Desgraciadamente
lo que de verdad importa en la vida sólo lo apreciamos cuando lo perdemos y
mientras tanto estamos obsesionad@s en conseguir cosas que en sí mismas no
tienen valor alguno. Qué son las posesiones que más nos tendrían que
significar, pues el tiempo, las salud, el conocimiento, la felicidad, y por
encima de ellas el amor. Hay seres humanos a los que el Destino les ha puesto
en su existencia espos@, hij@s, familia, amig@s que le podrían colmar sus
necesidades básicas reales de afecto, reconocimiento y atención a poco que
devolviesen una décima parte de lo que se les ofrece, y que sin embargo pagan
con hiel todo lo que se les regala, son lo peor. Y por el contrario estamos
tod@s aquellos que sabemos que por un te quiero escuchado de la boca que se
venera somos capaces de cualquier cosa y que todo lo demás siempre estará en su
segundo plano, tal y como nos dice la canción de hoy.
Leiva (al que hemos
tenido en estas entradas) vino al mundo como José Miguel Conejo Torres en Madrid en 1980, y
desde los catorce años tenía que claro que lo suyo era la música tocando
primero en las fiestas de los pueblos y después como baterista del grupo
Malahierba. Conoce a Rubén
Pozo y en 2001 forman Pereza
(a los que hemos tenido en estas entradas)
que será la banda más famosa de rock de principios del SXXI que se disuelve en
2012. Dos años antes había hecho la BSO de la película Todo
Lo Que Tú Quieras pero será en ese año cuando lance su LP de debut en solitario,
Diciembre,
que será un bombazo de ventas. Dos años después Pólvora
sería una mezcla de pop y de rock que será muy gratamente aplaudido por crítica
y público. En 2016 Monstruos
consigue los número uno de las listas españolas que se le estaban resistiendo
con temas como esta tremenda Sincericidio.
Un año más tarde gana con La Llamada el
Premio Goya a la mejor
canción original la película La Llamada.
En 2019 ve la luz su cuarto LP, Nuclear, que
tendrá buenas ventas pero la Pandemia supondrá un frenazo a las giras que tanta
vida le dan a sus discos, aunque seguirá colaborando con sus amigos y artistas
que venera como Joaquín Sabina
(al que hemos tenido en estas entradas), Iván Ferreiro (al
que hemos tenido en estas entradas), Quique
Gonzalez (al que hemos tenido en estas entradas). Dos años después lanza su último trabajo hasta la fecha, Cuando Te Muerdes El Labio, que arranca
con el sencillo Histéricos.
La
letra nos habla de una relación en la que se dice un te quiero desgarrado
porque se sabe que lleva dolor asociado, y que sin embargo se acepta porque no
hay más solución.
La
música arranca con un rock con aires de western con las guitarras y el bajo
poderosos y el redoble de la batería con unos coros potentes que preceden a la
voz chulesca y un poco chillona en el agudo del vocalista que nos lleva a un
estribillo espectacular con el apoyo de la sección de viento.
©
Leiva y Sony.
Letra original |
No, no, no lo voy decir si me lo pides tanto No voy a hacerlo por ti no quiero darte tanto Sólo me sale a mí no te lo dije en alto pero basta de fingir Te quiero, te quiero te quiero cuando me destrozas te quiero con indecisión te quiero con las alas rotas aunque no haya explicación Te quiero a reventar la boca te quiero aunque no vuelvas hoy te quiero como tantas cosas que no tienen solución No, no, no voy mentir te va a salir barato No voy a hacerte feliz no puedo darte tanto Quiero dejarlo así nunca lo dije en alto pero basta de fingir Te quiero, te quiero te quiero cuando me destrozas te quiero con indecisión te quiero con las alas rotas aunque no haya explicación Te quiero a reventar la boca te quiero aunque no vuelvas hoy te quiero como tantas cosas que no tienen solución Te quiero a reventar la boca te quiero aunque no vuelvas hoy te quiero como tantas cosas que no tienen solución que no tienen solución |
No hay comentarios:
Publicar un comentario