Para
ser original no siempre es necesario tener más medios económicos que los demás,
sino que en muchas ocasiones es el cómo usas los que tienes lo que te define
como tal. La gente normal nos vamos de vacaciones en las épocas estivales o en
Navidad, pero nuestra Capitana no, Ella recorre el mundo cuando los demás
estamos sumidos en la monotonía de casa al trabajo y del trabajo a casa. En
esta ocasión ha aprovechado un viaje por motivos laborales para pasar una
semanita en Ámsterdam, la cual encontrará libre de turistas y con el Rijksmuseum, el museo Van Gogh y la casa museo de Ana Frank enteritos para
ella y su hija. La patrona de este blog ya nos contará sus dicharacheras andanzas
por las tierras de los tulipanes, así que nosotros os mostramos la cara no tan
amable que nos sirve de excusa para volver a traer a este cantante belga que es
uno de los favoritos de nuestra redacción.
Jacques Brel (al que hemos
tenido en estas
entradas) nace en 1929 y en un principio su destino parecía ser el de
trabajar en la fábrica de cartón de su familia, y tener una vida normal con su
mujer y su hija, pero en 1953 decide dejar Bruselas y marcha solo a París para
hacer realidad sus sueños de componer y cantar. Mientras sobrevivía dando
clases de guitarra, iba componiendo canciones en un principio románticas, pero
en las cuales va poco a poco colando su gran ironía. Además la gestualidad de
sus actuaciones va calando en el público que empezará a contagiarse de la
fuerza de su interpretación. En 1954 actúa por primera vez en el Olympia, y
empieza a componer para grandes divas como Juliette Grecó.
Dos años después alcanza su primer gran éxito con Quand on n'a que l'amour y se embarca en una gira continua casi
hasta su muerte. En su repertorio encontramos canciones burlonas como Les Bonbons, dramáticas como Fils De … o Ces Gens La, románticas como Je
T’Aime o sociales como Les Bourgeois
o esta Amsterdam
pero sin duda la canción que le convirtió en leyenda fue Ne Me Quitte
Pas que al principio no tuvo demasiada repercusión pero que con el
tiempo ha sido versionada por centenares de intérpretes en decenas de idiomas
como en inglés por Patricia
Kaas (a la que hemos tenido en estas
entradas). Tras una notable carrera como actor, en 1973 se retira a la
Polinesia Francesa donde encuentra la paz, de donde sólo regresará en 1977 para
grabar su último disco, Les Marquisses,
como epitafio de su vida ya que moriría de cáncer de pulmón un año después.
La
letra nos habla de la vida en el puerto de Ámsterdam con los marineros con
hambre de comida, bebida y mujeres, en noches desenfrenadas en los que algunos
pierden la vida y que terminan al alba cuando vuelven a los barcos satisfechos
y sin remordimientos por los actos cometidos aunque algunos sean despreciables.
La
música arranca con las notas de acordeón contrapuntadas con el contrabajo que
dan paso a la voz enérgica y gutural del cantante que poco a poco va aumentando
el ritmo para mostrar su rabia, al que se le une el piano para dar aún más fuerza.
Página Oficial
Letra Original:
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Letra Traducida:
|
Dans
le port d'Amsterdam
Y a des marins qui chantent Les rêves qui les hantent Au large d'Amsterdam Dans le port d'Amsterdam Y a des marins qui dorment Comme des oriflammes Le long des berges mornes Dans le port d'Amsterdam Y a des marins qui meurent Pleins de bière et de drames Aux premières lueurs Mais dans le port d'Amsterdam Y a des marins qui naissent Dans la chaleur épaisse Des langueurs océanes
Dans
le port d'Amsterdam
Y a des marins qui mangent Sur des nappes trop blanches Des poissons ruisselants Ils vous montrent des dents A croquer la fortune A décroisser la lune A bouffer des haubans Et ça sent la morue Jusque dans le coeur des frites Que leurs grosses mains invitent A revenir en plus Puis se lèvent en riant Dans un bruit de tempête Referment leur braguette Et sortent en rotant
Dans
le port d'Amsterdam
Y a des marins qui dansent En se frottant la panse Sur la panse des femmes Et ils tournent et ils dansent Comme des soleils crachés Dans le son déchiré D'un accordéon rance Ils se tordent le cou Pour mieux s'entendre rire Jusqu'à ce que tout à coup L'accordéon expire Alors le geste grave Alors le regard fier Ils ramènent leur batave Jusqu'en pleine lumière Dans le port d'Amsterdam Y a des marins qui boivent Et qui boivent et reboivent Et qui reboivent encore Ils boivent à la santé Des putains d'Amsterdam De Hambourg ou d'ailleurs Enfin ils boivent aux dames Qui leur donnent leur joli corps Qui leur donnent leur vertu Pour une pièce en or Et quand ils ont bien bu Se plantent le nez au ciel Se mouchent dans les étoiles Et ils pissent comme je pleure Sur les femmes infidèles
Dans le port d'Amsterdam
Dans le port d'Amsterdam. |
En
el puerto de Ámsterdam
hay marinos que cantan los sueños que les asedian a lo ancho de Ámsterdam En el puerto de Ámsterdam hay marinos que duermen como estandartes a lo largo de riberas sombrías En el puerto de Ámsterdam hay marinos que mueren llenos de cerveza y de dramas con las primeras luces Pero en el puerto de Ámsterdam hay marinos que nacen en el calor espeso de lánguidos océanos
En
el puerto de Ámsterdam
hay marinos que comen en manteles demasiado blancos pescados chorreantes Os muestran unos dientes como para mascar la fortuna para hacer menguar la luna para tragar unas amarras Y se huele el bacalao hasta en el corazón de las patatas fritas que sus gruesas manos invitan a convertirse en más Luego se alzan riendo con un ruido de tempestad se abrochan la bragueta y eructando se van
En
el puerto de Ámsterdam
hay marinos que bailan frotándose la panza con la de las mujeres Y giran y bailan como soles escupidos en el sonido desgarrador de un acordeón rancio Se tuercen el cuello para oírse mejor reír hasta que de pronto el acordeón expira Entonces con un gesto grave entonces con la mirada orgullosa devuelven a su holandesa hasta la plena luz
En
el puerto de Ámsterdam
hay marinos que beben y que beben y rebeben y que rebeben aún beben a la salud de las putas de Ámsterdam de Hamburgo o de otros sitios En fin beben por las damas que les dan su bonito cuerpo que les dan su virtud por una pieza de oro Y cuando han bebido bien se plantan nariz al cielo se limpian los mocos en las estrellas y mean como yo lloro sobre las mujeres infieles.
En
el puerto de Ámsterdam
En el puerto de Ámsterdam |
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