El
amor es sin duda el filtro de realidad más fuerte que podamos poner a nuestra
visión de realidad, ya que hace que todo lo que vivamos y sintamos se sienta
distorsionado por tal situación vital. Todo sabe diferente, se percibe
distinto, se asimila de otra forma, y en un momento dado lo cursi deja de ser
aborrecido y te encuentras tarareando letras que abominarías, para mutar más
tarde a placer culpable. No señalaré a nadie porque tod@s hemos sido víctimas de
tal suceso, y sin duda para much@s esta canción lo fue, lo es o lo será.
Aunque
Alex Ubago nace en
Vitoria en 1981, se cría en San Sebastián donde entra en contacto con ese
movimiento pop “ñoñostiarra” de La Oreja de Van Gogh
(a los que hemos tenido en estas entradas) y Duncan Dhu
(a los que hemos tenido en estas entradas) basado en letras cuidadas de inspiración buenista y un sonido pulcri
y suave. En 2001 publica su primer álbum, Qué Pides Tú,
donde encontramos esta Sin Miedo A Nada
con Amaia Montero, A Gritos De Esperanza, ¿Sabes?, Qué Pides Tú con los que arrasa en las listas y supera el millón y
medio de copias vendidas. Dos años después ve la luz su segundo LP, Fantasía O
Realidad que sobrepasará los dos millones de ventas en toda la
Hispanidad con Aunque No Te Pueda Ver
como canción estrella. En 2006 presenta Aviones De Cristal
que seguirá por la senda del éxito. Tres años después Calle
Ilusión supone una apuesta por el mercado anglosajón con Walking Away con Craig David y Amarrado A Ti con Sharon Corr de The Corrs (a los que hemos
tenido en estas entradas), pero tendrá menos repercusión que los anteriores. En 2012 se
edita Mentiras Sinceras
, y cinco años después Canciones Impuntuales
que tendrán cierto recorrido en listas pero sin conseguir el impacto de sus
primeros trabajos.
La
letra es una declaración de que no se va a volver a dejar perder el amor por
los demás o por no tener valor.
La
música arranca con unas notas lúgubres de piano que dan paso a la voz clara y
cantarina del cantante que entona los versos de forma melancólica, mientras
entran los teclados, la percusión, el bajo y la sección de cuerda. En los
estribillos entra el huracán de voz de Amaia Montero que lo
inunda todo de pasión.
©
Alex Ubago, Jesús
Nicolás Gómez y Warner.
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Letra Original:
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Me
muero por suplicarte que no te vayas mi vida
Me muero por escucharte decir las cosas que nunca digas mas me callo y te marchas Aun tengo la esperanza de ser capaz algún día de no esconder la heridas que me duelen Al pensar que te voy queriendo cada día un poco más cuanto tiempo vamos a esperar
Me
muero por abrazarte y que me abraces tan fuerte
Me muero por divertirte y que me beses cuando despierte acomodado en tu pecho hasta que el sol aparezca Me voy perdiendo en tu aroma Me voy perdiendo en tus labios que se acercan susurrando palabras que llegan a este pobre corazón voy sintiendo el fuego en mi interior
Me
muero por conocerte, saber qué es lo que piensas,
abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas que nos quieran abatir, centrar en tus ojos mi mirada cantar contigo al alba, besarnos hasta desgastarnos nuestros labios, Y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla crear, soñar, dejar todo surgir aparcando el miedo a sufrir
Me
muero por explicarte lo que pasa por mi mente
Me muero por intrigarte y seguir siendo capaz de sorprenderte Sentir cada día ese flechazo al verte que más dará lo que digan qué más dará lo que piensen si estoy loca es cosa mía Y ahora vuelvo a mirar el mundo a mi favor vuelvo a ver brillar la luz del sol
Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas,
abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas que nos quieran abatir, centrar en tus ojos mi mirada cantar contigo al alba, besarnos hasta desgastarnos nuestros labios, Y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla crear, soñar, dejar todo surgir aparcando el miedo a sufrir
Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas,
abrir todas tus puertas y vencer esas tormentas que nos quieran abatir, centrar en tus ojos mi mirada cantar contigo al alba, besarnos hasta desgastarnos nuestros labios, Y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla crear, soñar, dejar todo surgir aparcando el miedo a sufrir |
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