al agua ensayando la voz Cuá, cuá, cuá, cuá Cuá, cuá, cuá, cuá |
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