“1 de noviembre de 2019. Día de todos los Santos. Un día raro. Auditorio Kursaal. Donostia/San Sebastián. Concierto de Vetusta Morla. No hay distancia social El último concierto sin distancia social al que asistimos las amigas marujas-indie-snob de Carricas, sin Carricas. Vetusta, grupo festivalero nacional por excelencia, se crece en un formato más íntimo. Juan Pedro se mueve como una anguila eléctrica. Contagiadas, nos desgañitamos, nos descoyuntamos, nos dejamos la voz en esos himnos. ¿Mis favoritas? Sálvese Quien Pueda y La Deriva. La de Guni, la hipnótica Los Días Raros.
Hoy
creo que la elección de Guni tuvo mucho de premonitorio, que el futuro
efectivamente llevaba puesto del traje nuevo del emperador, que cantábamos y
bailábamos como un lazo en el ventilador sin saber lo mucho que nos iba a tocar
afinar, y reagrupar pedazos.
Ya
no asistimos a la catarsis colectiva sudorosa de los conciertos
multitudinarios, por conciencia cívica mantenemos la distancia social y usamos
mascarillas; y más allá de la evasión y el ocio, hemos tenido que afrontar la
situación más dura que nos ha tocado vivir a los babyboomers. Pero quiero
pensar que en este tiempo también hemos aprendido a mirar a las personas a los
ojos, y sobre todo, a mirar dentro de nosotros mismos. De manera que no sé muy
bien cuál es el borrón y cual el trato, ni se disociar el carbón de los Reyes
Magos.
Mientras
(sobre)/vivimos, y todos los días son días raros, propongo escuchar este temazo
con los ojos cerrados y la mirada vuelta al interior, elevándonos en espiral,
volando.”
Olatz
Vetusta Morla (a la que
hemos tenido en estas entradas) es un proyecto musical indie que
nace en el 1998 cuando unos jóvenes de Tres Cantos (Madrid)
empiezan a quedar para tocar al salir del instituto. Los integrantes del grupo
se estabilizan en la formación compuesta por Juan Pedro Martín (voz), David
García (batería), Jorge González (percusión), Juan Manuel Latorre (guitarra y
teclados) Alejandro Notario (bajo) y Guillermo Galván (guitarra), grabando dos
años después su primera maqueta, 13 Horas
Con Lucy, cuyos temas les llevan a ganar varios certámenes de grupos
amateurs. Durante los siguiente años graban los EP Vetusta Morla (2001) y La
Cuadratura Del Círculo (2003), y entra un nuevo bajista, Álvaro B.
Baglietto. En 2005 Mira demuestra que el
grupo ha dado un salto de calidad y su presencia ya es requerida en festivales,
por lo que empiezan a preparar su primer LP que verá la luz tres años después
con el título de Un Día En El Mundo
que conseguirá vender más de 35.000 copias, cifra muy notable para el disco
debut de una banda de éste estilo musical. En 2011 ve la luz su segundo trabajo
llamado Mapas, que
tendrá a El Río como sencillo de
lanzamiento, Maldita Dulzura y esta
tremenda Los Días Raros. En 2013
desarrollan un proyecto multimedia en el que con la denominación común de Los Ríos De Alice
se editarán un disco y un juego de ordenador. Un año después se lanza La Deriva con notable
éxito y multitud de premio con El Golpe
como canción de presentación. En 2017 se ha publicado su último trabajo hasta
el momento, Mismo
Sitio, Distinto Lugar.
La
letra es una metáfora de cómo la vida es como la mañana de Reyes donde cuando
se abren los regalos hay sorpresas buenas y chascos, pero vivir es saber
convivir con los dos lados de la moneda.
La
canción arranca con unas notas tristes leves de piano al que se le van uniendo
el resto de la orquesta para que entre la voz aguda del solista subiendo en
potencia hasta los estribillos.
©
Vetusta Morla y
Pequeño Salto Mortal.
Letra original |
Ábrelo, ábrelo despacio di qué ves, dime qué ves, si hay algo un manantial breve y fugaz entre las manos Toca afinar, definir de un trazo sintonizar, reagrupar pedazos de mi colección de medallas y de arañazos Ya está aquí, ¿quién lo vio? Baila como un lazo en un ventilador ¿Quién iba a decir que sin carbón no hay Reyes Magos? Aún quedan vicios por perfeccionar en los días raros nos destaparemos en la intimidad con la punta del zapato Ya está aquí, ¿quién lo vio? baila como un lazo en un ventilador ¿Quién iba a decir que sin borrón no hay trato? El futuro se vistió con el traje nuevo del emperador ¿Quién iba a decir que sin carbón no hay Reyes Magos ? Nos quedan muchos más regalos por abrir monedas que, al girar descubran un perfil y empieza el celofán y acaba en eco |
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